Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Reflexión | Juan Goytisolo | Cervantes
Sorprende que algunos pretenden superponer a un extravagante aparato de propaganda que sobrevive a Dictadores jurásicos, a la opinión de un catedrático madrileño

Jorge Verstrynge tiene razón

|

A mucha gente le sorprende cuando un catedrático universitario como el español Jorge Verstrynge se declara proteccionista y admirador de De Gaulle, de los jacobinos como Robespierre, y del líder bolivariano de Venezuela Hugo Chávez. Probablemente estos “sorprendidos” olvidan qué tiempos vivimos, y pretenden asimilarnos a la cuadratura del círculo en el cual forjaron sus disciplinadas ideologías.

Parece una contradicción para ellos que alguien se posicione como liberal al hablar de libertades individuales, y al mismo tiempo sea partidario de la causa social en una nación periférica, para terminar posicionándose a la izquierda del espectro político en un partido como Podemos.

Verstrynge no es partidario de las ambigüedades, y lo ha expresado a los medios refiriéndose al problema del Sahara: “El pueblo saharaui no existe. Es una creación de Argelia y una parte de la izquierda española que, lamentablemente, aún no tiene conciencia de la situación real en ese territorio marroquí”.

De pasado conservador, hoy Verstrynge adhiere al partido Podemos, fuerte apuesta de la izquierda española.

Si alguien llama a semejante posicionamiento incoherencia, les invito a conocer la realidad política latinoamericana, donde sobreviven nacionales socialistas amparados por izquierdas atrincheradas en el nacionalismo de países con mayoritaria población amerindia como Bolivia.

La falta de lógica de los detractores de Verstrynge sobrepasa los límites de la geopolítica, pues la economía (“Es la economía, estúpido!”, slogan ganador de elecciones en Estados Unidos) acude en auxilio de sus razonamientos demostrando que Marruecos es fundamental y eslabón fuerte para el desarrollo africano y la sociedad entre su continente y Europa.

Aunque ya hace varias décadas el premio Cervantes de Literatura Juan Goytisolo había dejado en ridículo las tesis pro-argelinas del autodenominado Frente Polisario, la campaña propagandística sufragada por las petrodivisas argelinas, logró la proeza de sostener en terapia intensiva a un anacrónico aparato publicitario que ha logrado sobrevivir hasta el presente contra todas la predicciones.

Dicen que la hipocresía es un homenaje que el vicio rinde a la virtud, y quienes fingen creer en causas falsas y que además están hace tiempo perdidas son los referentes principales.

Encabezan el rating de hipocresía las empresas latinoamericanas que apoyan a los enemigos de Marruecos, siendo los principales compradores del fosfato extraído del Sahara marroquí. Venezuela, que en la retórica se “solidariza” con la causa “saharaui”, lidera la nómina. Algo imperdonable, siendo que un admirador del líder bolivariano Hugo Chávez, Verstrynge, les ha revelado hace mucho tiempo la precisa.

Si consideran que un admirador de De Gaulle que al mismo tiempo adhiere a la izquierda española e idolatra a Hugo Chávez es un extravagante, les invito a recorrer Latinoamérica, y enterarse donde ha ido a parar la disciplina marxista ortodoxa que aún suponen artículo de Fe.

Les puedo asegurar que a los incautos que hoy aparecen como detractores de Verstrynge, les espera una gran sorpresa. LAW

Jorge Verstrynge tiene razón

Sorprende que algunos pretenden superponer a un extravagante aparato de propaganda que sobrevive a Dictadores jurásicos, a la opinión de un catedrático madrileño
Luis Agüero Wagner
jueves, 30 de mayo de 2019, 16:39 h (CET)

A mucha gente le sorprende cuando un catedrático universitario como el español Jorge Verstrynge se declara proteccionista y admirador de De Gaulle, de los jacobinos como Robespierre, y del líder bolivariano de Venezuela Hugo Chávez. Probablemente estos “sorprendidos” olvidan qué tiempos vivimos, y pretenden asimilarnos a la cuadratura del círculo en el cual forjaron sus disciplinadas ideologías.

Parece una contradicción para ellos que alguien se posicione como liberal al hablar de libertades individuales, y al mismo tiempo sea partidario de la causa social en una nación periférica, para terminar posicionándose a la izquierda del espectro político en un partido como Podemos.

Verstrynge no es partidario de las ambigüedades, y lo ha expresado a los medios refiriéndose al problema del Sahara: “El pueblo saharaui no existe. Es una creación de Argelia y una parte de la izquierda española que, lamentablemente, aún no tiene conciencia de la situación real en ese territorio marroquí”.

De pasado conservador, hoy Verstrynge adhiere al partido Podemos, fuerte apuesta de la izquierda española.

Si alguien llama a semejante posicionamiento incoherencia, les invito a conocer la realidad política latinoamericana, donde sobreviven nacionales socialistas amparados por izquierdas atrincheradas en el nacionalismo de países con mayoritaria población amerindia como Bolivia.

La falta de lógica de los detractores de Verstrynge sobrepasa los límites de la geopolítica, pues la economía (“Es la economía, estúpido!”, slogan ganador de elecciones en Estados Unidos) acude en auxilio de sus razonamientos demostrando que Marruecos es fundamental y eslabón fuerte para el desarrollo africano y la sociedad entre su continente y Europa.

Aunque ya hace varias décadas el premio Cervantes de Literatura Juan Goytisolo había dejado en ridículo las tesis pro-argelinas del autodenominado Frente Polisario, la campaña propagandística sufragada por las petrodivisas argelinas, logró la proeza de sostener en terapia intensiva a un anacrónico aparato publicitario que ha logrado sobrevivir hasta el presente contra todas la predicciones.

Dicen que la hipocresía es un homenaje que el vicio rinde a la virtud, y quienes fingen creer en causas falsas y que además están hace tiempo perdidas son los referentes principales.

Encabezan el rating de hipocresía las empresas latinoamericanas que apoyan a los enemigos de Marruecos, siendo los principales compradores del fosfato extraído del Sahara marroquí. Venezuela, que en la retórica se “solidariza” con la causa “saharaui”, lidera la nómina. Algo imperdonable, siendo que un admirador del líder bolivariano Hugo Chávez, Verstrynge, les ha revelado hace mucho tiempo la precisa.

Si consideran que un admirador de De Gaulle que al mismo tiempo adhiere a la izquierda española e idolatra a Hugo Chávez es un extravagante, les invito a recorrer Latinoamérica, y enterarse donde ha ido a parar la disciplina marxista ortodoxa que aún suponen artículo de Fe.

Les puedo asegurar que a los incautos que hoy aparecen como detractores de Verstrynge, les espera una gran sorpresa. LAW

Noticias relacionadas

El cisne negro de Biden sería la protesta de los estudiantes universitarios contra la invasión de Gaza en las Universidades de Columbia y la UCLA y su violento desalojo por la policía, movimiento de protesta que por mimetismo podría extenderse al resto de Universidades de Estados Unidos, rememorando las protestas de 1968 contra la guerra de Vietnam.

Un 14 de mayo de 1935 el Comité Pro-Paz en América advertía que la guerra del Chaco era una amenaza para la democracia en todo el continente. Este comité se había constituido en la ciudad argentina de Córdoba, y lo integraban poetas e intelectuales de varias nacionalidades.

El presidente Sánchez ha hablado estos días de la necesidad de un plan de regeneración democrática, que considera “uno de los desafíos más trascendentes”, para lo que propondrá “medidas y acciones para reforzar y prestigiar la democracia”. Pero ¿de qué regeneración democrática hablamos?

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto