World Vision advierte que los múltiples ataques con drones contra los centros humanitarios de Port Sudan, Kassala y Nyala, en Sudán, están obstaculizando los esfuerzos para satisfacer las necesidades vitales de millones de personas, incluidos niños y niñas vulnerables, atrapados en el conflicto, y deben cesar.

Estas ciudades han sido blanco de ataques durante al menos cuatro días consecutivos, que han afectado a infraestructuras críticas como los aeropuertos, el puerto marítimo, las instalaciones de almacenamiento de combustible y la red eléctrica.
Estos ataques socavan aún más la seguridad de las organizaciones de ayuda, y Port Sudan, donde se encuentra la oficina nacional de World Vision, ya no se considera un refugio seguro. Esto ha aumentado los riesgos para nuestro personal y nuestras operaciones en el país.
Port Sudan es la sede de organismos humanitarios clave de la ONU y de numerosos organismos humanitarios, muchos de los cuales se trasladaron allí tras el estallido del conflicto en la capital, Jartum, en abril de 2023, que luego se extendió al resto del país. Port Sudan es un centro de distribución de alimentos y otros suministros de emergencia a otras partes del país. Se consideraba seguro hasta los ataques. El aeropuerto, que era la vía de entrada de la ayuda y los trabajadores humanitarios, sufrió daños considerables, y los vuelos siguen gravemente interrumpidos.
Más de 30 millones de personas en todo Sudán, más de la mitad de la población, necesitan ayuda humanitaria, con 24,6 millones de personas que padecen hambre aguda clasificada como IPC 3+ (clasificación integrada de la fase de seguridad alimentaria). Un riesgo creciente de violencia sexual contra mujeres y niñas y necesidades de salud mental están creando una de las emergencias humanitarias más graves y más desatendidas del mundo. El hambre sin precedentes amenaza con llevar a 600.000 personas a una situación catastrófica en cuestión de días o semanas si no se toman medidas urgentes.
“Estos ataques contra Port Sudan, Kassala y Nyala -y, de hecho, cualquier ataque contra infraestructuras civiles- obstaculizan nuestra capacidad para responder a las inmensas y urgentes necesidades a las que se enfrentan la infancia y las familias sudanesas. Nos hacemos eco del llamamiento de la ONU a una resolución pacífica de este conflicto y pedimos a todas las partes que nos permitan un acceso seguro y continuado a las personas que necesitan desesperadamente ayuda humanitaria para salvar sus vidas. También instamos a la comunidad internacional a tomar medidas decisivas a través de la influencia, la diplomacia y los recursos para poner fin a este conflicto y proteger a los niños, niñas y a todos los civiles”, afirma Simon Mane, director nacional de World Vision en Sudán.
Como una de las mayores organizaciones humanitarias, y a pesar de la complejidad actual de la situación de seguridad, World Vision ha decidido permanecer sobre el terreno para mantener sus operaciones de asistencia a las niñas, niños y sus familias a través de los sectores de asistencia alimentaria, WASH, Protección, Medios de subsistencia y Educación, sin dejar de velar por el respeto de los principios humanitarios.
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