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Hace ya tiempo que venimos advirtiendo de la responsabilidad de quienes tienen la obligación de velar por la seguridad pública

¡Cuidado con sembrar vientos! Asesinan a la presidenta de la Diputación de León

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Un luctuoso, irresponsable e inoportuno suceso ha tenido lugar a las 17.19 horas del día de hoy. La presidenta de la Diputación de León, señora Isabel Carrasco ha sido asesinada por una mujer de tres tiros, a la altura del centro de salud La Condesa de León. La policía no ha podido dar más información sobre las circunstancias y los motivos de este asesinato, pero visto como algunos partidos políticos de la izquierda están enfocando esta campaña electoral, no creo que sea muy aventurado pensar que este crimen pudiera ser una de las consecuencias previsibles derivadas de la irresponsabilidad de quienes caldean los ánimos, encienden los odios y utilizan cualquier medio, legítimo o ilegítimo, para conseguir crear un ambiente insano, irritado y peligroso, que pudiera incitar a personas en precarias condiciones, exaltados fanáticos o sicarios comprados, para ejecutar a alguien que pudiera resultar incómodo a algún tipo de banda, formación o enemigo político del partido en el Gobierno.

Hace ya tiempo que venimos advirtiendo de la responsabilidad de quienes tienen la obligación de velar por la seguridad pública, cuando se dejan arrastrar por el miedo a coger por los cuernos a aquellos delincuentes y terroristas cuya única función es crear tumultos en las calles; salir a protestar contra cualquier norma o decisión de las Cortes o encrespar los ánimos de la ciudadanía, con el único objeto de crear el caos entre las personas de orden; que se ven compelidas a contemplar indefensas como, unos facinerosos, irrumpen en las calles, los asustan y, si llega el momento, no dudan en agredir a cualquiera que se les ponga delante.

Las nuevas generaciones de esta nación han tenido la suerte de no conocer los prolegómenos de lo que fue la Guerra Civil; ni han pasado por las privaciones y dolores que se derivaron de la misma y de los años que la siguieron en los que, la vida en España fue difícil y supuso para mucha gente tener que enfrentarse, como está sucediendo ahora, a sacrificios, carencias y penurias, que se prolongaron hasta que, en los años cincuenta del pasado siglo, España empezó a resurgir de sus propias cenizas. Es propio de la juventud burlarse de la experiencia de los mayores, despreciar sus consejos y creerse superiores a ellos, de tal modo que cuando se les recuerda episodios que tuvieron lugar en los años treinta, piensan que todo son invenciones o que, quien no se ajusta a la Historia apócrifa que hoy se enseña en la mayoría de centros de enseñanza, como consecuencia de esta estafa colosal que es esto de la Memoria Histórica (fruto del interés de la izquierda de que no se sepa en qué situación se produjo el Levantamiento del 18 de Julio de 1936 y qué es lo que sucedía, por entonces. en las calles en aquellos tiempos en los que la autoridad no se ejercía y los matones a sueldo eran los amos de ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia), está equivocado y no sabe lo que sucedió entonces, Grave error.

Hoy ha ocurrido un hecho insólito, un asesinato en medio de una calle, de una política perteneciente al PP. Hace unos pocos años eran los terroristas de ETA quienes mantenían al pueblo español atemorizado con sus asesinatos, también los del GRAPO o los catalanistas de Terra Lliure ( algunos de ellos actuales militantes de ERC) participaron en el intento de conseguir sus reivindicaciones a base de exterminar personas inocentes, policías o miembros del Ejército; de forma que pronto fueron muchos los que pagaron con su vida la ferocidad de aquellos sujetos desalmados, que anteponían su fanatismo al respeto por la vida de los ciudadanos.

La permisividad de las autoridades, la irresponsabilidad de los políticos de izquierdas incitando al pueblo a levantarse contra los que ellos califican de “explotadores” y causantes de sus problemas laborales o culpables de una crisis que, quienes la alimentaron y la agravaron fueron los mismos que ahora pretenden erigirse en los salvadores del pueblo español, olvidándose de que, los máximos responsables de la precaria situación en la que nos dejaron, fueron los anteriores gobernantes y los partidos de izquierdas, juntamente con los Sindicatos, que hicieron una política absurda y suicida expoliando el Tesoro Público hasta que lo dejaron exhausto y no les quedó más remedio que recurrir a endeudarse y a aumentar el déficit público; de tal manera que, si no hubiesen tirado la toalla para que entrara el PP, en estos momentos estaríamos en manos de los señores de negro de la Troika.

Los asesinatos del teniente Castillo del Frente Popular el 12 de Julio de 1936 (había disparado a bocajarro contra el estudiante tradicionalista Llaguna) y el de José Calvo Sotelo, en venganza, el día 13 de julio; fueron el detonante para que se produjera el inicio de lo que fue la cruenta guerra entre hermanos que tuvo sometida a España a tres interminables años de encarnizado enfrentamiento entre rojos y azules. No queremos establecer paralelismo ni tampoco prejuzgar sobre las causas de este asesinato que se ha producido hoy. ¡Dios quiera que no sea más que el acto de una neurasténica o psicópata alienada! Porque, señores, si se trata de un asesinato programado o de un ajuste de cuentas de aquellos que ya consideran que no pertenecen a España y ello les da legitimidad para acudir a semejantes maldades; habrá llegado el momento en que los españoles reaccionemos de una vez, contra semejantes provocaciones.

Esperemos que todos los partidos, sin excepción alguna, incluidos los de BILDU y ERC, condenen enérgicamente esta luctuosa noticia y que las fuerzas del orden se empleen con todos sus medios para sacar a la luz lo que se pudiera ocultar ante tal infame acto de terrorismo. Los ciudadanos españoles, la gran mayoría de personas honestas que vivimos en este país, tenemos todo el derecho a saber todo lo que se pueda ocultar detrás del hecho infame de que, presuntamente, una mujer provista de una pistola haya asesinado a bocajarro a una política, del PP, que transitaba tranquilamente por la calle, ignorando que la muerte cierta le aguardaba a pocos pasos.

Es obvio que la campaña que han iniciado algunos partidos de izquierdas, para promocionarse para el Parlamento Europeo, se ha saltado los límites del simple enfrentamiento de ideas, de la explicación de sus proyectos de futuro y de cómo iban a conseguir llevar a cabo lo que prometían al pueblo; para entrar en el insulto, la descalificación, el ensañamiento y la satanización del adversario político, de tal modo que, tales excesos, pudieran llegar a influir en el ánimo de personas que llegaran a pensar en tomarse la justicia por su mano. Cuidado con estos excesos verbales; cuidado con agitar a las masas y cuidado con jugar con el fuego de los odios como medio de conseguir prosélitos. Se dice que la historia es cíclica y se repite, recemos para que no sea así.

En todo caso, lo que queda claro, es que es preciso que el señor Rajoy y su gobierno se dejen de pamplinas y dejen de “confraternizar” con aquellos que intentan conseguir sus objetivos de separarse de España, utilizando el chantaje, la amenaza, la insumisión a las leyes y la demagogia, para irse haciendo con el poder. Hemos llegado a un grado de crispación generalizada que cualquier detonante puede hacer explotar este polvorín que parece que algunos intentan que nos lance por los aires. O así es como, señores, desde la óptica del ciudadano de a pie, valoramos un hecho tan inquietante y condenable.

¡Cuidado con sembrar vientos! Asesinan a la presidenta de la Diputación de León

Hace ya tiempo que venimos advirtiendo de la responsabilidad de quienes tienen la obligación de velar por la seguridad pública
Miguel Massanet
martes, 13 de mayo de 2014, 08:18 h (CET)
Un luctuoso, irresponsable e inoportuno suceso ha tenido lugar a las 17.19 horas del día de hoy. La presidenta de la Diputación de León, señora Isabel Carrasco ha sido asesinada por una mujer de tres tiros, a la altura del centro de salud La Condesa de León. La policía no ha podido dar más información sobre las circunstancias y los motivos de este asesinato, pero visto como algunos partidos políticos de la izquierda están enfocando esta campaña electoral, no creo que sea muy aventurado pensar que este crimen pudiera ser una de las consecuencias previsibles derivadas de la irresponsabilidad de quienes caldean los ánimos, encienden los odios y utilizan cualquier medio, legítimo o ilegítimo, para conseguir crear un ambiente insano, irritado y peligroso, que pudiera incitar a personas en precarias condiciones, exaltados fanáticos o sicarios comprados, para ejecutar a alguien que pudiera resultar incómodo a algún tipo de banda, formación o enemigo político del partido en el Gobierno.

Hace ya tiempo que venimos advirtiendo de la responsabilidad de quienes tienen la obligación de velar por la seguridad pública, cuando se dejan arrastrar por el miedo a coger por los cuernos a aquellos delincuentes y terroristas cuya única función es crear tumultos en las calles; salir a protestar contra cualquier norma o decisión de las Cortes o encrespar los ánimos de la ciudadanía, con el único objeto de crear el caos entre las personas de orden; que se ven compelidas a contemplar indefensas como, unos facinerosos, irrumpen en las calles, los asustan y, si llega el momento, no dudan en agredir a cualquiera que se les ponga delante.

Las nuevas generaciones de esta nación han tenido la suerte de no conocer los prolegómenos de lo que fue la Guerra Civil; ni han pasado por las privaciones y dolores que se derivaron de la misma y de los años que la siguieron en los que, la vida en España fue difícil y supuso para mucha gente tener que enfrentarse, como está sucediendo ahora, a sacrificios, carencias y penurias, que se prolongaron hasta que, en los años cincuenta del pasado siglo, España empezó a resurgir de sus propias cenizas. Es propio de la juventud burlarse de la experiencia de los mayores, despreciar sus consejos y creerse superiores a ellos, de tal modo que cuando se les recuerda episodios que tuvieron lugar en los años treinta, piensan que todo son invenciones o que, quien no se ajusta a la Historia apócrifa que hoy se enseña en la mayoría de centros de enseñanza, como consecuencia de esta estafa colosal que es esto de la Memoria Histórica (fruto del interés de la izquierda de que no se sepa en qué situación se produjo el Levantamiento del 18 de Julio de 1936 y qué es lo que sucedía, por entonces. en las calles en aquellos tiempos en los que la autoridad no se ejercía y los matones a sueldo eran los amos de ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia), está equivocado y no sabe lo que sucedió entonces, Grave error.

Hoy ha ocurrido un hecho insólito, un asesinato en medio de una calle, de una política perteneciente al PP. Hace unos pocos años eran los terroristas de ETA quienes mantenían al pueblo español atemorizado con sus asesinatos, también los del GRAPO o los catalanistas de Terra Lliure ( algunos de ellos actuales militantes de ERC) participaron en el intento de conseguir sus reivindicaciones a base de exterminar personas inocentes, policías o miembros del Ejército; de forma que pronto fueron muchos los que pagaron con su vida la ferocidad de aquellos sujetos desalmados, que anteponían su fanatismo al respeto por la vida de los ciudadanos.

La permisividad de las autoridades, la irresponsabilidad de los políticos de izquierdas incitando al pueblo a levantarse contra los que ellos califican de “explotadores” y causantes de sus problemas laborales o culpables de una crisis que, quienes la alimentaron y la agravaron fueron los mismos que ahora pretenden erigirse en los salvadores del pueblo español, olvidándose de que, los máximos responsables de la precaria situación en la que nos dejaron, fueron los anteriores gobernantes y los partidos de izquierdas, juntamente con los Sindicatos, que hicieron una política absurda y suicida expoliando el Tesoro Público hasta que lo dejaron exhausto y no les quedó más remedio que recurrir a endeudarse y a aumentar el déficit público; de tal manera que, si no hubiesen tirado la toalla para que entrara el PP, en estos momentos estaríamos en manos de los señores de negro de la Troika.

Los asesinatos del teniente Castillo del Frente Popular el 12 de Julio de 1936 (había disparado a bocajarro contra el estudiante tradicionalista Llaguna) y el de José Calvo Sotelo, en venganza, el día 13 de julio; fueron el detonante para que se produjera el inicio de lo que fue la cruenta guerra entre hermanos que tuvo sometida a España a tres interminables años de encarnizado enfrentamiento entre rojos y azules. No queremos establecer paralelismo ni tampoco prejuzgar sobre las causas de este asesinato que se ha producido hoy. ¡Dios quiera que no sea más que el acto de una neurasténica o psicópata alienada! Porque, señores, si se trata de un asesinato programado o de un ajuste de cuentas de aquellos que ya consideran que no pertenecen a España y ello les da legitimidad para acudir a semejantes maldades; habrá llegado el momento en que los españoles reaccionemos de una vez, contra semejantes provocaciones.

Esperemos que todos los partidos, sin excepción alguna, incluidos los de BILDU y ERC, condenen enérgicamente esta luctuosa noticia y que las fuerzas del orden se empleen con todos sus medios para sacar a la luz lo que se pudiera ocultar ante tal infame acto de terrorismo. Los ciudadanos españoles, la gran mayoría de personas honestas que vivimos en este país, tenemos todo el derecho a saber todo lo que se pueda ocultar detrás del hecho infame de que, presuntamente, una mujer provista de una pistola haya asesinado a bocajarro a una política, del PP, que transitaba tranquilamente por la calle, ignorando que la muerte cierta le aguardaba a pocos pasos.

Es obvio que la campaña que han iniciado algunos partidos de izquierdas, para promocionarse para el Parlamento Europeo, se ha saltado los límites del simple enfrentamiento de ideas, de la explicación de sus proyectos de futuro y de cómo iban a conseguir llevar a cabo lo que prometían al pueblo; para entrar en el insulto, la descalificación, el ensañamiento y la satanización del adversario político, de tal modo que, tales excesos, pudieran llegar a influir en el ánimo de personas que llegaran a pensar en tomarse la justicia por su mano. Cuidado con estos excesos verbales; cuidado con agitar a las masas y cuidado con jugar con el fuego de los odios como medio de conseguir prosélitos. Se dice que la historia es cíclica y se repite, recemos para que no sea así.

En todo caso, lo que queda claro, es que es preciso que el señor Rajoy y su gobierno se dejen de pamplinas y dejen de “confraternizar” con aquellos que intentan conseguir sus objetivos de separarse de España, utilizando el chantaje, la amenaza, la insumisión a las leyes y la demagogia, para irse haciendo con el poder. Hemos llegado a un grado de crispación generalizada que cualquier detonante puede hacer explotar este polvorín que parece que algunos intentan que nos lance por los aires. O así es como, señores, desde la óptica del ciudadano de a pie, valoramos un hecho tan inquietante y condenable.

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