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Getafe y Valencia abren la trigésimo sexta
jornada del Campeonato Nacional de Liga, con el permiso de Atlético, Celta,
Real Madrid y Málaga, que adelantaron sus compromisos con motivo de la final de
la Copa de S.M. el Rey que disputan los dos conjuntos madrileños. Los caminos
de azulones y ches confluyen en un mismo punto: Europa. Luis García y los suyos
tienen en sus manos uno de sus últimos cartuchos, quizá el definitivo, para
acceder a la séptima plaza, la última que a priori da derecho a disputar la
próxima edición de la Europa League, a la espera de la decisión final del TAS
sobre la sanción impuesta por la UEFA al Málaga. Ernesto Valverde y los suyos,
llegan lanzados al Coliseum tras dos 4-0 seguidos, endosados a Osasuna y Rayo
respectivamente, lo que les ha servido para reducir los 5 puntos que les
separaban de la Real Sociedad a la nada.
El Getafe solo ha perdido uno de sus últimos doce encuentros en el Coliseum.
Ésta es precisamente una de las bazas a las que se aferra el conjunto azulón, que se ha mostrado especialmente fuerte como local en la presente campaña. El Espanyol, el pasado 24 de abril, fue el último en llevarse los tres puntos del feudo getafense. Su último visitante fue la Real Sociedad, que acabó cayendo por 2-1 en un encuentro en el que el Getafe mereció una renta mayor. Luis García y los suyos dilapidaron buena parte de sus opciones europeas cayendo por la mínima en Pamplona ante Osasuna, posibilidades que esperan revitalizar derrotando al Valencia y esperando un favor desde Mallorca, ya que el conjunto balear se juega una de sus últimas alternativas de permanencia ante el Betis.
Para preparar el choque ante el conjunto levantino, el técnico madrileño no podrá contar con Borja Fernández, aquejado de una rotura en el aductor largo de la pierna derecha, ni con Álvaro Vázquez, que tiene una contusión en el calcáneo. Por motivos técnicos, no ha llamado a Alberto Lopo, Juan Rodríguez y Hugo Fraile. Paco Alcácer, por contrato de cesión, tampoco se enfrentará al Valencia, mientras que Luis García recupera a Alexis Ruano y a Diego Castro. El primero cumplió la pasada jornada su cuarto partido de sanción y el segundo hizo ciclo de tarjetas contra Osasuna.
Soldado, el verdugo del Getafe.
Los ches arriban al sur de la capital en un dulce momento de juego y de resultados. Osasuna y Rayo han sufrido en sus carnes el vendaval blanquinegro, con Roberto Soldado como actor protagonista. El nueve valencianista, pese a no encontrarse al cien por cien físicamente, lleva cinco jornadas consecutivas marcando, lo que le ha aupado como máximo goleador español; además anotó cinco goles a su ex equipo en las dos últimas visitas a Getafe.
El Valencia ha reducido a cenizas la distancia que le separaba de Real Sociedad y llega al Coliseum empatado a puntos con su principal rival por un puesto en la próxima edición de la Liga de Campeones; por ello, hacerse con los tres puntos es poco menos que imprescindible. Ernesto Valverde recupera para este encuentro al delantero brasileño Jonas Gonçalves, segundo máximo realizador del equipo, y que se perdió el último partido por sanción, y al lateral Antonio Barragán, una vez superadas sus molestias físicas.
Por contra, ha causado baja de última hora el meta brasileño Diego Alves debido a unas molestias en los isquiotibiales, por lo que ha sido citado el portero del filial Felipe Ramos. Tampoco ha entrado en la convocatoria el defensa internacional francés Adil Rami, aquejado de una amigdalitis con proceso febril, lo que amplía la lista de bajas que conformaban Sergio Canales, con una microrrotura fibrilar, y Tino Costa, con molestias en el tobillo.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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