Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Libros
Etiquetas | Poesía | Poemas | Versos | Poemario
Poesía

Diez poemas del libro ‘Ripio’, de Rolando Revagliatti

|

3   Ripio   Tapa 4ª edición

A Víctor Jara


¿Qué mal me sabes
o qué mal me sales

canto?

¿Qué bien me canto?

¿Y qué metas
canto
hará brotar?


*


Asaltante

Robar un Banco
es una experiencia poética

Y aunque te atrapen
o sólo te frustren
implica una incursión en la experiencia
fallida en sus versos finales
el dichoso remate
o botín

El asaltante de Bancos
como todo poeta
infiere en acto su cosmovisión
trasfunde el paisaje
crea el asalto

Allí donde establecidos
violan los banqueros
los banqueros
son violados

Adviene el simulacro
de un rayo de equidad en la venganza
cuando prodúcese el asalto
Arriba una repentina justicia
reparadora en el inconsciente social
Subvierte
& consuela
Finge
“la violencia de abajo”

Cuanto más preciso y económico
el asalto a un Banco
cuanto más sutil
más honda irradiación:
mejor humilla a los amos
del dinero y de todo:
los perversos prosaicos

Para el asaltante
-el Poeta de Bancos-
su consagración
es la impunidad.


*

Espacios destinados

Los ancianos, los que lo albergan todo
con sabiduría o sin ella
merecen su rinconcito:
el rinconcito de los jubilados
(dentro de un programa radial de varias horas
en un magazín televisivo
en una revista o periódico de gran o ínfimo
tiraje)

La poesía también lo merece:
que en algún estante de cualquier librería
al fondo de la librería
abajo y en un ángulo
hallemos allí a la poesía:
donde se lo merece:
su rinconcito.


*


Desde cuando fui

Desde cuando fui
el Recitador Escolar
implacablemente conmovedor
representante de mi sexto grado
ante una audiencia predispuesta
a los versos de inexorable tragedia gauchesca
de mi tío Gerónimo
retorno al escenario de ese éxito
-o fenómeno-
inesperado

Desde cuando fui
El Fotógrafo Cargado
con película sensible
y retrataba compañeras
de estudio, de trabajo
de mortalidad, de inmortalidad
conservo
además de los envases (Kodak, Fuyí)
de los rollitos
las entrañabilísimas
copias de contacto

Desde cuando fui
o pude haber sido
El Cirujano Poetón
conservo
-entre otros instrumentos-
el bisturí
al que eran tan afectos
-y con quien eran afectuosos-
mis Fantasmas.


*


A Isidore Ducasse (Conde de Lautréamont)


El Lector (que no siendo lector)

le abre la garganta

(crea una raja en la que introduce

el arma, rápidamente irreconocible)


El Lector

(impulsado por su iniciativa

o inclinación analfabeta)

le abre la garganta

al volumen

(y así sustrae la urgencia de esos

exudados de animales marinos)


Su despliegue crea la garganta

(la condición que alberga

-rápidamente irreconocible-

el arma)


Ejecuta el desgaste

(y así promete la temporalidad

los plazos de la insanía)

con destreza aciaga


El volumen carga

(contra, frente, ante).


*


Para la literatura


Más vale cortar por lo enfermo

-para la

Literatura-

que por lo sano


Más vale resarcir con males

o

literatura

que con dinero

o bienes


y más vale quemarse en un juego asociativo


Más vale no valer

-para la

Literatura-

que valer.


*


Yo soy en el medio


Por lo que autor

(la continuidad)

yo soy en el medio un conturbado

a primer amago de roce de la apabullante gozadora


Gravitando en algún roce sobre ti

lector y malentretenido

logro socializar la varita

mágica del hada.


*


A Charles Dickens


El don concedido (en “El Hechizado”) el don

[esparcido y anulado el don

el espectro de Jacobo Marley asustando

[departe sobre pesadísimas cadenas con

[Ebenezer Scrooge asustado

transcurren los cuatro cuartos de hora de

[Trotty Veck y sus campanas

Oliverio Twist reza en el cementerio

Tomás Vago el polemista desengañado por la

[perfidia equina goteaba y Francisco

[Buenchico en descansada jira goteaba

[también

hidalgos y coroneles y princesas infantiles de

[vacaciones

mientras el señor Pickwick paladea su coñac

[con agua caliente

Mariana y Engracia (inmersas en la batalla de

[la vida) y los renunciamientos

el clérigo de la cortedad de palabras Jorge

[Sílverman diseña no obstante palabras y

[se explica en los nueve capítulos de su

[novelita

maese Humphrey habla desde junto a su reloj

[al amor de la chimenea

el Cosario y Cañamón rompen a bailar entre

[cricrís y ollas ronroneantes

y al punto se edita y con dibujos y, asimismo

[se lee lo hasta aquí asentado por este

[corresponsal londinense de “El Balido de

[Lloronchisme”.


*


Recobra


La página recobra

unanimidad en el asco

recobra

un invento divino:

la anguila lánguida


Alquila bordes a los satélites

recobra entrañas:

¿néctar o fuga?


*


Ante


Bien soñado

antediluviano


Bien venido

de los estragos del diluvio


Bien venido de diluvio


Bienvenido escritor

anteclásico.


8   Rolando Revagliatti en marzo 2023   FREUD   Foto Flavia Revagliatti

Diez poemas del libro ‘Ripio’, de Rolando Revagliatti

Poesía
Rolando Revagliatti
viernes, 24 de noviembre de 2023, 10:33 h (CET)

3   Ripio   Tapa 4ª edición

A Víctor Jara


¿Qué mal me sabes
o qué mal me sales

canto?

¿Qué bien me canto?

¿Y qué metas
canto
hará brotar?


*


Asaltante

Robar un Banco
es una experiencia poética

Y aunque te atrapen
o sólo te frustren
implica una incursión en la experiencia
fallida en sus versos finales
el dichoso remate
o botín

El asaltante de Bancos
como todo poeta
infiere en acto su cosmovisión
trasfunde el paisaje
crea el asalto

Allí donde establecidos
violan los banqueros
los banqueros
son violados

Adviene el simulacro
de un rayo de equidad en la venganza
cuando prodúcese el asalto
Arriba una repentina justicia
reparadora en el inconsciente social
Subvierte
& consuela
Finge
“la violencia de abajo”

Cuanto más preciso y económico
el asalto a un Banco
cuanto más sutil
más honda irradiación:
mejor humilla a los amos
del dinero y de todo:
los perversos prosaicos

Para el asaltante
-el Poeta de Bancos-
su consagración
es la impunidad.


*

Espacios destinados

Los ancianos, los que lo albergan todo
con sabiduría o sin ella
merecen su rinconcito:
el rinconcito de los jubilados
(dentro de un programa radial de varias horas
en un magazín televisivo
en una revista o periódico de gran o ínfimo
tiraje)

La poesía también lo merece:
que en algún estante de cualquier librería
al fondo de la librería
abajo y en un ángulo
hallemos allí a la poesía:
donde se lo merece:
su rinconcito.


*


Desde cuando fui

Desde cuando fui
el Recitador Escolar
implacablemente conmovedor
representante de mi sexto grado
ante una audiencia predispuesta
a los versos de inexorable tragedia gauchesca
de mi tío Gerónimo
retorno al escenario de ese éxito
-o fenómeno-
inesperado

Desde cuando fui
El Fotógrafo Cargado
con película sensible
y retrataba compañeras
de estudio, de trabajo
de mortalidad, de inmortalidad
conservo
además de los envases (Kodak, Fuyí)
de los rollitos
las entrañabilísimas
copias de contacto

Desde cuando fui
o pude haber sido
El Cirujano Poetón
conservo
-entre otros instrumentos-
el bisturí
al que eran tan afectos
-y con quien eran afectuosos-
mis Fantasmas.


*


A Isidore Ducasse (Conde de Lautréamont)


El Lector (que no siendo lector)

le abre la garganta

(crea una raja en la que introduce

el arma, rápidamente irreconocible)


El Lector

(impulsado por su iniciativa

o inclinación analfabeta)

le abre la garganta

al volumen

(y así sustrae la urgencia de esos

exudados de animales marinos)


Su despliegue crea la garganta

(la condición que alberga

-rápidamente irreconocible-

el arma)


Ejecuta el desgaste

(y así promete la temporalidad

los plazos de la insanía)

con destreza aciaga


El volumen carga

(contra, frente, ante).


*


Para la literatura


Más vale cortar por lo enfermo

-para la

Literatura-

que por lo sano


Más vale resarcir con males

o

literatura

que con dinero

o bienes


y más vale quemarse en un juego asociativo


Más vale no valer

-para la

Literatura-

que valer.


*


Yo soy en el medio


Por lo que autor

(la continuidad)

yo soy en el medio un conturbado

a primer amago de roce de la apabullante gozadora


Gravitando en algún roce sobre ti

lector y malentretenido

logro socializar la varita

mágica del hada.


*


A Charles Dickens


El don concedido (en “El Hechizado”) el don

[esparcido y anulado el don

el espectro de Jacobo Marley asustando

[departe sobre pesadísimas cadenas con

[Ebenezer Scrooge asustado

transcurren los cuatro cuartos de hora de

[Trotty Veck y sus campanas

Oliverio Twist reza en el cementerio

Tomás Vago el polemista desengañado por la

[perfidia equina goteaba y Francisco

[Buenchico en descansada jira goteaba

[también

hidalgos y coroneles y princesas infantiles de

[vacaciones

mientras el señor Pickwick paladea su coñac

[con agua caliente

Mariana y Engracia (inmersas en la batalla de

[la vida) y los renunciamientos

el clérigo de la cortedad de palabras Jorge

[Sílverman diseña no obstante palabras y

[se explica en los nueve capítulos de su

[novelita

maese Humphrey habla desde junto a su reloj

[al amor de la chimenea

el Cosario y Cañamón rompen a bailar entre

[cricrís y ollas ronroneantes

y al punto se edita y con dibujos y, asimismo

[se lee lo hasta aquí asentado por este

[corresponsal londinense de “El Balido de

[Lloronchisme”.


*


Recobra


La página recobra

unanimidad en el asco

recobra

un invento divino:

la anguila lánguida


Alquila bordes a los satélites

recobra entrañas:

¿néctar o fuga?


*


Ante


Bien soñado

antediluviano


Bien venido

de los estragos del diluvio


Bien venido de diluvio


Bienvenido escritor

anteclásico.


8   Rolando Revagliatti en marzo 2023   FREUD   Foto Flavia Revagliatti

Noticias relacionadas

Editorial Leviatán, de Buenos Aires, publicó recientemente una nueva entrega del autor local, que se suma a la extensa trayectoria en el género que acredita Revagliatti desde su inicial Obras completas en verso hasta acá, de 1988. Uno de los poetas argentinos más originales, de más vasta producción y más traducido a otras lenguas de la generación de los 80.

Las manecillas del reloj regresaron al mismo punto por el que transitaron ayer, el calendario está en la misma fecha, situación irrepetible por siempre en la nomenclatura gregoriana. Frente a la ventana, ella pierde su mirada en el infinito, una maleta de cuero café depositada en el piso está a su costado.

Osiris Valdés López es una icónica novelista cubano-española. Su obra se caracteriza por abarcar distintos géneros literarios, desde la poesía lírica, novela narrativa, hasta el género dramático. Ha sido elogiada por su versatilidad y creatividad en el mundo literario. Su capacidad para fusionar diferentes géneros y estilos se ve en sus obras. “El Arcoíris de mis deseos insaciables” muestra su talento y pasión para contar historias.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto