El CSKA de Moscú es un adversario temible. El que fuera el equipo del Ejército Rojo cuenta con una ristra de estrellas en su plantilla. A cuál mejor en su posición. El nexo de unión entre todos ellos y cerebro táctico sobre la cancha es Milos Teodosic (Valjevo, Serbia; 1987). El base balcánico, que contesta a esta entrevista mediante un formulario, es una referencia del CSKA –ha sido elegido en el quinteto ideal de la Euroliga 2014-2015- y afronta su quinta presencia en una Final Four con más experiencia y con ánimos de quitarse ese sinsabor que aparece tras perder dos finales europeas. No obstante, Milos Teodosic considera más favorito al Real Madrid debido a su condición de ‘anfitrión’ y su bloque sólido, aunque asegura que el CSKA (presente en doce de las últimas trece Final Four, pero sólo dos títulos: 2006 y 2008) acude a esta cita en plenitud física y mental. La calidad no es ajena a Teodosic y sus lujosos compañeros: Nando de Colo, Sonny Weems, Sasha Kaun, Vitaly Fridzon, Kyle Hines o Andrey Kirilenko.

El base del CSKA de Moscú desea alcanzar su primera Euroliga como profesional.

¿Cómo ve el cruce contra Olympiacos? Usted sabe cómo juega Spanoulis, ¿hasta qué punto le preocupa su excompañero?
Creo que será un encuentro bastante complicado y muy igualado, tendremos que dar lo mejor de nosotros mismos y jugar como un gran equipo porque recuerde que ellos son bicampeones de Europa y en estos últimos años siempre suelen estar en Final Four. No serán un adversario sencillo. La identidad de los griegos es no dejarse perder nunca. Les conozco bien (Teodosic jugó en Olympiacos). Tampoco veo necesario centrarse únicamente en defender muy bien a Spanoulis; ellos son un equipo que juega muy agresivo y que cuentan con otros jugadores que nos pueden crear bastantes problemas, como Printezis, por ejemplo. Por tanto, no, definitivamente, no creo que tengamos que preocuparnos sólo en parar a Spanoulis.

Usted es uno de los mejores bases de Europa, ¿a qué nivel está usted para esta Final Four?
Estoy en muy buena forma, en todos los aspectos, tanto físico como mental. Llegó en un buen momento a esta cita de Madrid. Lo mismo sucede con cada uno del resto del equipo. Estamos muy motivados para esta Final Four; la hemos preparados muy bien y estamos convencidos de nuestras posibilidades, pero debemos demostrarlo todo en la cancha.

Usted ha jugado cinco partidos Final Four, ¿qué ha aprendido de estos partidos?
He ido mejorando en muchos aspectos durante todos estos años, tanto como jugador como persona, pero si tengo que decirte algo en concreto, creo que, básicamente, aporto una mayor experiencia a esta Final Four en comparación a anteriores ediciones.

El CSKA, esta temporada regular (y TOP 16) presenta los mejores números, ¿se sienten los favoritos para ganar en Madrid?
No, absolutamente, no. Si es cierto que tenemos nuestras opciones, es algo evidente, pero no nos consideramos favoritos. El haber realizado una temporada muy buena no nos hace mejores ni más favoritos en Madrid. Lo anterior ya no importa. Pero si considero que el Real Madrid es el gran favorito, porque, además de tener un gran equipo, jugar un baloncesto muy ofensivo y saber defender muy agresivo, ellos juegan en su cancha. Este es un factor muy importante.

¿Cuáles considera que serán las claves para ganar en Madrid?
Tenemos que jugar un baloncesto agresivo, estar siempre como un equipo muy sólido y no perder nunca la concentración. Este tipo de partidos se suelen decidir por detalles pequeños y por este motivo no debemos despistarnos.

Usted ha entrado en el quinteto ideal de la Euroliga y está considerado como uno de los grandes bases europeos, ¿cuál es el secreto de que tantos jugadores de Serbia tenga un nivel tan alto?
La clave está en la cantera. Históricamente contamos con una buena tradición de baloncesto y esto anima a muchos niños a practicar este deporte. Después, en Serbia tenemos muchos y muy buenos entrenadores que ayudan a los jugadores a crecer; los educan como persona y como deportistas y sacan lo mejor de cada uno de ellos. Todo es trabajo, al final.

Muchos niños sueñan con ser como usted, ¿qué consejo les daría?
Les diría que deben tener un objetivo en su vida y si se esfuerzan, conseguirán llegar a él. No hay otro secreto que el trabajo y la ilusión por conseguir lo que uno quiere. Esto se puede aplicar a todo, no sólo a baloncesto, pero si hablamos únicamente de baloncesto, les diría que deben amar este deporte y practicar tanto como sea posible, así conseguirán llegar donde se propongan.

Ha comentado anteriormente que hay muy buenos entrenadores en Serbia, ¿qué entrenador ha sido el más influyente en su carrera deportiva?
Lógicamente, todos los entrenadores y compañeros influyen en uno, pero sin lugar a dudas, me quedaría con mi primer entrenador porque es el que te marca de niño, como comentaba anteriormente, y en mi etapa como profesional con Dusan Ivkovic. Él ha sabido darme confianza y sacar lo mejor de mí como jugador y a jugar en equipo. Yo soy uno más del grupo y adopto cualquier protagonismo que exija el partido.

¿Ha pensado en jugar en la NBA?
Bueno… ahora estoy centrado en ganar la Final Four, porque es un título que nunca he conseguido ganar en mi carrera deportiva. Sólo tengo pensamientos para este reto. Sí tengo claro que me gustaría probar en la NBA, pero no lo tengo como algo prioritario para mí; ya pensaré más tarde cuándo es el momento adecuado para ir a la NBA; ahora sólo estoy concentrado en la Final Four.

Serbia fue segundo en la Copa del Mundo en España, ¿cómo ve el futuro de su equipo? ¿Cuáles son los nuevos talentos?
Creo que tenemos un montón de chicos jóvenes que serán capaces de tomar papeles principales pronto. Si le tengo que decir uno nombre, sería Bogdan Bogdanovic, es un jugador con unas cualidades técnicas que me encantan y somos afortunados de contar con su presencia.

¿Ha pensado en el Europeo?
Es demasiado pronto para pensar en ello. Como decía antes, estoy sólo concentrado en esta Final Four. Quiero ganar este título porque no lo tengo en mi palmarés. Luego, lo festejamos y pensamos en el Europeo y en nuevos retos.