Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | El segmento de plata | Dieta

Dietas

No se preocupen. No voy a hablar de las que cobran algunos por el solo hecho de ir a trabajar
Manuel Montes Cleries
jueves, 10 de enero de 2019, 11:45 h (CET)

Hoy me quiero referir a la obsesión por el peso, que sufrimos de forma inducida o de “motu propio”. Todo el mundo recurre a la báscula para descubrir que no es que le haya encogido la ropa; es que han engordado una media de tres kilos en las navidades.


Inmediatamente surgen los diversos planes de alimentación alternativa, sustentados en “especialistas” de todo tipo, que te indican una serie de alimentos milagrosos con los que se llega al final del primer mes de seguimiento con una respuesta lacónica a la pregunta clave: ¿Qué has perdido? Treinta días.


Un servidor está a régimen desde que nació. Primero la dictadura y después la democracia alternativa. Y de comidas también. La alcachofa, la ausencia de pan y azúcar, el Atkins, las barritas alimenticias, el Modifast, el Biomanán, la dieta del cartucho, etc.


Lo peor estriba en las alternativas que nos ofrecen los dietistas: Hoy dicen una cosa… para mañana decir lo contrario. Azúcar mala, sacarina buena… o viceversa. Aceite oliva sí, aceite oliva no. Pan si, pan no. Patatas sí, patatas no. “Pa” volverse loco. Al final lo más acertado es lo que decía el doctor Grande Covián: “Lo que adelgaza es lo que se queda en el plato”.


La última recomendación, que he recibido con alegría, reconoce que no es tan importante el peso ideal para los miembros del segmento de plata. Con no pasarse demasiado es suficiente. Los años te hacen descubrir que necesitas comer menos e hidratarte más. Y, sobre todo, para que nos sirva de consuelo, podemos observar que tenemos mejor aspecto cuando pesamos un poquito más de la cuenta que cuando estamos “chupados”.


Para terminar, una máxima que he descubierto por mí solito. “Los alimentos no engordan; los que engordamos somos nosotros”.


Suerte con las dietas… y poco caso a la báscula.

Noticias relacionadas

La escritura es un acontecimiento ontológico o, lo que es lo mismo, una expresión de realidades y a la vez es una forma de fijar el pensamiento, el conocimiento, las sensaciones, las emociones, etc. También es una especie de archivo de la memoria, con todo lo que eso supone. En realidad, como se sabe ya desde la antigüedad es una extensión del lenguaje hablado. Además, es una forma de ser en el mundo.

Migrantes. Es lo último en apelativos orientados a retorcer el lenguaje para tornarlo ariete ideológico. Parecen no venir ni emigrar desde ningún lado, ni dirigirse, inmigrando, a otro lugar concreto y delimitado, como si estuviesen sometidos a una suerte de movimiento pendular perpetuo que solo se detendrá al legalizarlos en algún sitio. Existen asuntos sensibles sobre los cuales parece que está prohibido debatir, o al menos hacerlo con racionalidad y argumentos.

¿Qué supone eso de enfrentarse cada día a los sucesivos retos de la vida? La versión de la respuesta siempre será personal, aunque los matices particulares aparezcan entreverados con las oleadas procedentes de la comunidad. Son tantos los factores implicados, que la rutina atenúa el sofoco de atender a todos ellos; con el inconveniente de prescindir de algunos conocimientos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto