Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | El segmento de plata | Burocracia | Trámites | Gestión | Paciencia
Llevo escribiendo esta columna desde hace un montón de años. Siempre la he publicado en miércoles o jueves

Papeleo

|

Por primera vez, y sin que sirva de precedente, la redacto un viernes. La cosa no tendría importancia si esta demora hubiera sido motivada por un viaje o cualquier circunstancia inoportuna. Lo que me ha impedido dedicar el tiempo suficiente a la elaboración de estas reflexiones ha sido el maldito papeleo.

       

Sí. Ya sé que he llevo muchos días dándoles la matraca a mis lectores con los avatares frutos de una mudanza en toda regla. Pero es que ahora estoy sufriendo las consecuencias posteriores al desplazamiento físico. Se trata del cambio generalizado de documentos.

       

Por si fallara la memoria, me confeccioné una lista de las gestiones a resolver. No cabía en un folio. Más de una treintena de entrevistas personales, telefónicas o a través de Internet. Para colmo, las diversas instituciones te derivan inmediatamente a las ventanillas virtuales de cada entidad. Un auténtico laberinto. Agua, luz, bancos, gas, comunidades de propietarios, ibis, tráfico, padrón municipal, impuesto de circulación, vados, seguridad social, hacienda, seguros, DNI, permiso de conducir, etc., etc.

      

Todo un galimatías para cualquiera, especialmente si no es un hacker o está poco versado en la cibernética. Contestadores automáticos, funcionarios agotados por el cúmulo de preguntas, desplazamientos inútiles. ¿Qué más nos queda? Paciencia y barajar.

     

Y ahora me hago la pregunta del millón. ¿No nos tiene controlado el “gran hermano”? ¿No tienen controlados todos nuestros datos la administración? Creo que con un simple cambio de domicilio en el padrón municipal sería suficiente si verdaderamente contáramos con una administración moderna y eficaz. Pero esto entra en el campo de la utopía.

      

Mientras tanto seguiré haciendo gestiones y, como el  protagonista de la serie “mi nombre es Earl”, iré tachando renglones de mi lista a medida que los vaya tramitando. Lo dicho. Paciencia, manos y a la obra. “A papeleaaaaar”.

Papeleo

Llevo escribiendo esta columna desde hace un montón de años. Siempre la he publicado en miércoles o jueves
Manuel Montes Cleries
viernes, 3 de junio de 2022, 11:58 h (CET)

Por primera vez, y sin que sirva de precedente, la redacto un viernes. La cosa no tendría importancia si esta demora hubiera sido motivada por un viaje o cualquier circunstancia inoportuna. Lo que me ha impedido dedicar el tiempo suficiente a la elaboración de estas reflexiones ha sido el maldito papeleo.

       

Sí. Ya sé que he llevo muchos días dándoles la matraca a mis lectores con los avatares frutos de una mudanza en toda regla. Pero es que ahora estoy sufriendo las consecuencias posteriores al desplazamiento físico. Se trata del cambio generalizado de documentos.

       

Por si fallara la memoria, me confeccioné una lista de las gestiones a resolver. No cabía en un folio. Más de una treintena de entrevistas personales, telefónicas o a través de Internet. Para colmo, las diversas instituciones te derivan inmediatamente a las ventanillas virtuales de cada entidad. Un auténtico laberinto. Agua, luz, bancos, gas, comunidades de propietarios, ibis, tráfico, padrón municipal, impuesto de circulación, vados, seguridad social, hacienda, seguros, DNI, permiso de conducir, etc., etc.

      

Todo un galimatías para cualquiera, especialmente si no es un hacker o está poco versado en la cibernética. Contestadores automáticos, funcionarios agotados por el cúmulo de preguntas, desplazamientos inútiles. ¿Qué más nos queda? Paciencia y barajar.

     

Y ahora me hago la pregunta del millón. ¿No nos tiene controlado el “gran hermano”? ¿No tienen controlados todos nuestros datos la administración? Creo que con un simple cambio de domicilio en el padrón municipal sería suficiente si verdaderamente contáramos con una administración moderna y eficaz. Pero esto entra en el campo de la utopía.

      

Mientras tanto seguiré haciendo gestiones y, como el  protagonista de la serie “mi nombre es Earl”, iré tachando renglones de mi lista a medida que los vaya tramitando. Lo dicho. Paciencia, manos y a la obra. “A papeleaaaaar”.

Noticias relacionadas

Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

Gladio (espada en latín), fue el nombre que se le dio a la "red de agentes durmientes desplegados por la OTAN en Italia y preparados para entrar en acción en caso de que los soviéticos invadieran Europa Occidental", y serían la fuerza aliada que permanecería detrás de las líneas soviéticas para facilitar el contraataque.

El diccionario es permisivo, incluye la rigidez en la delimitación de las entradas y salidas; al tiempo que acoge la pérdida de los formatos cerebrales a la hora de regular las ideas entrantes o las emitidas tras elucubraciones varias. A veces no está tan claro si apreciamos más los desajustes o seguimos fieles a ciertos límites establecidos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto