| ||||||||||||||||||||||
Hace apenas un par de días desayunábamos con la noticia de que «más de 50 menores entran a nado a Ceuta en una noche y la ciudad pide “auxilio” al Gobierno». Este Gobierno no se atreve a cortar la inmigración con la misma valentía que lo han hecho Portugal e Italia. Estos dos países no tienen deudas pendientes con Mohamed VI mientras Sánchez está asustado por si suelta las verdades comprometidas del PEGASUS sobre él y su falsa catedrática de la insensatez.
En un mundo cada vez más interconectado, pero paradójicamente más dividido, el respeto parece haberse convertido en una palabra vacía, en un eco lejano de lo que alguna vez fue la base de la convivencia humana. Hoy, las diferencias políticas, culturales, religiosas o ideológicas, ya no se interpretan como riqueza, sino como amenaza. Se descalifica con rapidez, se insulta sin filtros, y se señala al otro con la dureza del prejuicio.
Migrantes. Es lo último en apelativos orientados a retorcer el lenguaje para tornarlo ariete ideológico. Parecen no venir ni emigrar desde ningún lado, ni dirigirse, inmigrando, a otro lugar concreto y delimitado, como si estuviesen sometidos a una suerte de movimiento pendular perpetuo que solo se detendrá al legalizarlos en algún sitio. Existen asuntos sensibles sobre los cuales parece que está prohibido debatir, o al menos hacerlo con racionalidad y argumentos.
Una rotonda es el espejo de una sociedad. Cuando quieras saber cómo es un país, fíjate en cómo se aborda una rotonda, cómo se incorpora la gente y cómo se permite –o no– hacerlo a los demás. Ahí aparece la noción de ceda el paso, esa concesión al dinamismo de la existencia en comunidad, la necesidad de que todo esté en movimiento, de que fluya la comunicación y que todo el mundo quede incorporado a la rueda de la vida.
No sé cómo andarán de conocimientos históricos Pedro Sánchez y sus conmilitones, pero posiblemente se haga necesario ponerlos al día, pues como dice nuestro refranero “Nunca está de más un deshollino aunque sea a un santo”. Por ello hoy queremos tratar de un asunto que parece que el Gobierno que preside el copiador oficial de tesis, o sea, Pedro Sánchez, se lo está tomando a la ligera.
Apoyo a los países que eligen controlar sus fronteras, y que van en contra de la hipócrita integración que propone la mafiosa Unión Europea. España se ve muy perjudicada en una Europa de libre circulación de personas, ya que nuestros intereses internacionales (que a menudo no coinciden con los de otros países europeos) son más difíciles de defender dentro de un “club de alterne” como es en lo que se ha convertido la Unión Europea.
Una campaña de terror orquestada desde dentro de la Casa Blanca y perpetrada por agentes federales armados y enmascarados se está extendiendo por todo Estados Unidos. Los inmigrantes son el blanco principal de esta campaña, que también ha alcanzado a quienes se solidarizan con ellos y, cada vez con mayor frecuencia, a funcionarios públicos elegidos por el voto popular, todos miembros del Partido Demócrata.
Desde la nueva guerra entre Israel e Irán hasta las restricciones legales injustas para migrantes y refugiados, el mundo padece un desprecio por los derechos humanos que socava la seguridad y la prosperidad, según ha afirmado el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
Decenas de cadáveres se han descubierto en centros de detención en Libia, lo que confirma la preocupación por los abusos y torturas de que son víctimas los migrantes en ese país, según ha informado el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
La inmigración es un fenómeno complejo que responde a múltiples factores, desde conflictos armados hasta crisis económicas. En la actualidad, las políticas migratorias, como las impulsadas por Donald Trump, generan debates sobre su eficacia y consecuencias diversas. Además, países como España enfrentan desafíos demográficos que podrían beneficiarse de una inmigración regulada.
Más de 52.000 personas perdieron la vida mientras intentaban escapar de países sumergidos en crisis y llegar a un mejor destino, en el período 2014-2024, según confirma la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un informe divulgado esta semana. La mayor parte de las personas realizan estos viajes peligrosos por desesperación, escapando de la inseguridad, los conflictos, los desastres y otras crisis humanitarias.
El Comité de Protección de los Trabajadores Migratorios de las Naciones Unidas ha expresado expresó esta semana su preocupación por la falta de claridad en los acuerdos migratorios entre México y Estados Unidos, y por la creciente militarización de la gestión migratoria en el país latinoamericano.
Los presidentes Donald Trump y Nayib Bukele reafirmaron su identidad política y su alianza para utilizar a cárceles de El Salvador como depósito de personas expulsadas de Estados Unidos, incluso soslayando decisiones de la Corte Suprema de Justicia estadounidense, durante una entrevista formal en esta capital.
Desde que asumió la presidencia, Trump ha sido fiel a su promesa de tomar represalias, como lo ha hecho con las deportaciones masivas que había anunciado y su constante demonización de los inmigrantes. Tomemos, por ejemplo, el caso de Kilmar Abrego García, un ciudadano salvadoreño que abandonó su país a los 16 años.
En los últimos años, Europa ha enfrentado desafíos significativos debido a sus políticas migratorias abiertas. Aunque estas políticas tienen motivaciones humanitarias, también han dado lugar a consecuencias no deseadas, incluyendo un aumento notable en las tasas de criminalidad en varios países europeos.
Jeanette Vizguerra comprende demasiado bien la injusticia inherente al sistema de inmigración de Estados Unidos. El lunes pasado, agentes del Servicio de Inmigración arrestaron a Jeanette frente a su lugar de trabajo, en el estado de Colorado. Según se informó, los agentes se le “reían en la cara” mientras la llevaban a una cárcel para inmigrantes de la ciudad de Aurora.
Pontecesures es una villa de la provincia de Pontevedra de apenas tres mil habitantes. El jueves pasado tuve que viajar hasta ella (en tren, dado que no tengo coche ni carnet de conducir) por necesidad; para comprar más barato un medicamento indispensable y de uso común no financiado por el Sistema Nacional de Salud, deficiencia inconcebible en uno de los estados más ricos del mundo. De esta forma me ahorro unos euros que preciso para poder alimentarme hasta final de mes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso en marcha su prometida campaña de deportaciones en masa el mismo día de su investidura. En los primeros días de su segundo mandato, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ha arrestado a más de 5.000 personas. Con un gran despliegue publicitario y cobertura mediática, se han realizado redadas en varias ciudades del país.
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado que su barco Geo Barents, dedicado al rescate de migrantes y refugiados náufragos en el Mediterráneo, cesa sus operaciones “a causa de leyes y políticas italianas sin sentido”.
La integración social que nos venden desde varios sectores es falsa, y esa integración se convierte en distancia. Tal vez, desde esos gobiernos pertenecientes a la secta de la Agenda 2030 de las grandes élites, lo que se desea es la necesidad de no perder clientes; y lo más constatable es que buena parte de la ciudadanía no comparte esa visión manipulada.
|