Ya sólo las matemáticas mantienen con vida las opciones de Valencia Basket para pasar al Top 16, después que Estrella Roja tomara la Fuente de San Luis en una segunda parte en la que maniató y dominó el partido a su antojo. La derrota frena en seco la reacción del conjunto taronja en Euroliga y obliga a los hombres de Perasovic a volver a pasar por el diván para tratar de resolver unos problemas cada vez más acentuados.

El control absoluto del rebote (25 por 46 de los balcánicos) y el mayor nivel físico del conjunto serbio se convirtieron en una losa insalvable para Valencia Basket que, una vez más dejó patente las pocas soluciones que tiene en la pintura y el abuso del lanzamiento exterior cuando las cosas se tuercen..

El inicio evidenció a un Valencia Basket más metido en faena que su rival, lastrado por las pérdidas y errores no forzados de Marcus Williams. Apoyándose en una buena intensidad defensiva, los locales encontraron en las rápidas transiciones el mejor camino para empezar mandando. Pero el acierto exterior y la mayor intensidad defensiva hizo que Estrella Roja cerrara el primer cuarto mandando en el marcador (16-20), merced a un parcial de 5-12.

La mala selección de tiro de los locales, que mostraban un juego de ataque desequilibrado, llevó a los serbios a disfrutar de la mayor diferencia del partido (20-28) mediado el segundo cuarto. Los mejores momentos de los serbios coincidían con el acierto de Williams, tanto en la anotación como en la dirección, mientras que Valencia Basket con dos triples de Ribas y uno de Dublevic frenaba la escapada visitante.

Pero ni el intercambio de triples hizo que Estrella Roja soltara su dominio en el electrónico. La presencia en pista del gigante Marjanovic, obligaba a los locales a proteger la zona y conceder excesivos tiros abiertos que Marcus Williams, con cuatro triples consecutivos; y Kalinic aprovechaban una y otra vez. La primera parte se acababa con el dominio del rebote del conjunto balcánico, que doblaba en capturas (12 contra 24) al equipo de Velimir Perasovic.

El paso por los vestuarios no cambió demasiado el escenario del partido. Estrella Roja seguía cimentando sus pequeñas ventajas en la eficaz sociedad que forman Williams y Marjanovic. Los locales con más corazón que acierto seguían viviendo de su acierto exterior como vía para detener los amagos de fuga serbia, que a menos de cuatro minutos para el final del tercer cuarto se convirtió en realidad con los diez puntos de ventaja (47-57).

La dictadura serbia en la zona, sólo se puede llamar así a lo que hace Boban Marjanovic en los dos aros, y la ausencia de cualquier atisbo de ideas en Valencia Basket le ponía en un serio aprieto al finalizar el tercer cuarto con el 52-62 que reflejaba el marcador. El arranque del último acto dejó ver la cara guerrera de los taronja, personificado en el coraje de Pau Ribas y el acierto de Dubljevic.

Un parcial de 12-5 devolvía a los locales al partido mientras que los hombres de Radoncic fiaban su suerte a la mano de su ‘playmaker’ Marcus Williams. Todo quedó en un espejismo que Jaka Blazic se encargó de finiquitar desde los tiros libres ante la desesperación de la Fuente de San Luís.