
Escultura idealizada contemporánea de Leif Erikson, Erikson significa hijo de Erik, por Erik El Rojo; y recreación del sitio L'Anse aux Meadows, ocupado hacia 1021, está catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde 1968.
Leif Erikson o Leif Eriksson, también conocido como "Leif El Afortunado", Leifr heppni en nórdico antiguo, fue un explorador vikingo, probablemente el primer europeo en pisar América del Norte, casi 500 años antes que Cristóbal Colón.
Leif Erikson, llamado El Afortunado: el vikingo que cruzó el mar antes que Colón
En una época donde los mapas terminaban en dragones y nadie hablaba de continentes por descubrir, un joven vikingo se lanzó al mar con la fe puesta en los antiguos dioses y el temple de los hombres del norte. Se llamaba Leif Erikson, hijo de Erik El Rojo, aquel temido exiliado que había fundado una colonia en la lejana y helada Groenlandia.
Leif nació alrededor del año 970, en Islandia o Groenlandia, las sagas, las crónicas, no se ponen de acuerdo; y creció entre relatos de hielo, honor y largas travesías en barcos de madera que desafiaban la lógica y el océano. Su apodo “El Afortunado”, no fue casual sino que “lo ganó” por sobrevivir a todo lo que un vikingo podía temer y por toparse, por un error o por destino, con una tierra más allá del horizonte occidental.
Vinland: la tierra más allá del fin del mundo
La historia, conservada en las sagas islandesas, cuenta que Leif escuchó hablar de una tierra verde, vista fugazmente por otro explorador llamado Bjarni Herjólfsson, quien la avistó pero no se atrevió a desembarcar. Leif, más audaz o más curioso, se embarcó en su propia expedición alrededor del año 1000.
Viajó con una tripulación valiente y terminó llegando a lo que hoy muchos creen que fue la costa de Terranova, en Canadá. La llamó Vinland, la tierra del vino, por las uvas silvestres que creían haber encontrado, aunque también podrían haber sido moras o algún fruto parecido. Allí establecieron un campamento y convivieron por un tiempo con las tribus indígenas, a las que las sagas llaman “skraelings”.
El asentamiento no duró mucho, pero lo suficiente para hacer historia. Leif había sido el primer europeo en poner pie en América del Norte, siglos antes de que a Colón se le ocurriera buscar una nueva ruta a las Indias habiendo oído hablar previamente de ello.
Explorador y cristiano
Otra faceta de Leif que sorprende es que fue uno de los primeros vikingos en convertirse al cristianismo. Durante una estancia en Noruega, fue convencido por el rey Olaf Tryggvason de aceptar la nueva fe y, al regresar a Groenlandia, intentó convertir a sus compatriotas. Algo no muy fácil en una tierra donde los viejos dioses aún tenían seguidores con espada.
Leif Erikson no fundó imperios, ni volvió con tesoros, ni reclamó tierras en nombre de ningún rey, pero dejó una huella que cruzó los siglos. En 1960, se descubrieron restos vikingos en L’Anse aux Meadows, Terranova, que confirmarían la veracidad de su expedición; y, hoy, en muchas partes de los Estados Unidos y Escandinavia, el 9 de octubre se celebra el Día de Leif Erikson en su honor.
Fue, en esencia, un explorador puro que no buscaba gloria, sino tierras nuevas. No obedecía a coronas, sino al viento, a la mar y a la voluntad férrea que empujaba a los vikingos más allá del mundo conocido.
Los Viajes de Leif Erikson “El Afortunado”, breve línea de tiempo
c. 970 – Nace en Islandia. Leif Erikson nace en Islandia, hijo de Erik el Rojo, fundador del primer asentamiento nórdico en Groenlandia.
c. 999 – Viaje a Noruega. Leif viaja a Noruega y se convierte al cristianismo bajo la tutela del rey Olaf Tryggvason. Es enviado de regreso a Groenlandia para difundir la fe cristiana.
c. 1000 – Descubre Vinland (posiblemente Terranova, Canadá). Durante su regreso a Groenlandia, Leif se desvía de su ruta y llega a una tierra desconocida rica en uvas silvestres, a la que llama Vinland.
Más tarde, establece campamento en Vinland. Leif y su tripulación construyen un asentamiento temporal, posiblemente en L’Anse aux Meadows, donde pasan el invierno.
Regreso a Groenlandia. Leif regresa a Groenlandia trayendo noticias del nuevo territorio. Más adelante será conocido como Leif El Afortunado por rescatar a náufragos en su viaje de vuelta.
Es considerado el primer europeo en pisar América del Norte, alrededor de 500 años antes de Cristóbal Colón.
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