Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cartas al director
J. Cruz, Málaga

Injusta desigualdad socioeconómica

|

Si nos guiamos por los resultados de la banca publicados en los medios, auspician buenos tiempos. Con unos beneficios de 13.500 millones, un 50% más que el año pasado, crecerá el entusiasmo y el dinero correrá con generosidad. Superados los malos momentos y la depresión, las empresas y grupos financieros están dispuestas a lanzarse e invertir. Hasta la prima de riesgo se ha situado por debajo de los 70 puntos y el mundo del dinero comienza a perderle el respeto a la crisis catalana, al margen de las últimas noticias sobre el paradero del impresentable Puigdemont, con la total ignorancia ciudadana sobre quien financia sus andanzas y despropósitos….


En sentido contrario, la gran mayoría, continúa esperando la milagrosa aparición de un líder que haga algo de verdad y sea capaz de luchar contra la injusta desigualdad que seguimos padeciendo. En una palabra, que mejoren los sueldos y permitan a los trabajadores proporcionar un plus de dignidad y calidad de vida a sus familias. La pobreza colectiva no es ninguna leyenda urbana sino una sangrante realidad generadora de marginación que se ceba en los menesterosos.


Nos quejamos de los jóvenes y no tan jóvenes que habiendo alcanzado los 35-40 años, por imperativo económico continúan viviendo con sus padres incapaces de emanciparse, cuyo futuro pinta más negro cada día por efecto de sus raquíticas retribuciones, sin poder alquilar una vivienda o crear una familia. De alguna manera deberán superar su permanente frustración, mejorar su formación y alcanzar las metas perseguidas.


Que no todo sea festejar la fortuna de los ricos. Admitamos sus ingresos cuando estén justificados pero sin llegar a esas insultantes diferencias que nos mantienen amargados y humillados las 24 horas del día. Si en efecto la economía evoluciona positivamente, permítasenos participar de la fiesta y aliviarnos de tanto sinvergüenza.


Muchos de nuestros políticos pertenecientes a diversas formaciones, rezuman incompetencia, gestionan desastrosamente, carecen de la más elemental formación, conocimientos y hueros de estrategias adecuadas, amen de mantener e invertir gran parte de su tiempo en permanentes enfrentamientos y escasa atención a la resolución de los auténticos problemas relacionados con el paro, economía, sanidad, educación, pensiones y un largo etcétera, lo cual resulta desastroso. Síntomas todos ellos del descontento ciudadano que debería inquietar seriamente al Gobierno, en lagar de dedicarse vehementemente al mantenimiento de sus respectivas poltronas......¡¡Tiempo al tiempo!!

Injusta desigualdad socioeconómica

J. Cruz, Málaga
Lectores
miércoles, 7 de febrero de 2018, 17:56 h (CET)

Si nos guiamos por los resultados de la banca publicados en los medios, auspician buenos tiempos. Con unos beneficios de 13.500 millones, un 50% más que el año pasado, crecerá el entusiasmo y el dinero correrá con generosidad. Superados los malos momentos y la depresión, las empresas y grupos financieros están dispuestas a lanzarse e invertir. Hasta la prima de riesgo se ha situado por debajo de los 70 puntos y el mundo del dinero comienza a perderle el respeto a la crisis catalana, al margen de las últimas noticias sobre el paradero del impresentable Puigdemont, con la total ignorancia ciudadana sobre quien financia sus andanzas y despropósitos….


En sentido contrario, la gran mayoría, continúa esperando la milagrosa aparición de un líder que haga algo de verdad y sea capaz de luchar contra la injusta desigualdad que seguimos padeciendo. En una palabra, que mejoren los sueldos y permitan a los trabajadores proporcionar un plus de dignidad y calidad de vida a sus familias. La pobreza colectiva no es ninguna leyenda urbana sino una sangrante realidad generadora de marginación que se ceba en los menesterosos.


Nos quejamos de los jóvenes y no tan jóvenes que habiendo alcanzado los 35-40 años, por imperativo económico continúan viviendo con sus padres incapaces de emanciparse, cuyo futuro pinta más negro cada día por efecto de sus raquíticas retribuciones, sin poder alquilar una vivienda o crear una familia. De alguna manera deberán superar su permanente frustración, mejorar su formación y alcanzar las metas perseguidas.


Que no todo sea festejar la fortuna de los ricos. Admitamos sus ingresos cuando estén justificados pero sin llegar a esas insultantes diferencias que nos mantienen amargados y humillados las 24 horas del día. Si en efecto la economía evoluciona positivamente, permítasenos participar de la fiesta y aliviarnos de tanto sinvergüenza.


Muchos de nuestros políticos pertenecientes a diversas formaciones, rezuman incompetencia, gestionan desastrosamente, carecen de la más elemental formación, conocimientos y hueros de estrategias adecuadas, amen de mantener e invertir gran parte de su tiempo en permanentes enfrentamientos y escasa atención a la resolución de los auténticos problemas relacionados con el paro, economía, sanidad, educación, pensiones y un largo etcétera, lo cual resulta desastroso. Síntomas todos ellos del descontento ciudadano que debería inquietar seriamente al Gobierno, en lagar de dedicarse vehementemente al mantenimiento de sus respectivas poltronas......¡¡Tiempo al tiempo!!

Noticias relacionadas

El ciberacoso es una forma de intimidación o acoso que ocurre a través de tecnologías digitales, como llamadas telefónicas, correos electrónicos, redes sociales o plataformas de mensajería y afecta a personas de todas las edades, con mayor incidencia en adultos de más de 55, 60 años, hasta el punto de hacerse pasar por un familiar muy cercano, entidades e incluso organismos. 

Existe la presencia de un nuevo mundo en nuestra Patria Nicaragua, extensivo a todos los países del mundo como mejor les convenga y competa. No hay nada mejor y bonito que vivir en paz, y tranquilidad, sin odios, pues entre todos se puede evitar una hecatombe, hay que observar la realidad que nos merodea, que no es justo estar buscando descontentos, no se logra nada con ello.

El atrevimiento consiste en cierta medida en asumir riesgos, ello es fundamental para nuestra existencia, y también lo es su justa ponderación en nuestras decisiones. En la industria financiera, particularmente en la evaluación de riesgos, existe una máxima: “A mayor riesgo, mayor rentabilidad esperada”.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto