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Que las fuerzas presentes en el hemiciclo parlamentario español no se pongan de acuerdo, en absoluto es ninguna tragedia. De hecho, me temo que tanta pluralidad como ahora, no se ha dado en los treinta años largos que venimos funcionando desde el setenta y ocho del pasado siglo. Que al país no le sobra el dinero como para estar sufragando alegremente elecciones generales, tampoco. Pero qué otra cosa se puede hacer, sino implicar nuevamente a la ciudadanía con la aventura de unos nuevos comicios, me pregunto.
Siento una curiosidad algo malsana por lo que pueda suceder finalmente si, en efecto, se cumplen los peores augurios de los tertulianos más visionarios. Que España se desmorona, he llegado a escuchar, si los partidos políticos de siempre, a saber el PP y el PSOE no se ponen de una vez por todas de acuerdo y toman las riendas ambos, aunque no acabo de descubrir si es simplemente un augurio o un deseo irrefrenable solo confesable en petit comité y delante de uno de esos revitalizantes gin-tonic que se sirven en la bodeguilla a muy buen precio. En ese lugar, los diputados dejan de lado los convencionalismos y se llaman de tu y beben juntos, como si sus intereses confluyesen en uno solo, es decir, servir al ciudadano. Lastima que en sus escaños no se comporten así, y por el contrario se dediquen a competir para ver quién lo tiene más grande; el programa, por supuesto.
Como asegura nuestro presidente en funciones, Mariano Rajoy, España necesita un gobierno estable, y de eso no le cabe a nadie ninguna duda, pero por el camino que llevan sus inexistentes negociaciones con las otras fuerzas políticas que compitieron con la suya el pasado 20 de diciembre, lo que sí parece estar claro es que no será él quien lo dirija.
El sistema dominante o establishment estadounidense utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primigenio y conformar una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable mediante las técnicas de manipulación de masas.
Nosotros, hombres sencillos, de difícil discurso, sólo tenemos claro varios términos muy simples: TIMO, ENGAÑO, MENTIRA, REALIDAD y VERDAD. Académicamente hay conceptos que se definen de tal forma que parecen lo que no son o son lo que no parecen... SÓLO UNA BUENA EDUCACIÓN ACLARA CADA SIGNIFICADO.
En Alemania desarrolla su labor filosófica Markus Gabriel que es uno de los filósofos más influyentes de los últimos tiempos. Nacido en 1980 actualmente es catedrático en la Universidad de Bonn y director del Centro Internacional de Filosofía. Ha escrito libros esenciales para entender mejor el contexto y las cuestiones más relevantes de la filosofía contemporánea, contribuyendo con planteamientos originales muy constructivos.
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