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Malos tiempos para los famosos menús de avión | |||
Muchas aerolíneas han decidido llevar a cabo recortes en distintas áreas. Los vuelos de corta y media distancia son los más afectados | |||
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En los últimos años, muchas aerolíneas han decidido llevar a cabo recortes en distintas áreas, toallitas refrescantes que ya no se reparten, revistas a bordo en papel que ya no están disponibles y menús de avión con una calidad ligeramente inferior en algunos casos o que directamente han desaparecido. Los vuelos cortos: el gran cambio La corta y media distancia son los más afectados, así vuelos de bajo coste de Madrid a Ibiza que antes ofrecían algún tentempié ahora, dependiendo siempre de la compañía, han reducido los menús disponibles. Muchas personas tienen claro que lo mejor es llevarse la comida de casa, algún sándwich o bocadillo y comérselo en el avión, otros por el contrario son partidarios de almorzar en el aeropuerto mientras que otra parte siempre adquiere algo durante el vuelo. Las opciones son amplias, y depende bastante de cada tipo de pasajero, lo que está claro, es que las personas que viajan en turistas cada vez tienen más complicado encontrar menús a bordo gratuitos en vuelos cortos. Los vuelos largos: la resistencia En los vuelos transatlánticos se mantienen los menús a bordo, no obstante, y a pesar de que muchas aerolíneas dejan elegir los menús con antelación. Sobre todo, si se trata de dietas especiales como la vegana, vegetariana, sin gluten o kosher, luego durante el vuelo no se han llegado a preparar o las cantidades son minúsculas, en comparación con otros menús. Otro de los problemas es la disminución de la calidad, en algunos menús no se incluye la ensalada o el pan, cuando antes siempre estaban incluidos. A pesar de estos pequeños cambios, en vuelos de varias horas aún se sirve comida con variedad gastronómica, muchas veces relacionada con el país que se visita o de donde es la aerolínea, quién sabe cuánto tiempo más durará la excelencia culinaria a bordo. |
El verano no siempre es sinónimo de descanso. Muchas personas confiesan volver de sus vacaciones más agotadas, física y mentalmente, que antes de marcharse. ¿La razón? Una expectativa inflada de perfección, planes grandiosos y una desconexión artificial que rara vez se sostiene. Pero, ¿y si el secreto del bienestar no estuviera en los viajes lejanos ni en los días "perfectos", sino en lo ordinario, en lo cercano?
En ocasiones, cuando buscamos un destino de playa nos olvidamos de aquellos rincones que, sin estar pegados al mar, te permiten disfrutar de la costa en un entorno más relajado, donde el lujo y la desconexión total es parte del paisaje. Uno de esos lugares es La Zambra Resort.
Vivimos corriendo. El móvil suena, llegan correos, hay reuniones, llamadas, recados... Y al final del día, aunque hayamos hecho muchas cosas, sentimos que no hemos hecho lo más importante. ¿Te ha pasado? Vivir de forma más consciente no requiere grandes cambios. Solo empezar a dar más espacio a lo que verdaderamente llena tu vida de sentido.
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