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Con el motivo del día más señalado de todo el verano

A la excelsa madre de Dios

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Solo de pensar en Ti,

se me anuda la garganta,

y mi fervor se agiganta

queriendo escapar de mi.


Imaginando aquel Sí,

se sublima Tu figura,

y mi fe recobra altura

ante el firme compromiso,

que, en gesto noble y sumiso,

aceptaste, Virgen Pura.


Dios te escogió como Madre,

de su amantísimo Hijo,

y Tu amor fue tan prolijo

que abarcaba a Hijo y Padre.


Por ese amor, Virgen Madre,

Tú, sin mancha concebida,

acataste complacida

cooperar con Padre e Hijo,

abrazando el Crucifijo

rico Manantial de Vida.


Como era natural,

Dios te tenía reservado,

un lugar privilegiado

en la Corte Celestial.


Y desde aquel pedestal,

excelsa y dulce Señora,

sigues siendo Protectora,

de toda la humanidad,

por Tu serena bondad

de Madre y Corredentora.

A la excelsa madre de Dios

Con el motivo del día más señalado de todo el verano
Gabriel Muñoz Cascos
miércoles, 16 de agosto de 2023, 11:05 h (CET)

Solo de pensar en Ti,

se me anuda la garganta,

y mi fervor se agiganta

queriendo escapar de mi.


Imaginando aquel Sí,

se sublima Tu figura,

y mi fe recobra altura

ante el firme compromiso,

que, en gesto noble y sumiso,

aceptaste, Virgen Pura.


Dios te escogió como Madre,

de su amantísimo Hijo,

y Tu amor fue tan prolijo

que abarcaba a Hijo y Padre.


Por ese amor, Virgen Madre,

Tú, sin mancha concebida,

acataste complacida

cooperar con Padre e Hijo,

abrazando el Crucifijo

rico Manantial de Vida.


Como era natural,

Dios te tenía reservado,

un lugar privilegiado

en la Corte Celestial.


Y desde aquel pedestal,

excelsa y dulce Señora,

sigues siendo Protectora,

de toda la humanidad,

por Tu serena bondad

de Madre y Corredentora.

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