Érase un hombre a su ego atado, érase un malandrín sin sentimientos, érase un fabricante de harapientos, érase un traidor desequilibrado.
Érase un mentiroso encorsetado, érase un individuo sin talento, érase un zascandil con mucho cuento, era el delito personificado.
Érase un cateto cabeza huera, érase un jactancioso presumido, espejo del mal, y de chulos era;
Érase un comunista camuflado, un plagiador de tesis y de libros por cuyas fechorías no ha pagado.
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