Los San Antonio Spurs se han quedado a un paso del quinto anillo de su historia tras batir a Miami Heat en el quinto encuentro de las Finales (114-104), con la 'resurrección' en un momento clave de la eliminatoria de Manu Ginobili, líder del triunfo local junto con Danny Green, que sigue sorprendiendo desde el perímetro hasta batir una plusmarca histórica desde la línea de tres.

De los tres jugadores señalados como claros líderes de San Antonio, tan solo Ginobili aún no había aparecido en estas Finales, con casi toda la responsabilidad repartida sobre los hombros de Tony Parker y Tim Duncan. Al final del cuarto partido, el argentino reconoció su zozobra, pero todo parece olvidado tras su estelar actuación de la pasada madrugada.

'Manudona', que partió en el quinteto titular en detrimento de Tiago Splitter, completó un 'doble-doble' con 24 puntos y 10 asistencias, cogiendo las riendas del equipo en el momento que decantó la balanza. Entre el final del tercer cuarto y el inicio del último parcial, los Spurs se apuntaron un parcial de 18-2 para situar un inalcanzable 96-76 en el marcador a falta de menos de seis minutos.

"Necesitaba sentir que era capaz de atacar el aro, que podía ayudar al equipo. Era un momento que necesitaba mucho en estas Finales", reconoció Ginobili tras el choque. Con Parker como máximo anotador (26), el otro gran argumento tejano fue Danny Green, que continúa en estado de gracia desde la línea de tres. El neoyorquino encadenó 6/10 en triples (25/38 en la eliminatoria) y ya es el máximo triplista histórico en unas Finales.

De esta forma, San Antonio roza su quinto anillo en 14 años tras desarbolar a los vigentes campeones, que no disfrutaron de la mejor versión de LeBron James (25 puntos, pero 8/22 en tiros de campo). La gran actuación de Wade (25 puntos, 10 asistencias), cuya progresión es la única buena noticia para Miami, no bastó para neutralizar la buena circulación de los Spurs, que situaron a todos sus titulares por encima de 15 puntos anotados.

Ahora, la serie retornará al American Airlines Arena, que acogerá el sexto partido durante la madrugada del martes al miércoles (hora española). El equipo de Florida está obligado a ganar dos partidos seguidos si no quieren bajarse del trono frente a los 'eternos' Spurs, que llegarán muy motivados tras comprobar que todos sus puntales están preparados para rendir al máximo nivel.