Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La buena noticia | Feria | Vida
Los italianos la denominan como “la fiera”. Y no les falta razón

La feria

|

A lo largo de nuestra ya dilatada vida hemos podido presenciar los diversos emplazamientos y vicisitudes de la feria malacitana. Desde Martiricos –con Antonio Machín como estrella-, hasta el mastodóntico recinto actual, hemos pasado sucesivamente, si no me equivoco, por el Parque, la Malagueta, la prolongación de la Alameda y finalmente, por el espacio actual muy bien instalado.


Por otra parte aquella incipiente feria del centro, cuando los comerciantes alrededor del mediodía sacaban unas tapillas y una cerveza a la calle, se ha convertido en una especie de torbellino humano lleno de consumidores excesivos de alcohol y de jovenzuelos en pos de la primera aventura, En mi opinión, se nos ha ido de madre. Y de aquellos “cubalibres a duro”, ¡ay!, nunca más se supo.


Por eso estimo que la traducción al italiano es acertada. La feria se nos puede convertir en una “fiera” que arremete contra nosotros. Del tranquilo paseo por el parque hacia la Malagueta donde veíamos a Ordóñez o Manolo Segura, hemos pasado a tener que ir a los toros con casco para evitar los furibundos ataques de los antitaurinos. De las frescas noches en las casetas, podemos pasar a las exhibiciones de los políticos y el ruido ensordecedor. Del látigo “Pérez” a los sofisticados aparatos -dignos de cabo Cañaveral- en los que cuesta montarse más que si de un caballo cartujano se tratara.


La realidad estriba en que todo el mundo lo pasa bien; salvo algunos nostálgicos, como yo, que no nos damos cuenta que los que estamos fuera de órbita somos nosotros. Para la mayoría de los malagueños, visitantes españoles y de todas las nacionalidades, son días de divertirse, de beber y comer con moderación y bailar mientras el cuerpo aguante. Yo compartiré su alegría desde mi atalaya.


La feria (fiera) de Málaga es una buena noticia.


Nota.- Mirando artículos anteriores he descubierto que hace 6 años, el mismo día, hable de la feria de Málaga y casi dije lo mismo. No tengo enmienda

La feria

Los italianos la denominan como “la fiera”. Y no les falta razón
Manuel Montes Cleries
domingo, 12 de agosto de 2018, 10:39 h (CET)

A lo largo de nuestra ya dilatada vida hemos podido presenciar los diversos emplazamientos y vicisitudes de la feria malacitana. Desde Martiricos –con Antonio Machín como estrella-, hasta el mastodóntico recinto actual, hemos pasado sucesivamente, si no me equivoco, por el Parque, la Malagueta, la prolongación de la Alameda y finalmente, por el espacio actual muy bien instalado.


Por otra parte aquella incipiente feria del centro, cuando los comerciantes alrededor del mediodía sacaban unas tapillas y una cerveza a la calle, se ha convertido en una especie de torbellino humano lleno de consumidores excesivos de alcohol y de jovenzuelos en pos de la primera aventura, En mi opinión, se nos ha ido de madre. Y de aquellos “cubalibres a duro”, ¡ay!, nunca más se supo.


Por eso estimo que la traducción al italiano es acertada. La feria se nos puede convertir en una “fiera” que arremete contra nosotros. Del tranquilo paseo por el parque hacia la Malagueta donde veíamos a Ordóñez o Manolo Segura, hemos pasado a tener que ir a los toros con casco para evitar los furibundos ataques de los antitaurinos. De las frescas noches en las casetas, podemos pasar a las exhibiciones de los políticos y el ruido ensordecedor. Del látigo “Pérez” a los sofisticados aparatos -dignos de cabo Cañaveral- en los que cuesta montarse más que si de un caballo cartujano se tratara.


La realidad estriba en que todo el mundo lo pasa bien; salvo algunos nostálgicos, como yo, que no nos damos cuenta que los que estamos fuera de órbita somos nosotros. Para la mayoría de los malagueños, visitantes españoles y de todas las nacionalidades, son días de divertirse, de beber y comer con moderación y bailar mientras el cuerpo aguante. Yo compartiré su alegría desde mi atalaya.


La feria (fiera) de Málaga es una buena noticia.


Nota.- Mirando artículos anteriores he descubierto que hace 6 años, el mismo día, hable de la feria de Málaga y casi dije lo mismo. No tengo enmienda

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto