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El insomnio se ha convertido en un importante problema se salud pública que, además de tener un efecto negativo en la salud mental y en la calidad de vida de quienes lo padecen, también genera un impacto directo e indirecto a nivel social y económico. Así lo ha revelado el informe ‘Carga social y económica del insomnio en adultos’ realizado por la organización internacional de investigación sin ánimo de lucro RAND Europe con la colaboración de la compañía Idorsia.
El estudio ha tenido como objetivo identificar y cuantificar la carga social y económica del insomnio; es decir, sus efectos más allá del impacto en la salud y atención sanitaria. Por ello se describen los efectos del insomnio en relación a costes económicos indirectos (no relacionados con la atención sanitaria) y costes intangibles (no detectados directamente en transacciones económicas, pero que tienen un impacto en la salud o bienestar de un individuo) en 16 países, entre los que se encuentra España.
Entre las conclusiones más relevantes podemos encontrar:
La asociación europea de pacientes con ictiosis (European Network for Ichthyosis), con motivo del mes de concienciación de la ictiosis que se celebra anualmente en el mes de mayo, lanza la campaña de sensibilización #IAM2024. La ictiosis se caracteriza por un defecto en la queratinización de la piel, lo que provoca descamación y engrosamiento cutáneo. Los síntomas varían, pero la piel escamosa es común, y en algunos casos, la enfermedad puede ser grave e incluso fatal.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) acaba de poner en marcha incubaSEN, la primera incubadora de startups del mundo creada en el seno de una sociedad científica de Neurología clínica y la primera de una sociedad científica española. Su finalidad es fomentar que las soluciones tecnológicas que puedan aplicarse en el ámbito clínico surjan de necesidades concretas y relevantes detectadas desde la Neurología.
Los españoles pasan una media de 1.760 horas al año en el trabajo. Ir a trabajar forma parte de la rutina diaria de millones de personas, pero la productividad depende en gran medida del entorno profesional y del ambiente en el que se desenvuelven los trabajadores, que en ocasiones repercute en su bienestar y va más allá de la jornada laboral.
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