En Asturias los profesores utilizan su derecho a huelga, por muchas causas y razones. En este artículo las explico, para que resulten claras para todo el mundo. Existe un evidente desconocimiento, en una considerable parte de la sociedad, sobre lo que significa ser docente. Los profesores no son unos vagos, al contrario, trabajan mucho más de lo que la gente cree. Además, necesitan una equiparación salarial, en relación con las restantes comunidades autónomas, en las que los profesores de Secundaria cobran más, por el mismo trabajo. Esto no es justo bajo ningún concepto. Los docentes viven de su trabajo y necesitan un sueldo, que corresponda al esfuerzo y nivel de exigencia y responsabilidad propias de su enseñanza. Lo que también se pide es más profesores de apoyo y atención a la diversidad, ya que los niveles de capacidades y conocimientos de los alumnos son muy diversos, y se precisa de una atención más personalizada y un refuerzo educativo más intenso.
Además, la reducción de ratios o número de alumnos, en cada aula de los centros educativos, es una necesidad para atender mejor a todos los estudiantes especialmente en la ESO, pero también en bachillerato y en la Formación Profesional. Debe realizarse una mayor contratación de profesores, para que la enseñanza sea más individualizada. Se exige más financiación para la educación asturiana. La sustitución de docentes debe ser más rápida, en casos de bajas, para que los alumnos no se queden sin clases, durante más de una semana. Se reclaman también mejores condiciones laborales de los docentes interinos en Asturias y la aplicación de las sentencias del Tribunal de Justicia Europeo, en relación con la estabilización real de los interinos, que enlazan contratos sucesivos y tienen ya muchos años de experiencia docente. En cuanto a la revisión de las infraestructuras educativas es una asignatura pendiente, si se analiza la situación real de algunas instalaciones de centros educativos, que precisan de arreglos urgentes, en relación con la accesibilidad y posibles riesgos derivados de la obsolescencia de algunas construcciones.
El apoyo real a la Formación Profesional es urgente también, porque los estudiantes necesitan más recursos, talleres, docentes, materiales y más tiempo para formarse con una enseñanza a la altura del siglo XXI. En relación, con la cuestión de la evaluación docente, es preciso insistir en que los docentes puedan perder una parte de su sueldo, por la baja por enfermedad o algún accidente. La creación del departamento de Economía es también necesario, porque significa adecuarse a la estructura de departamentos por especialidades ya existente.
El trabajo docente está infravalorado y no es racional ni justo. Los ciudadanos tienen que darse cuenta de que lo docentes se esfuerzan al máximo, para impartir una formación de calidad en la enseñanza pública. Esto tiene que ser reconocido por la sociedad. La mala imagen que tienen en Asturias y en el resto de España los profesores, se debe a la ignorancia y el desconocimiento del gran y duro trabajo, que realizan los profesores durante cada curso académico. Justo es que tengan, un par de meses de vacaciones en el verano, para recuperarse del agotador esfuerzo realizado durante más de ocho meses.
La docencia en Secundaria y Primaria requiere una gran resistencia psicológica, porque existen alumnos disruptivos, desinterés por el aprendizaje y actitudes que no están en línea con la cultura del esfuerzo, por decirlo suavemente. Es un trabajo muy complicado, porque se está enseñando a adolescentes, que están en un periodo con diversos problemas de todo tipo, y los docentes se hacen cargo de todas estas dificultades y las intentan solventar del mejor modo posible.
También es cierto que, de modo general, la mayor parte del alumnado o una parte considerable del mismo, cumple las normas y respeta a los compañeros y a los profesores. En cuanto a la burocracia, la que tienen que rellenar los profesores en Asturias es excesiva. Algo de papeleo es inevitable en todas las profesiones, pero en el caso de la enseñanza media, casi todo se tiene que justificar con documentos, hasta proporciones increíbles. Los profesores no son administrativos, enseñan.
Los alumnos están sobreprotegidos, porque no prevalece la presunción de veracidad de los profesores, que buscan lo mejor para los estudiantes y existen los trámites de audiencia ante malos comportamientos, en los que los alumnos pueden alegar lo que quieran, incluso faltando a la verdad. En las clases no se requieren procesos disciplinarios similares a una especie de enjuiciamiento penal. Es razonable confiar en la profesionalidad de los docentes y respetarlos, ya que en Asturias son autoridad, al igual que los policías. A las fuerzas de seguridad no se les exige que demuestren su buena labor y competencia, y si se descubren pruebas de lo contrario, se actúa en consecuencia. En cambio, los docentes lo tienen que justificar absolutamente todo, en comparación.
Los profesores en Asturias no quieren ningún privilegio, exigen justicia. Con una mayor inversión en educación se logrará una sociedad mejor para todos, porque se incrementará el nivel educativo del alumnado. Es necesario.
Los grupos de presión, que responden a intereses de sus clientes, saben a qué diputado de qué comisión legislativa tienen que influir, saben en qué paso de tramitación de una ley hay más posibilidad de que se tengan en cuenta sus exigencias, cómo presentarlas, cómo presionar.
La reciente publicación masiva de los resultados de las Pruebas Aprender 2024 en Argentina han encendido las alarmas sobre el estado de la educación en general, pero en matemática en particular, en el nivel secundario. La situación, caracterizada por un bajísimo rendimiento generalizado y la ausencia de niveles avanzados, invita a una profunda reflexión sobre las políticas educativas y sus consecuencias en la formación de los estudiantes.
En Asturias los profesores utilizan su derecho a huelga, por muchas causas y razones. En este artículo las explico, para que resulten claras para todo el mundo. Existe un evidente desconocimiento, en una considerable parte de la sociedad, sobre lo que significa ser docente.