La contratación de los diseñadores de un look nupcial es un tema clave al que las novias dedican mucho tiempo. No es solo dar con un buen profesional, sino lograr que haya sintonía entre ambas partes, disponibilidad en las fechas y un buen entendimiento en torno al presupuesto. Al hacerlo solo "una vez en la vida", puede suceder que los prometidas comentan algunos fallos en esas contrataciones o en el proceso de creación de su diseño. Para evitar errores que luego desembocan en quebraderos de cabeza, descubrimos junto a los expertos, qué es mejor evitar.

Valérie Moreau. Foto: Maite Morato
Cuidado con los ramos de flores preservadas
“Cuando las novias escogen una floristería y buscan un ramo de flores preservadas, tienen que comprobar muy bien que la persona que les hace el diseño sabe cómo hacerlo. Si es demasiado barato, es una mala señal, porque los duraderos y de calidad no suelen ser económicos, por el trabajo que conllevan. Tampoco es apropiado comprarlo online. Esto lo advierto porque después se mancha el vestido con el producto que se utiliza para el ramo y se queda casi para siempre, es muy difícil de limpiar”, apunta Valérie Moreau.
Elegir muy bien dónde comprar un vestido de novia, si vas a adquirir de colección
“Sucede que en ocasiones las novias prefieren hacerse con un vestido ya terminado, de colección y para ello, en vez de acudir a una firma concreta, van a un espacio multimarca. Me he encontrado novias que no han estado bien asesoradas, también novias que me han comprado una capa y me han pedido ayuda con un vestido que ya habían adquirido, porque querían añadir un detalle en el puño y en estas tiendas no se lo habían permitido. Nosotros no trabajamos diseños de otras firmas, pero es una pena que como novia te lleves ese mal sabor de boca. Mejor que se informen muy bien de la política de cada marca antes de adquirir algo”, recuerda Valérie Moreau.
No plantearse quién acompañará a la novia a las citas del atelier
"Otro aspecto fundamental es la elección de los acompañantes que te ayudarán a tomar decisiones. Es importante que estas personas te conozcan bien, comprendan tus gustos y te apoyen sinceramente en la creación del vestido de tus sueños. Si no, un proceso que debe ser a la medida de la novia puede resultar estresante y forzado, con excesivas opiniones”, aconseja Rafa Valverde.
No pensar en los sobrecostes del look nupcial
“Nosotras no trabajamos de este modo, pero es cierto que hay marcas, especialmente las que tienen colección que hacen que el precio del vestido aumente en función a los cambios que quieran hacerse. Modificar los puños, acortar las mangas, cambiar el escote… Es normal que puedan influir en el precio, pero en ocasiones la novia no tiene conocimiento de ello y en el momento de hacer el pago se lleva un disgusto”, nos dice Valérie Moreau.

Rafa Valverde. Foto: Nany Sánchez Photo
Querer lo que otras llevaron, por tendencia o intuición, sin dejarse aconsejar
“Uno de los errores más comunes que observamos en el diseño del vestido de novia es cuando las clientas llegan con fotografías de otras novias o de vestidos que ya hemos realizado. Siempre les explicamos que nuestro objetivo es contar su propia historia, porque solo así pueden brillar con luz propia y sacar el máximo partido a su esencia. Como diseñadores, estamos en constante búsqueda de inspiración y nuevas ideas que nos permitan ofrecer propuestas frescas y personalizadas. Por eso, animamos a las novias a dejarse llevar y confiar en el proceso creativo.
Siempre alentamos a nuestras clientas a optar por un diseño a medida. Aunque al principio no puedan visualizar el resultado final, el proceso artesanal permite ver cada etapa del vestido, dando forma poco a poco a una pieza única y completamente personalizada”, concluye Rafa Valverde.
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