Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Lectura | Jóvenes | Infancia | Pensamiento | Carácter

Educar el carácter a través de los libros: la lectura como semilla de humanidad

En una época en la que se tiende a simplificar el pensamiento y a reducir la experiencia humana a impulsos inmediatos, que los jóvenes sigan leyendo es una noticia luminosa
Llucià Pou Sabaté
miércoles, 21 de mayo de 2025, 08:50 h (CET)

En una sociedad cada vez más acelerada y distraída, la lectura se convierte en un acto de resistencia y de siembra. Leer no es solo comprender palabras; es mirar el mundo con los ojos de otros, es descubrir que la vida tiene sentido, que hay valores que orientan y que el bien, aunque a veces silencioso, sigue siendo posible. Especialmente en la infancia y la adolescencia, la lectura tiene una capacidad única de moldear el carácter y encender la conciencia.


Los datos recientes sobre hábitos lectores en España invitan a la esperanza. Más del 65% de la población afirma leer en su tiempo libre, y entre los jóvenes de 14 a 24 años el porcentaje supera el 75%. En una época en la que se tiende a simplificar el pensamiento y a reducir la experiencia humana a impulsos inmediatos, que los jóvenes sigan leyendo es una noticia luminosa.


Pero no se trata solo de leer por leer. La lectura, cuando es bien acompañada, tiene el poder de abrir la interioridad del ser humano, de ofrecer modelos de virtud, de hacernos más compasivos, más pacientes, más críticos y más auténticos. Por eso, la educación del carácter no puede desligarse del fomento de la lectura. No hablamos de una lectura utilitaria, sino de una lectura que toca el alma, que sacude la indiferencia, que enseña a mirar con profundidad.


Aquí el papel de los adultos —padres, madres, docentes— es crucial. No basta con sugerir libros o dejar que los niños elijan sus lecturas según la moda. Es necesario leer con ellos, leer para ellos, entusiasmarse con las historias, conversar sobre los personajes, reflexionar juntos. Educar la sensibilidad exige tiempo, escucha, presencia. Un cuento bien leído a un niño puede ser la chispa que despierte toda una vida de sentido.


Además, los libros ofrecen un refugio ante las heridas del mundo. En medio del dolor, la confusión o la pérdida, un relato bien escogido puede ser consuelo, bálsamo y orientación. Natalia Ginzburg decía que lo esencial en la educación es que a los hijos no les falte nunca el amor a la vida. ¿Y qué mejor modo de alimentar ese amor que a través de relatos que ensanchan el horizonte y alimentan la esperanza?


Educar el carácter implica enseñar a los niños a amar el bien, a resistir el mal, a actuar con libertad y responsabilidad. Y para ello, la lectura de calidad es una aliada insustituible. No estamos hablando de moralismos ni de imposiciones rígidas, sino de formar personas con raíces profundas y alas abiertas. Y eso, en gran parte, se aprende en el silencio fecundo de un libro compartido.


Acompañar a los niños en sus primeras lecturas es sembrar humanidad en tierra fértil. Y quizá, en tiempos de posverdad y ruido, no haya tarea más urgente ni más hermosa.

Noticias relacionadas

La filosofía en el ámbito educativo debe tener como objetivo en la enseñanza media, no solo el aprendizaje de los contenidos del currículo oficial, sino también el desarrollo de las competencias relativas al entender, argumentar, razonar y escribir correctamente.

Los periodistas, ya solo por el simple hecho de estar ejerciendo nuestra profesión, tenemos una enorme responsabilidad social con nuestros receptores de la información: el lector, el oyente o el telespectador. No tenemos que irnos muy lejos para recordarnos que es un derecho fundamental, el artículo 20 de la Constitución Española recoge el derecho a la libertad de información y el derecho a recibir información veraz.

Las instituciones nos recuerdan, una vez tras otra, sobre la facilidad con la que se pueden producir. Una circunstancia  sobrevenida, casi siempre, a consecuencia de las imprudencias humanas, cuando no por la mano criminal de los incendiarios y pirómanos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto