Pienso que el apagón, que en nuestro País se produjo el pasado 28 de abril, debería servir como punto de partida para replantear, con serenidad y rigor técnico, el modelo energético de España. La ideología nunca debe sustituir al juicio experto y, si la creciente dependencia de las energías renovables está generando inestabilidad en el sistema, deben tomarse medidas de forma inmediata. La propia Teresa Ribera ha mantenido posturas contradictorias respecto al cierre de las centrales nucleares; de hecho, su criterio como ministra no coincide con el que defiende ahora como comisaria europea. Esta incoherencia es una prueba más de que el debate energético en España no puede considerarse cerrado.
|