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El Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado una partida de 2.520 millones de euros en becas, con la estimación de que el dinero llegue a un millón de alumnos. Los responsables políticos han calificado como “histórica” esta partida. Aunque este importante paquete presupuestario debería destinarse a que ningún joven español se quede sin estudiar por razones socioeconómicas, su planteamiento hace sospechar que busca captar al electorado más joven, en especial al de algunos sectores sociales.
La ayuda directa de 400 euros anuales a los alumnos con “necesidades especiales” es un ejemplo de cómo se está regando la educación con dinero público. El pasado verano Sánchez concedió una ayuda extraordinaria de 100 euros mensuales adicionales entre septiembre y diciembre para los estudiantes mayores de 16 años, sin ningún tipo de criterio selectivo.
Tal y como vaticiné en mi columna del domingo pasado, la noche del 28M fue tan infartante para el partido socialista que ni en sus peores crisis se había producido tan espectacular desolación en su sede de la calle Ferraz. A partir de esa noche, todo hacía presagiar que mientras más de ocho millones de ciudadanos festejábamos el brillante éxito electoral del centro y la derecha, Pedro Sánchez debería estar rumiando su reacción desde la madriguera de su fortaleza monclovita.
El pasado viernes 2 de junio acudí a FNAC San Agustín de Valencia en cuál acogía en su Fórum de cultura la presentación de la novela "Mundo al revés: HISTORY" (Ediciones Hades, 2023), del poeta y novelista valenciano Ángel Padilla, quien ha publicado muchos libros en distintas editoriales, tanto de novela como de poesía, y ha ganado varios premios literarios, como el Ignotus o el de lecturas poéticas en Abastos organizado por el Ayuntamiento de Valencia.
EH Bildu estaría integrada por militantes de Aralar, Alternativa, EA e Independientes, todos ellos fagocitados por la estrella-alfa Sortu, pero seguiría estigmatizada por su negativa a condenar el terrorismo de ETA, lo que le habría convertido a ojos del establishment navarrista UPN-PSN en un "paria político" al que hay que condenar al ostracismo y mediante pactos públicos o acuerdos tácitos impedir que acceda a ninguna instancia de poder en Navarra.
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