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A vueltas con el 12 de octubre

Mario López
martes, 13 de octubre de 2015, 06:12 h (CET)
Cuando hablan de la Fiesta Nacional uno no sabe a qué atenerse, si aquello se refiere a las corridas de toros o a esos dos mitos tan distintos y anacrónicos, entrambos, como son el "descubrimiento" de América y la aparición de la Virgen del Pilar; porque, vamos a ver, a nadie se le apareció la virgen el día en el que Colón puso (por error y a punto de ser linchado por la tripulación de la Santa María, nao capitana desde la que el intrépido y desnortado marino comandó la famosa expedición) puso, digo, sus pies en tierras de amerindios taínos; la isla Bohío, Baneque o Bareque (así llamada por los indígenas desde tiempos ancestrales, mucho antes de que el lunático genovés diera con ella) y que el expeditivo expedicionario dio en llamar La Española (como la aceituna, pero con menos funtamento). Y, según cuenta la tradición, la Virgen del Pilar se le apareció a Santiago el Mayor en Caesaraugusta allá por los años 40 de nuestra era, en el siglo primero del calendario gregoriano. Claro que, cuando a alguien se le arregla el malhadado destino de golpe y porrazo, como por milagro, se dice de él que se le apareció la virgen; y, efectivamente, a Colón se le apareció la virgen el 12 de octubre de 1492 en la isla de Bohio, Beneque o Bareque, porque si el 13 del mismo mes y año no avista tierra, la tripulación habría dado su cuerpo como alimento a los tiburones que, por cierto, son y eran plaga en el Caribe ¿Pero todo esto, qué tiene que ver con el arte de Cúchares y la Legión cabreada? Pues eso, que a Millán-Astray también se le apareció la virgen cuando conoció a Francisco Franco en el RIF y, entrambos, hicieron de la Legión la punta de lanza del ejército invicto que acabó con la saducea II República española, para mayor gloria de Isabel la Católica, el brazo incorrupto de Santa Teresa, la Virgen del Pilar y la cabra legionaria. Y de Cúchares, qué decir, pues que también a él se le apareció la virgen cuando apenas era un criado en Sevilla y, gracias a su paso por la Escuela Taurina de aquella ciudad, se convierte en matador de éxito y acaba por convertirse en ganadero de bravo, gracias a su buen oficio en el albero y el patrocinio del duque de Veragua.

Por lo demás, en Latinoamérica el 12 de octubre es el Día de la Raza, denominación creada en el año 1913 por el ex-ministro español Faustino Rodríguez-San Pedro, a la sazón presidente de la Unión Ibero-Americana, el cual glosó su ocurrencia con estas palabras:

"Es aspiración fomentada por la Unión Ibero-Americana, y para cuya realización se propone efectuar activa propaganda en 1913, la de que se conmemore la fecha del descubrimiento de América, en forma que a la vez de homenaje a la memoria del inmortal Cristóbal Colón, sirva para exteriorizar la intimidad espiritual existente entre la Nación descubridora y civilizadora y las formadas en el suelo americano, hoy prósperos Estados." Ahí queda eso.

Por cierto, Faustino Rodríguez-San Pedro fue bisabuelo de Rodrigo Rato; de raza le viene al galgo.

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