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Mantener unos buenos hábitos es una tarea que se consigue con dedicación y esfuerzo. ¿Cuántas veces hemos escuchado que a partir de mañana me pongo las pilas? Pero esta labor no debe realizarse drásticamente, ya que este tipo de cambios tienen que convertirse en un hábito, nunca en una imposición.
Todos sabemos que para mantener un cuerpo en perfectas condiciones es importante seguir unos hábitos saludables y apropiados en nuestra vida. La alimentación y ejercicios deben ser los pilares fundamentales para conseguir estos objetivos. Es fundamental que se conviertan en un constante de nuestra vida, de nada sirve realizar un esfuerzo drástico para una temporada y una vez conseguido lo que queremos volver a los antiguos malos hábitos.
Para la mayoría de nosotros es complicado reeducar nuestras conductas y obtener una forma de vida más saludable. Es una tarea que requiere trabajo y dedicación si queremos que sea nuestra tónica a seguir a lo largo de la vida. Para nada tenemos que cambiar de forma drástica nuestra forma de vida, ya que significará un esfuerzo que acabaremos rechazando y nunca lo veremos como algo a seguir de por vida.
Antes de tomar esta decisión es importante que sepamos cuáles son nuestros hábitos nocivos para intentar acabar con ellos y conseguir una forma de vida mejor. Tenemos que tener en cuenta que lo debemos conseguir poco a poco, y para ello es primordial llevar a cabo un plan a seguir para mejorar el tipo de hábitos, tanto en alimentación como en deporte. Desde luego que los objetivos a seguir tienen que ser totalmente realistas y acordes con nuestra personalidad.
Las metas a conseguir nunca deben ser demasiado altas, pues si no las logramos caeremos en el desánimo y esto puede ser el detonante para abandonar nuestras intenciones.
Comienza con pequeños cambios día a día por más pequeños que te parezca.
Si queremos cambiar nuestro estilo de vida y comenzar a llevar una buena alimentación, se debe comenzar desde el principio y comenzar por las compras de mercado que llevamos a casa, lo que compramos y como lo hacemos son factores que juegan a nuestro favor o en contra.
Repítelo todos los días, cuando menos los esperes esos esfuerzos día con día ya serán un habito en tu vida, tu cuerpo te lo agradecerá y al ver los resultados y lo bien que te sientes te darás cuenta que no era tan difícil como se dice.
Cómo conseguir hábitos saludables progresivamente y no desfallecer en el intento | |||
La alimentación y ejercicios deben ser los pilares fundamentales para conseguir estos objetivos | |||
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Mantener unos buenos hábitos es una tarea que se consigue con dedicación y esfuerzo. ¿Cuántas veces hemos escuchado que a partir de mañana me pongo las pilas? Pero esta labor no debe realizarse drásticamente, ya que este tipo de cambios tienen que convertirse en un hábito, nunca en una imposición. Todos sabemos que para mantener un cuerpo en perfectas condiciones es importante seguir unos hábitos saludables y apropiados en nuestra vida. La alimentación y ejercicios deben ser los pilares fundamentales para conseguir estos objetivos. Es fundamental que se conviertan en un constante de nuestra vida, de nada sirve realizar un esfuerzo drástico para una temporada y una vez conseguido lo que queremos volver a los antiguos malos hábitos. Para la mayoría de nosotros es complicado reeducar nuestras conductas y obtener una forma de vida más saludable. Es una tarea que requiere trabajo y dedicación si queremos que sea nuestra tónica a seguir a lo largo de la vida. Para nada tenemos que cambiar de forma drástica nuestra forma de vida, ya que significará un esfuerzo que acabaremos rechazando y nunca lo veremos como algo a seguir de por vida. Antes de tomar esta decisión es importante que sepamos cuáles son nuestros hábitos nocivos para intentar acabar con ellos y conseguir una forma de vida mejor. Tenemos que tener en cuenta que lo debemos conseguir poco a poco, y para ello es primordial llevar a cabo un plan a seguir para mejorar el tipo de hábitos, tanto en alimentación como en deporte. Desde luego que los objetivos a seguir tienen que ser totalmente realistas y acordes con nuestra personalidad. Las metas a conseguir nunca deben ser demasiado altas, pues si no las logramos caeremos en el desánimo y esto puede ser el detonante para abandonar nuestras intenciones. Comienza con pequeños cambios día a día por más pequeños que te parezca. Si queremos cambiar nuestro estilo de vida y comenzar a llevar una buena alimentación, se debe comenzar desde el principio y comenzar por las compras de mercado que llevamos a casa, lo que compramos y como lo hacemos son factores que juegan a nuestro favor o en contra. Repítelo todos los días, cuando menos los esperes esos esfuerzos día con día ya serán un habito en tu vida, tu cuerpo te lo agradecerá y al ver los resultados y lo bien que te sientes te darás cuenta que no era tan difícil como se dice. |
La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, con la colaboración de la Fundación Grünenthal, ha publicado la Guía ‘El dolor en el paciente hemato-oncológico: antes, después y durante el tratamiento’. Este documento proporciona recomendaciones para manejar el dolor asociado a las enfermedades hematológicas en sus diferentes etapas del tratamiento, así como a nivel emocional por el impacto psicológico y funcional que tiene en los pacientes.
La primavera produce en algunas personas síntomas como fatiga, debilidad, ausencia de apetito, trastornos de sueño, dificultad para concentrarse y, en general, falta de energía, que se conoce como astenia primaveral. Aunque las causas no están claras, se cree que está relacionada con la dificultad para adaptarse a los cambios de la nueva estación.
El bruxismo es un trastorno dental caracterizado por el rechinamiento o apretamiento excesivo de los dientes. Se suele dar por la noche, aunque también hay casos en los que está presente durante todo el día. Las causas más habituales según subraya la doctora Irene Esteve, odontóloga y experta dentofacial, son: “el estrés, problemas de oclusión dental o factores genéticos. Sus síntomas incluyen dolor de cabeza, mandíbula y oídos, desgaste dental, sensibilidad y problemas para dormir”.
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