Los de Ancellotti encasillaron el partido los primeros quince minutos de juego, prácticamente sin esfuerzo. Kaká inauguró el marcador al minuto 5 con un goal inesperado y asistencia de Cristiano; le sigue Morada que al 14º pone el segundo tras un gran juego de equipo junto con Marcelo. Luego fue el turno de Casemiro que remató de cabeza un córner de Isco sumando el tercer cuero del encuentro.  Por su parte, los de Feernándo Vázquez intentaron levantar cabeza pero sin demasiada suerte. La defensa fue escasa y descontrolada dejando a los blancos demasiado margen de acción por lo que intentaron centrarse en el ataque, pero sin suerte. La energía de Borja Baston trajo algo de ilusión enfrentándose a Casilla en más de una ocasión intentando convertir en oportunidades los escasos balones que le llegaron. Lo mismo para Wilk que al 40º quiso recortar distancias con un disparo en solitario que no centró ls portería.  Terminó la primera parte con una gran desventaja para el Dépor, consciente de que alcanzar al Madrid sería una batalla difícil de vencer. Tras el descanso los blanquiazules lo intentaron con un cambió total de la plantilla sustituyendo prácticamente todo el once por la cantera que tuvo que echarle coraje luchando con el todopoderoso Real Madrid que lo único que hizo fue dejar espacio a Özil, Di María, Casado, Benzemá y José Rodríguez.  Tras los cambios del míster gallego pareció que los hereculinos despertaran h de allí algunos intentos muy buenos como el disparo de Culio que rozó el larguero a la media hora de juego de la segunda mitad, mientras que las gradas no dejaban de gritatarle "suplente, suplente" a Casilla.  Otro buen intento por parte de los locales fue el de Luis Ferenández que, tras un pase de Bicho, disparó con fuezas y el cuero se desvió rozando el poste derecho. No obstante, la cantera blanquiazul siguió con el intento protagonizando unos cuantos intentos más pero la defensa rival cumplió sin mrgenes de error. En la recta final los de Ancellotti remataron el resultado con el cuarto del partido; al minuto 85 Kaká hizo doblete con un diparo que rebotó en Seoane y engañó a Fabricio. Terminó así la LXVIII edición del Trofeo Herrera con un 0-4 amargo por un lado y glorioso por el otro.