Un reciente estudio sobre el valor económico de las series dramáticas importadas en Europa estima que ha caído desde los casi 5.000 millones de euros que alcanzaba en 2008 hasta los algo más de 4.000 millones de euros en 2012, en gran parte debido a la situación económica.
El desplome de la inversión publicitaria y de los presupuestos públicos
El informe ha sido llevado a cabo por Essential Television Statistics, Madigan Cluff y Digital TV Research, analizando 1.677 series y 119 canales en 21 países. El valor fue calculado a partir de los ingresos económicos por la publicidad durante la emisión de las series y la parte proporcional de la financiación de las cadenas públicas.
Basándose en esos datos, el valor de las series importadas en Europa en 2008 era de 4.934 millones de euros; en 2012, de únicamente 4.163 millones de euros. Este hundimiento de cerca del 16% no se corresponde con el descenso de horas emitidas de series extranjeras, que sólo se redujo un 2% (de 160.950 a 157.606). El valor medio por hora de serie se queda así en 26.438 euros, frente a los 30.785 euros de 2008.
Para Michael Cluff, coautor del informe, la conclusión es clara: «Dos terceras partes de la caída se pueden explicar por la reducción tanto de los ingresos generados por la publicidad como de las subvenciones estatales. Aunque el ratio varía sustancialmente de un país a otro, el recordatorio de la caída parece consistir en una combinación de canales cortos de efectivo que recortan los costes externos más fáciles y la gradual y a largo plazo migración de horas de emisión de los canales principales hacia los canales secundarios».
España, en quinto lugar como país generador de valor al importar series
Italia ocupa el primer lugar como generador de valor de las series extranjeras que importó para su emisión en 2012, llegando a los 819 millones de euros, seguidos muy de cerca por los 807 millones de Alemania. Tras ellos se encuentra Francia con 668 millones de euros. Entre los tres suman aproximadamente el 55% del valor total generado en Europa. España se encuentra a bastante distancia, puesto que genera 191 millones de euros, por detrás de Reino Unido con 258 millones.
El estudio ha levantado la alarma en Estados Unidos, uno de los mayores exportadores de series de consumo en Europa. Si el valor generado por su producto desciende, es lógico deducir que su precio también bajará y repercutirá negativamente en la salud de las productoras estadounidenses y en la balanza comercial del país. Aunque, para calmar las aguas, algunos medios como el Hollywood Reporter recuerdan que en los 119 canales incluidos en la investigación no se encuentran muchos de los principales canales de pago europeos, y tampoco operadores de pago como Netflix, que ya tiene presencia en Reino Unido y los países escandinavos.
Un reciente estudio sobre el valor económico de las series dramáticas importadas en Europa estima que ha caído desde los casi 5.000 millones de euros que alcanzaba en 2008 hasta los algo más de 4.000 millones de euros en 2012, en gran parte debido a la situación económica.
El desplome de la inversión publicitaria y de los presupuestos públicos
El informe ha sido llevado a cabo por Essential Television Statistics, Madigan Cluff y Digital TV Research, analizando 1.677 series y 119 canales en 21 países. El valor fue calculado a partir de los ingresos económicos por la publicidad durante la emisión de las series y la parte proporcional de la financiación de las cadenas públicas.
Basándose en esos datos, el valor de las series importadas en Europa en 2008 era de 4.934 millones de euros; en 2012, de únicamente 4.163 millones de euros. Este hundimiento de cerca del 16% no se corresponde con el descenso de horas emitidas de series extranjeras, que sólo se redujo un 2% (de 160.950 a 157.606). El valor medio por hora de serie se queda así en 26.438 euros, frente a los 30.785 euros de 2008.
Para Michael Cluff, coautor del informe, la conclusión es clara: «Dos terceras partes de la caída se pueden explicar por la reducción tanto de los ingresos generados por la publicidad como de las subvenciones estatales. Aunque el ratio varía sustancialmente de un país a otro, el recordatorio de la caída parece consistir en una combinación de canales cortos de efectivo que recortan los costes externos más fáciles y la gradual y a largo plazo migración de horas de emisión de los canales principales hacia los canales secundarios».
España, en quinto lugar como país generador de valor al importar series
Italia ocupa el primer lugar como generador de valor de las series extranjeras que importó para su emisión en 2012, llegando a los 819 millones de euros, seguidos muy de cerca por los 807 millones de Alemania. Tras ellos se encuentra Francia con 668 millones de euros. Entre los tres suman aproximadamente el 55% del valor total generado en Europa. España se encuentra a bastante distancia, puesto que genera 191 millones de euros, por detrás de Reino Unido con 258 millones.
El estudio ha levantado la alarma en Estados Unidos, uno de los mayores exportadores de series de consumo en Europa. Si el valor generado por su producto desciende, es lógico deducir que su precio también bajará y repercutirá negativamente en la salud de las productoras estadounidenses y en la balanza comercial del país. Aunque, para calmar las aguas, algunos medios como el Hollywood Reporter recuerdan que en los 119 canales incluidos en la investigación no se encuentran muchos de los principales canales de pago europeos, y tampoco operadores de pago como Netflix, que ya tiene presencia en Reino Unido y los países escandinavos.
‘BabylonBerlin’, una gran superproducción sobre una historia de espionaje y conspiraciones políticas en el Berlin de entreguerras de la república de Weimar en los momentos embrionarios del nazismo, que se ha convertido sin lugar a dudas en una de las mejores series europeas del año.
Los jóvenes españoles han adoptado de manera masiva las plataformas de streaming, relegando a un segundo plano la televisión tradicional. La inmediatez y la posibilidad de consumir contenido a la carta han marcado un cambio en los hábitos de las generaciones más jóvenes. La televisión lineal no satisface las expectativas de un público acostumbrado a la interactividad en un mundo digital. En España, el 64% de los jóvenes entre 18 y 24 años prefiere programas en streaming.
El fenómeno del deporte habla un lenguaje universal de enorme atractivo para los espectadores. Tanto es así que el deporte está detrás de una de cada cinco nuevas suscripciones de servicios de TV de pago o vídeo bajo demanda (VoD) en el mundo, según el estudio Entertainment on Demand, de Kantar Worldpanel.