Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Paraguay | Candidato | Izquierda | Elogio | Presidente | Brasil

Jorge Querey, Efraín Alegre y Lula da Silva

El candidato a vicepresidente por la unica opción de izquierdas en Paraguay, elogió al presidente del Brasil puntualizando sus virtudes, de las que carece la oposición paraguaya
Luis Agüero Wagner
miércoles, 4 de enero de 2023, 08:47 h (CET)

Una ardorosa polémica se desató en Paraguay cuando el candidato del tradicional Partido Liberal paraguayo Efrain Alegre se comparó a si mismo con el presidente brasileño Lula Da Silva, que asumió esta semana como presidente del Brasil.


Todo empezó cuando en un arranque considerado por muchos como un “delirio”, al candidato conservador del tradicional partido Liberal Efraín Alegre no se le ocurrió mejor propaganda política que creerse el Lula paraguayo, al comparar su candidatura con la del brasileño que asumió como nuevo presidente.


El candidato liberal de derechas, sostuvo además que en Brasil el cambio ya llegó, y que lo mismo sucederá en Paraguay.


El vaticinio generó todo tipo de burlas por su poco coherente elaboración mental. “¿Sabías que Laino perdió todas las elecciones a las que se presentó? Ese ejemplo va más contigo…”, respondió uno de los detractores del paralelismo establecido por Alegre.


En una de las jocosas respuestas, el analista político Camilo Soares le dedicó unas palabras a través de Twitter al político paraguayo que se compara con el brasileño. “Sí, sabemos… y también sabemos que vos no sos Lula, que no representás nada parecido a Lula, que tu proyecto es conservador y defiende los intereses de la oligarquía supranacional, también sabemos que participaste del golpe contra el gobierno más parecido a lo que representa Lula”.


Paraguay y Brasil sostienen un contencioso que se remontan a la invasión brasileña de Puerto Renato, territorio paraguayo, cuando la dictadura militar de Castello Branco pretendía construir la represa de Itaipú sin participación paraguaya. El gobierno norteamericano de Lyndon Johnson, envió a su secretario de estado Dean Rusk a visitar Asunción, y hacer saber de paso a sus hombres en Brasilia que deberían retirarse de inmediato del territorio paraguayo invadido.


Los militares brasileños no tardaron veinticuatro horas en abandonar el territorio invadido, complaciendo el pedido del entonces mandamás paraguayo Alfredo Stroessner. A partir de entonces, el tema de Itaipú se convirtió en un arma arrojadiza contra el gobierno paraguayo de turno, algo así como el problema del Sahara Occidental que en España se utiliza contra cada nuevo gobierno que desembarca en la Moncloa.


Jorge Querey decidió presentar batalla al supuesto falso Lula paraguayo y expresó: “Desde mi punto de vista Alegre no es Lula. El mandatario del Brasil es un luchador desde abajo, él es un combatiente de las calles, es una persona del pueblo que se formó articulando a su sindicato a los movimientos sociales, tuvo un proceso de construcción. Esto no se trata de que hayas perdido dos o tres veces unas elecciones para luego tener chances, lo que sucedió con Lula es debido a que es una persona que construyó democracia, derechos populares”.


“Todo esto lo digo en términos de una opinión política respetuosa, pero a la vez firme. Lula sacó a la gente de la extrema pobreza dándole un plato de comida para casi 30 o 40 millones de personas, dio un ascenso a la clase media y también tiene una capacidad de liderazgo mundial que hasta en Europa es recibido con aplausos después de estar preso por todas las acusaciones que le construyeron desde el aparato judicial del Brasil y el expresidente Jair Bolsonaro”, expresó tajante Querey, un viejo combatiente que enfrentó a Stroessner en su etapa más sombría, cuando ya washington le había retirado su complacencia, y solo la vieja guardia militar brasileña le sostenía en el poder.


“No por perder dos veces tenes más chances en la tercera, esto ocurre en una persona que ha construido democracias, derechos populares, salidas de pobrezas extremas de la gente con un plato y un pan para 30 millones de personas, un ascenso de la clase media de un gran porcentaje de la población brasileña y una capacidad de liderazgo Mundial que hasta en Europa es recibido con aplausos”, agregó tajante Querey.


Finalmente apuntó que el mandatario brasileño “es una persona que refleja los intereses de las personas de la calle” dando a entender que Efraín Alegre no representa el cambio que necesita el pueblo paraguayo.


La mayoría de los opinologos sostiene que Alegre se encuentra fuera de órbita al pretender establecer una analogía entre su candidatura de derechas que ha despreciado a la candidata Esperanza Martínez, para optar por una ex funcionaria que sirvió a Horacio Cartes, con la del presidente Lula da Silva.


El senador Querey indicó que el mandatario brasileño es una persona que refleja los intereses de las personas de la calle, dando a entender que Efraín no representa el cambio que necesita el pueblo paraguayo, además de haber sido responsable de la expulsión del poder de “lo mas cercano a Lula que tuvo el Paraguay” votando por la condena a Fernando Lugo.


Vale considerar todo lo expuesto para conocer lo mucho que un paralelismo puedo incidir en contra de un falso símil.


La respuesta de Jorge Querey a Efrain Alegre es un caso de prueba. LAW

Noticias relacionadas

Cuando en el verano del 2003 David Beckham fichó por el Real Madrid y se le ofreció dorsal, eligió el número cuatro que dejaba libre Fernando Hierro, que abandonaba el club. El departamento de márquetin, que siempre está en todo, rechazó su propuesta inmediatamente porque, si elegía ese número, no iba a vender ninguna camiseta en el mercado asiático, uno de los objetivos económicos del equipo al acometer el fichaje del británico.

Puede que el momento sea el oportuno para determinados intereses, pero que no le quepa a nadie la menor duda de que el dictamen final de lo que se dice acierta de pleno. Según el CIS, Centro de Investigaciones Sociológicas, nueve de cada diez ciudadanos no cree que la justicia sea igual para todos. El 89,9% no comparte que se trate igual a los políticos que a los ciudadanos.

El 13 de mayo de 1937, el representante diplomático de Estados Unidos Henry Norweb, escribía al Secretario de Estado norteamericano informando que la Standard Oil había iniciado conversaciones con el gobierno boliviano, a través de su representante Carlos Calvo.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto