Button, Schumacher, Hamilton y Alonso. Cuatro campeones se citan esta semana en Bahréin con motivo del inicio del Mundial. Será el primer Gran Premio de un campeonato que se antoja igualado y emocionante. El Ferrari de Fernando Alonso y el Red Bull de Vettel, claros favoritos.

Sergio Garcia / SIGLO XXI

Fernando Alonso competirá por primera vez para Ferrari (© Ferrari)

Todo está listo, todo debe estar perfecto. Después de unas vacaciones convulsas, el rugido de los F1 regresa en tierras desérticas para albergar la primera carrera del Mundial. Y es que la lluvia de Jerez, la lentitud de los nuevos equipos y el intercambio de cromos ya quedan casi en el olvido. A partir de ahora, llega lo serio. Llega la competición.

Triplete español
En el Mundial más igualado de los últimos tiempos, encontramos a tres pilotos españoles en la parrilla de salida. Por lo visto en pretemporada, Fernando Alonso, a los mandos del F10, es claro aspirante al título y a la victoria en Bahréin, aunque varios equipos aún no han mostrado todo su arsenal. Su compañero de equipo, el recuperado Massa, tampoco quiere ponerle las cosas fáciles al asturiano.

Mientras tanto, llega el año de la consagración para Jaime Alguersuari. Tras un periodo de adaptación, este curso se le exigirán resultados al piloto barcelonés. El Toro Rosso no ha desentonado en los entrenamientos, pero está lejos de los equipos punteros. Con suerte, Buemi y Alguersuari podrían optar a los puntos. El círculo español lo cierra un Pedro de la Rosa con zapatos nuevos. El catalán se merecía un asiento y Sauber apostó fuerte por él. Ahora, De la Rosa debe demostrar que no se han equivocado con su elección.

La oposición a Ferrari
Los que seguramente también dejen buenas sensaciones sobre el asfalto serán los Red Bull. El bólido de la bebida refrescante, pilotado por un excelente Sebastian Vettel, es uno de los favoritos para conquistar el título. La exquisita conducción del germano, juntamente con la magia de Newey para diseñar, hacen del RB6 uno de los máximos peligros de esta campaña.

El tercero en discordia será el talentoso Hamilton. Esta misma semana la FIA ha dado el visto bueno al polémico alerón trasero del McLaren. Así pues, el imponente coche plateado da auténtico miedo. El equipo, cien por cien británico, con Jenson Button y Lewis Hamilton como abanderados, promete dar guerra.

Los que llegan con más dudas a la primera cita son los de Mercedes GP. El monoplaza de Ross Brawn no mostró su superioridad en los test realizados este invierno y están un escalón por debajo. No obstante, el binomio Schumacher-Brawn siempre será temible. Además, Rosberg también apunta maneras.

Las nuevas escuderías
Peligro, alerta máxima. Muchos pilotos ya han mostrado públicamente su preocupación por la aparición de los nuevos equipos. Con cuatro o cinco segundos de diferencia por vuelta, las nuevas escuderías serán un obstáculo para Ferrari y compañía. Sauber es el único que hizo los deberes, aunque las enormes infraestructuras de BMW también ayudaron.

El resto, un lastre. Virgin Racing y Lotus se mostraron muy lentos en Montmeló. En Bahréin, el objetivo principal de ambas escuderías será acabar la carrera. Cometido complicado. Por su parte, el equipo “español” Hispania, presenta su monoplaza sin rodaje previo pero con la garantía del chasis Dallara y el motor Cosworth. El resultado está por ver.