Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | ética | Estética | Filosofía | Reflexiones

Ética y estética

En esta era del metaverso unidireccional, la realidad no interesa, suplantada por un sucedáneo de apariencia y propaganda
Juan Antonio Freije Gayo
viernes, 12 de mayo de 2023, 10:36 h (CET)

La cavilación sobre Ética y Estética, como dos ramas que son de la Filosofía, ha formado parte de las disputas teóricas durante siglos. Se ocupa la primera de la moral y de las acciones humanas; se centra la segunda en la belleza. No parece que tal querella sea hoy un asunto clave de nuestras discusiones, y es posible que se nos antoje puro forcejeo verbal y bizantino, propio de escolásticos ociosos, pero adquiere cierto interés en estos tiempos preelectorales. Ambas meditaciones se presentan inseparables, pues la ética, exhibida hacia afuera, es, con frecuencia, pura estética, y esta suele irradiar trasuntos éticos. La filosofía griega las concibió como un todo, y esa concepción se extiende, en tiempos contemporáneos, entre quienes piensan el arte, verbigracia, como transcripción de lo ético (todos los academicismos, la creación artística como compromiso, el “realismo socialista”…). También en el presente, se tiende, desde otra perspectiva, a entender que no es otra la finalidad del Arte que encarnar la belleza, lo cual independizaría a la estética respecto de la ética.


Por otra parte, aquello del simulacro de Baudrillard, ya tan lejano, y que se refería al universo de los mass media tradicionales, ha llegado mucho más allá de lo que el propio pensador galo pudo nunca sospechar, en este orbe de lo digital y de las redes sociales, con medios crecientes, o ya casi infinitos,  para manipular a masas e individuos. Vamos, que la estética es, en nuestro presente, indisociable de la ética, y viceversa, pero debido a razones muy distintas de las esgrimidas por los clásicos. 


El mundo de la política se torna prototipo perfecto de ello, como ámbito de indisimulada beligerancia por el control del Poder. Ahí, más que en ningún otro campo, la moral ha devenido mero fingimiento, y la estética parece rebajarse hasta el más ramplón de los postureos, en esta era del metaverso unidireccional, en la que la realidad no interesa, suplantada por un sucedáneo de apariencia y propaganda. Así pues, más estética que ética en el hoy, con menoscabo para nuestra índole de humanos suplicantes de libertad.

Noticias relacionadas

En España, la corrupción no es una anécdota, ni un error puntual, ni un asunto exclusivo de “unos pocos”. Es un sistema, una maquinaria silenciosa y eficaz que se alimenta del oportunismo, la impunidad y la falta de voluntad real para extirparla. No importa el color del partido, ni el cargo que se ostente, los corruptos y los corruptores se entienden entre ellos, porque hablan el mismo idioma.

Desde la Coordinadora de Comunidades Cristianas Populares (CCP) señalamos el espantoso avance de las ultraderechas en Europa -y si el destino no lo remedia, pronto también en España-, a la vez que denunciamos sus planteamientos racistas y de odio por inhumanos, antidemocráticos y peligrosos para la convivencia y la paz…

A lo largo de estos 25 años de docencia, he pensado en dejar la enseñanza en más de una ocasión. Motivos he tenido: leyes cambiantes y sin sentido, burocracia creciente, sociedad hostil hacia el profesorado, alumnado menos interesado en el aprendizaje, devaluación económica, irrupción de la IA… Cada vez que ese pensamiento invade mi cabeza, me recuerdo a mí mismo que lo importante aquí siempre es la Educación, así, con mayúsculas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto