El Laboral Kutxa ha logrado este jueves una importante victoria en Tel Aviv, donde el Maccabi Electra se mantenía imbatido esta temporada, por 65-70 en la sexta jornada de la fase de grupos de la Euroliga, un encuentro que permite a los vitorianos recobrar sus esperanzas de clasificación para el 'Top 16'.
En una cancha de alta exigencia y ante el líder de su grupo, el conjunto de Sergio Scariolo fue capaz de sobreponerse a la ausencia por lesión de Andrés Nocioni, su jugador más determinante en este inicio de temporada, para conquistar una victoria que le deja 3-3, a una sola victoria del Maccabi Electra.
Desde el principio los vascos impusieron su ritmo defensivo y mostraron su deseo de buscar un triunfo que a priori parecía una quimera. El 5-15 que mostraba el electrónico a los seis minutos deja entrever que el Laboral Kutxa estaba dispuesta a competir.
El Maccabi tuvo en el rebote defensivo un problema que no fue capaz de solucionar durante todo el partido y que nutrió a los visitantes de segundas oportunidades para anotar, ante un equipo además que no tuvo su día desde el perímetro (4/19 en triples).
A pesar de que los de Blatt, que llegaban a la cita tras cuatro victorias seguidas en el 'Viejo Continente', se mostraron muy por debajo de su nivel, el Laboral Kutxa no fue capaz de llegar con ventaja a la media parte (35-34). Pero su espíritu no decayó.
David Jelinek emergió en la segunda parte para aportar su talento ofensivo, incluyendo la suspensión que cerraría la victoria a falta de 25 segundos para el final. Junto a él, Tibor Pleiss y Milko Bjelica se hicieron fuertes en la zona para mantener el peso de su equipo.
Únicamente Shawn James, una pesadilla continuando cada pick&roll, creaba dificultades a la defensa visitante, que tras la reanudación solo recibió 30 puntos y no titubeó para romper el aura del Nokia Arena, que vio a los suyos doblar la rodilla por primera vez este curso en su cancha.
El cuadro de Scariolo controló los dos últimos parciales, ganó ambos y aseguró un triunfo que permite revivir sus esperanzas de clasificación en un grupo que, de haber caído en Tel Aviv, podría habérsele complicado en demasía.