Social
Noventa años
Mi buena noticia de hoy se basa en una persona que recoge todos y cada uno de los apartados reseñados anteriormente. Se trata de una mujer sencilla.
Sin exclusión
Está claro que todos los ciudadanos de cualquier país se merecen una existencia digna.
Crecimiento sostenible
Con el triunfo de la informática, más aún que con el poder ilimitado de la energía nuclear y de los artefactos destructivos al servicio de los intereses de las potencias por medio de la guerra.
Toca ensanchar el corazón
El mundo necesita unirse y reunirse para solucionar los muchos trances que nos acorralan. Todo ello, hemos de hacerlo de manera conjunta y dialogada.
Generaciones de derechos
Se conceden o reconocen a las personas por el hecho de haber nacido. No es necesario haber acumulado méritos para disponer de derechos, ya que son consustanciales a los sujetos existentes en el mundo.
La vida como diversidad de timbres y tonos
A poco que nos adentremos en la vida, observaremos que toda ella rebosa variedad, y esto es lo que verdaderamente nos entusiasma; el conocer, el explorar otros horizontes. Únicamente, la muerte es quien nos injerta uniformidad.
¿Qué somos?
Somos seres cargados de historias, experiencias, contenidos, sentidos y significados concediendo
luz, vida, por donde nos desplazamos.
Necesitamos cambiar de verdad
No podemos seguir en el caos. El mundo necesita de otra estética, más equitativa, con una agenda común de servicio, sobre todo de asistencia alimentaria, de ayuda a los refugiados y a los niños. Por tanto, es tiempo de unirse hacia un objetivo de menos armas y más alma.
Acoso real
Hay quienes minimizan el acoso escolar con argumentos como que existe desde el inicio de los tiempos, de que siempre ha habido “gorditos”, bajitos y miopes con gafas a quienes un grupito ha molestado en el salón de clase.
¿Cuánto sufrimiento hay en un vaso de leche?
Ante la pregunta de en qué momento produce leche un mamífero, resulta interesante constatar las muchas y diferentes opiniones que se generan. En una encuesta realizada por la Sociedad de investigación del consumo en Alemania en mayo de 2015 se planteó la misma con el siguiente resultado:.
Una generación que no se halla y no sabe convivir
La fuerza no puede poner orden en un mundo tan convulso, donde proliferan cada día más los odios ancestrales, la discriminación racial y la intolerancia; personalmente creo que se requieren de otros cultivos más de familia, con apego firme a los derechos humanos y a la dignidad.
Un parque lleno de amor
Y es que cuando de eso se trata, como en tantas cosas, Málaga es la primera en ofrecerse y ofrecer lo mejor de sus gentes para servir a los demás.
No avivemos el peligro a la extinción
Hoy más que nunca se necesitan agentes de concordia, personas dispuestas a darse y a donarse con la naturaleza y sus análogos, ciudadanos en diálogo para construir puentes de libertad y derribar los muros que nos acorralan.
¿De qué vivirá el hombre si le roba la vida al planeta?
Estimado lector, por extraño que pueda parecerle el suelo bajo sus pies esté desapareciendo, eso es precisamente lo que está ocurriendo a cada instante en el planeta Tierra, y lo peor es que apenas nos damos cuenta de ello.
Con valores éticos
No hace falta ser un gran observador de la realidad para darse cuenta de que es necesaria una mayor conciencia que los comportamientos responsables y correctos deben ser la regla general y no la excepción en algunas situaciones.