Se sabe que al menos seis personas -entre ellas una mujer y dos niños- han muerto debido al intenso bombardeo de nueve campamentos de desplazados internos en la ciudad de Idleb ayer. World Vision condena enérgicamente este ataque contra la población civil del noroeste de Siria que ha provocado una trágica pérdida de vidas.

La zona afectada incluye más de 23 campamentos apoyados por varias organizaciones humanitarias, entre ellas World Vision. Según las últimas informaciones recibidas de nuestros equipos que responden sobre el terreno, al menos 75 personas resultaron heridas por los bombardeos, 63 tiendas fueron destruidas y más de 2.100 familias han sido desplazadas una vez más debido a la violencia recurrente.

Las condiciones ya son extremadamente duras en los superpoblados campamentos de desplazados internos del noroeste de Siria, donde las familias sirias siguen luchando por encontrar un refugio decente, acceso a agua potable y calor, especialmente durante estos meses de invierno. El reciente brote de cólera también está amenazando la vida de cientos de miles de niños y niñas sirios.

World Vision está trabajando actualmente en la mejora del acceso a la educación formal e informal de los niños y niñas en tres campamentos. Afortunadamente, los centros educativos estaban cerrados en el momento del ataque y ningún niño resultó herido. Para que los niños y niñas sirios no pierdan su educación, nuestros equipos hacen la transición al aprendizaje online hasta que sea seguro para los estudiantes regresar a sus aulas.

Johan Mooij, director de respuesta en Siria de World Vision afirma: "Las personas desplazadas que viven en tiendas de campaña no deberían ser "objetivo" de nada más que de la asistencia humanitaria oportuna y esencial".

World Vision hace un llamamiento a todas las partes del conflicto para que cumplan con sus responsabilidades en virtud del Derecho Internacional Humanitario y pongan fin a la violencia selectiva contra la población civil. Con demasiada frecuencia, estos ataques indiscriminados tienen como resultado la pérdida de la educación para los niños y las niñas, graves lesiones para las víctimas y la pérdida de vidas.