Voy a escribir este informal soneto, que aún con rima y métrica fina, es su argumento, una gran pamplina, todavía peor, que un tosco panfleto.
Es muy posible que, a un débil sujeto, cuya lectura le produzca inquina, quiera formarme una tremolina o me acuse de incapaz o paleto.
Mas lo hago, por esta sola vez, abandonando, toda seriedad, y haciendo un guiño a la estupidez.
Hubiera sido una insensatez, no permitirme esta veleidad, estando zambullido en la vejez.
|