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En la calle, no había contento. Ni desencanto

Gobierno de la mentira

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Este será el Gobierno de la Mentira. Respetar no es llamar artimañas a las sentencias judiciales. No se puede decir que la ley no basta. Usted ha llegado al banco azul mintiendo. Si ha mentido a los socialistas, por qué no va a mentir a todos. Yo sé que para usted la palabra del presidente del Gobierno no vale nada ¿Sabía usted que ese avión llevaba oro? Desprecio a la verdad de José Luis Ábalos Bond en Misión-Barajas.

La Sesión de Pleno número 6 del Congreso de los Diputados ha sido la primera de la XIV Legislatura en la que el Gobierno se sometía al control de la Cámara. En ella, Teodoro García Egea, en pregunta al vicepresidente Iglesias, bautizó el gobierno de coalición PSOE-UP Gobierno de la mentira. Puede que el mote tenga éxito para definir el futuro del Ejecutivo de Pedro Sánchez. De momento, Mentira, como manifestación contraria a lo que se sabe, cree o piensa, ha sido la sensación que ha volado en la sesión de Control al Gobierno.

En las frases del comienzo - de García Egea, Casado, Abascal, Sánchez, Bal y Álvarez de Toledo -, la mentira no ha sido un aroma en el ambiente, sino lo que se palpaba allí. Duelen, por auténticas, las dichas por la oposición. Pero es demoledor para la democracia que tira por tierra la esperanza de los que auparon al Gobierno actual, lo dicho por Pedro Sánchez: “Yo sé que para usted la palabra del presidente del Gobierno no vale nada”. Porque lo grave no es que la palabra del Presidente del Gobierno no valga para quien pregunta y que Sánchez lo advierta en público, lo peligroso es que Sánchez, al advertirlo, muestre la evidencia de que su credibilidad es tan baja que compromete la fiabilidad, confianza y acción de su gobierno.

El motivo que ha generado el ambiente de mentira ha sido la actuación del ministro Ábalos con la vicepresidenta de Venezuela en el aeropuerto de Barajas y las explicaciones dadas por él y sus compañeros de gabinete, presidente incluido. Las dos preguntas, que han enrarecido todo en aras de no se sabe qué, son: Por qué vino la señora. Y a qué fue Ábalos a verla. No se han contestado y se ha montado tal fregado que ni siquiera el embrollo y guirigay orquestados son capaces de entresacar el grano de la paja para apartar las insinuaciones y dejar en claro la verdad. Ese avión llevaba oro, ha dicho alguien en la sesión. Se ha evitado un incidente internacional con Venezuela, aducían desde el gobierno. Pero se ha creado con la UE, respondía la Oposición ¿En esta farsa, en la que había un Presidente Iglesias y un Vicepresidente Sánchez (el error parece hecho adrede) a quién era usted leal? Usted era un utillero. Dígale aquí al oído a Ábalos que se vaya por prevaricador (al ministro de Interior, la policía y diputada Vázquez Blanco).

Con algunos añadidos, hasta ahí las preguntas de la Sesión. Quedaba, además, con el número 31 dado por la Mesa del Congreso, la Interpelación Urgente al Ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana del Grupo Popular sobre el mismo motivo “para que explique los motivos que le llevaron a mantener una reunión con Delcy Rodríguez, los compromisos que fueron adquiridos en nombre del Gobierno de España con el régimen de Nicolás Maduro y la incidencia de dichos compromisos en las relaciones de España con Venezuela, con la Unión Europea y con nuestros aliados (Núm. Expte. 172/000003)”

Fue en ese momento cuando apareció la situación personal de Ábalos. Sus compañeros del Gobierno de Coalición le dejaron solo. Como apestado del que conviene alejarse. Sin compañía frente al verbo contumaz de la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, que lo destrozó sin levantar la voz. Seria y machacona, desgranando razones, deshaciendo uno a uno los pretextos que habían asomado en el banco azul para tratar de justificar la confusa andadura de un ministro que, en respuesta, trataba de justificar lo que ya era injustificable: La venezolana pisó suelo europeo en Barajas. Guaidó presidente de Venezuela para todos y Líder de la Oposición para Sánchez. Con la vicepresidenta torturadora o con el demócrata Guaidó. El Gobierno presionó a otros gobiernos y empresarios españoles. Maniobras arteras sin brújula ni moral. Disgusto en USA por el incidente en Barajas. 6 mentiras, relatadas una a una. Nadie ha mentido más que usted, ni siquiera aquél en quien todos estamos pensando. Sin respeto a la verdad no hay democracia ¿Le exigió que no recibiera a Guaidó, Hablaron de situación de presos políticos? “Importa que conteste para que no le llame cómplice en la réplica”, aconsejó. Ábalos, como el boxeador sonado que suelta golpes, siguió lanzando palabras. Balbuceos absurdos, flojos y batidos con el documento que se le exhibió. En réplicas, Álvarez de Toledo siguió a lo suyo, demoledora en un diluvio, o granizada, de argumentos. El ministro, solo, sin razones y aislado por los suyos, apenas pudo farfullar.

Al acabar, había que conocer el contenido del documento mostrado por Álvarez de Toledo que desvirtuaba el discurso de Sánchez y echaba por tierra las razones del ministro cuando afirmaban que la venezolana no había pisado tierra española. Pasillo de Pasos Perdidos, corrillo de periodistas alrededor de la portavoz PP ¿Me permites? Y la decisión 2017/2074 del Consejo Europeo: Suelo español no es solo poner el pie en el espacio Schengen, también lo es sobrevolar su suelo.

En la calle, no había contento. Ni desencanto. El Gobierno lleva poco tiempo y hay que mantenerlo, opinaba alguien de UP que no aseguró el apoyo del grupo a Ábalos. Comisión de Investigación parlamentaria para averiguar qué pasó, apuntaban desde el PP sin mucha confianza, como si tuvieran miedo de ‘reventar el asunto Ábalos’ y echar abajo al gobierno de Pedro Sánchez.

Ahí va: “Ministro Ábalos, frente al laberinto de mentiras”. Llegaba un título para el enlace WhatsApp https://youtu.be/IWo-HVp2re0. Merecía la pena oírlo, despacio, apreciando la solidez del discurso de la portavoz del PP. Porque es la primera Interpelación Urgente de la XIV Legislatura. Porque define la postura del PP ante lo que toma por Gobierno de la Mentira. Porque abre todo un abanico de posibilidades y exigencia de responsabilidades de futuro. Y por algo más. 

Gobierno de la mentira

En la calle, no había contento. Ni desencanto
José Luis Heras Celemín
jueves, 13 de febrero de 2020, 08:31 h (CET)

Este será el Gobierno de la Mentira. Respetar no es llamar artimañas a las sentencias judiciales. No se puede decir que la ley no basta. Usted ha llegado al banco azul mintiendo. Si ha mentido a los socialistas, por qué no va a mentir a todos. Yo sé que para usted la palabra del presidente del Gobierno no vale nada ¿Sabía usted que ese avión llevaba oro? Desprecio a la verdad de José Luis Ábalos Bond en Misión-Barajas.

La Sesión de Pleno número 6 del Congreso de los Diputados ha sido la primera de la XIV Legislatura en la que el Gobierno se sometía al control de la Cámara. En ella, Teodoro García Egea, en pregunta al vicepresidente Iglesias, bautizó el gobierno de coalición PSOE-UP Gobierno de la mentira. Puede que el mote tenga éxito para definir el futuro del Ejecutivo de Pedro Sánchez. De momento, Mentira, como manifestación contraria a lo que se sabe, cree o piensa, ha sido la sensación que ha volado en la sesión de Control al Gobierno.

En las frases del comienzo - de García Egea, Casado, Abascal, Sánchez, Bal y Álvarez de Toledo -, la mentira no ha sido un aroma en el ambiente, sino lo que se palpaba allí. Duelen, por auténticas, las dichas por la oposición. Pero es demoledor para la democracia que tira por tierra la esperanza de los que auparon al Gobierno actual, lo dicho por Pedro Sánchez: “Yo sé que para usted la palabra del presidente del Gobierno no vale nada”. Porque lo grave no es que la palabra del Presidente del Gobierno no valga para quien pregunta y que Sánchez lo advierta en público, lo peligroso es que Sánchez, al advertirlo, muestre la evidencia de que su credibilidad es tan baja que compromete la fiabilidad, confianza y acción de su gobierno.

El motivo que ha generado el ambiente de mentira ha sido la actuación del ministro Ábalos con la vicepresidenta de Venezuela en el aeropuerto de Barajas y las explicaciones dadas por él y sus compañeros de gabinete, presidente incluido. Las dos preguntas, que han enrarecido todo en aras de no se sabe qué, son: Por qué vino la señora. Y a qué fue Ábalos a verla. No se han contestado y se ha montado tal fregado que ni siquiera el embrollo y guirigay orquestados son capaces de entresacar el grano de la paja para apartar las insinuaciones y dejar en claro la verdad. Ese avión llevaba oro, ha dicho alguien en la sesión. Se ha evitado un incidente internacional con Venezuela, aducían desde el gobierno. Pero se ha creado con la UE, respondía la Oposición ¿En esta farsa, en la que había un Presidente Iglesias y un Vicepresidente Sánchez (el error parece hecho adrede) a quién era usted leal? Usted era un utillero. Dígale aquí al oído a Ábalos que se vaya por prevaricador (al ministro de Interior, la policía y diputada Vázquez Blanco).

Con algunos añadidos, hasta ahí las preguntas de la Sesión. Quedaba, además, con el número 31 dado por la Mesa del Congreso, la Interpelación Urgente al Ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana del Grupo Popular sobre el mismo motivo “para que explique los motivos que le llevaron a mantener una reunión con Delcy Rodríguez, los compromisos que fueron adquiridos en nombre del Gobierno de España con el régimen de Nicolás Maduro y la incidencia de dichos compromisos en las relaciones de España con Venezuela, con la Unión Europea y con nuestros aliados (Núm. Expte. 172/000003)”

Fue en ese momento cuando apareció la situación personal de Ábalos. Sus compañeros del Gobierno de Coalición le dejaron solo. Como apestado del que conviene alejarse. Sin compañía frente al verbo contumaz de la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, que lo destrozó sin levantar la voz. Seria y machacona, desgranando razones, deshaciendo uno a uno los pretextos que habían asomado en el banco azul para tratar de justificar la confusa andadura de un ministro que, en respuesta, trataba de justificar lo que ya era injustificable: La venezolana pisó suelo europeo en Barajas. Guaidó presidente de Venezuela para todos y Líder de la Oposición para Sánchez. Con la vicepresidenta torturadora o con el demócrata Guaidó. El Gobierno presionó a otros gobiernos y empresarios españoles. Maniobras arteras sin brújula ni moral. Disgusto en USA por el incidente en Barajas. 6 mentiras, relatadas una a una. Nadie ha mentido más que usted, ni siquiera aquél en quien todos estamos pensando. Sin respeto a la verdad no hay democracia ¿Le exigió que no recibiera a Guaidó, Hablaron de situación de presos políticos? “Importa que conteste para que no le llame cómplice en la réplica”, aconsejó. Ábalos, como el boxeador sonado que suelta golpes, siguió lanzando palabras. Balbuceos absurdos, flojos y batidos con el documento que se le exhibió. En réplicas, Álvarez de Toledo siguió a lo suyo, demoledora en un diluvio, o granizada, de argumentos. El ministro, solo, sin razones y aislado por los suyos, apenas pudo farfullar.

Al acabar, había que conocer el contenido del documento mostrado por Álvarez de Toledo que desvirtuaba el discurso de Sánchez y echaba por tierra las razones del ministro cuando afirmaban que la venezolana no había pisado tierra española. Pasillo de Pasos Perdidos, corrillo de periodistas alrededor de la portavoz PP ¿Me permites? Y la decisión 2017/2074 del Consejo Europeo: Suelo español no es solo poner el pie en el espacio Schengen, también lo es sobrevolar su suelo.

En la calle, no había contento. Ni desencanto. El Gobierno lleva poco tiempo y hay que mantenerlo, opinaba alguien de UP que no aseguró el apoyo del grupo a Ábalos. Comisión de Investigación parlamentaria para averiguar qué pasó, apuntaban desde el PP sin mucha confianza, como si tuvieran miedo de ‘reventar el asunto Ábalos’ y echar abajo al gobierno de Pedro Sánchez.

Ahí va: “Ministro Ábalos, frente al laberinto de mentiras”. Llegaba un título para el enlace WhatsApp https://youtu.be/IWo-HVp2re0. Merecía la pena oírlo, despacio, apreciando la solidez del discurso de la portavoz del PP. Porque es la primera Interpelación Urgente de la XIV Legislatura. Porque define la postura del PP ante lo que toma por Gobierno de la Mentira. Porque abre todo un abanico de posibilidades y exigencia de responsabilidades de futuro. Y por algo más. 

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