Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | El segmento de plata | Incoherencia | Coherencia | Reflexiones

​Incongruencias

Estamos inmersos en una sociedad llena de falta de coherencia
Manuel Montes Cleries
jueves, 2 de marzo de 2023, 11:45 h (CET)

Dice le diccionario de la lengua que se cae en una incongruencia “cuando se produce una falta total de coherencia entre varias ideas, palabras, acciones o cosas”. Sigue diciendo que una persona es coherente “cuando actúa en consecuencia con sus ideas o lo que expresa”. Es decir que existe una correlación entre lo que se piensa, se dice y se hace.

 

Cuando nos asomamos a un telediario o asistimos a un mitin o una conferencia nos sentimos interpelados por aquello que se dice. Pero inmediatamente surge en nosotros la duda sobre si realmente lo expuesto tiene visos de pasar a la realidad.

     

Recuerdo a políticos que han defendido sus pensamientos y palabras con sus hechos. Me viene a la memoria Julio Anguita, un maestro y alcalde andaluz que se significó por su coherencia. Como a tantos otros esa congruencia en su forma de ser, le impidió seguir escalando puestos políticos, pero le permitió vivir con la satisfacción de no haber engañado a nadie.

     

Estamos hartos de programas y promesas que no se cumplen. De acuerdos contranatura y de ventas fraternales por un plato de lentejas. (Léase “continuar en la poltrona”). Nos encontramos en fechas electorales en las que las falsas promesas se multiplican. Los discursos se llenan de palabras en las que no se cree… ni se sueña cumplir. Lo importante es regalar los oídos y salir en la foto.

      

Cuando a alguno se le pregunta por una situación palpable, en la que se han visto involucrados, aquellos que se comprometieron a ser incorruptibles y ser intachables en su gestión, la contestación se basa  en el “tú más” y en “los problemas heredados de anteriores legislaturas”.

      

Me produce bochorno la cantidad de trapos sucios y de actitudes inaceptables que salen a la luz cada día. De personas que deberían ser ejemplo para las nuevas generaciones y que se convierten en auténticos depredadores de todo tipo que se juntan la mayoría de las veces para permanecer en el dinero, el poder y el prestigio.

     

Los que intentamos ser coherentes con nuestros principios, y los manifestamos, difícilmente apareceremos entre los miembros de las clases dirigentes. Nos conformaremos con ser los “curritos” que perdemos unas elecciones tras otras. Tan solo nos queda la convicción de que no nos van a poner colorados al pillarnos en un “renuncio”. Algo es algo. Procuramos no ser incongruentes.

Noticias relacionadas

La ESO es percibida por numerosos adolescentes, como un trámite vacío y monótono y sin ningún valor. En realidad, es una etapa formativa rica en descubrimientos, desarrollo intelectual, emocional y social. Otro de los problemas frecuentes en algunos alumnos es el comportamiento irrespetuoso.

Puedo casi jurar que intento ser tolerante, comprensivo y empático, y aún diré más: intento ser optimista. Intento quedarme con lo bueno, fijarme sólo en esos detalles que te podrían hacer creer que la sociedad va evolucionando, que eso será lo que algún día (no hoy) nos hará vivir en un mundo mejor.

En el ámbito educativo —sea en la escuela o en la universidad— se insiste en la necesidad de que los entornos de aprendizaje sean espacios protegidos, espacios seguros. Pero ¿qué se entiende realmente por un “espacio seguro”?

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto