Todo indica que el globo chino que hace aproximadamente un mes derribó Estados Unidos fue fruto de una provocación china para mostrar la debilidad de Washington en el control de su espacio aéreo. Todo da a entender que la China de Xi se propone ganar hegemonía en el tablero regional y en el global hasta lograr su objetivo de convertirse en un poder indiscutido.
China cuenta con un creciente protagonismo económico en su zona de influencia. Hoy aporta ya más de la mitad del PIB asiático y alrededor de la mitad del gasto militar del continente. Al tiempo, ha puesto en marcha una serie de iniciativas multilaterales encaminadas a limitar la capacidad de maniobra norteamericana.
China quiere desplegar su influencia en contra de los valores liberales con un vendaval autoritario que se extendería por Asia y buena parte del mundo. Quiere someter a sus vecinos regionales, la unificación con Taiwán y la resolución a su favor de las disputas en los mares del Este y del Sur de la China.
|