
CEUTA, 7 (EUROPA PRESS)
La comunidad musulmana ha celebrado este sábado en Ceuta el Eid Al Adha, también conocido como la Fiesta del Cordero, una de las celebraciones más importantes del calendario islámico. Los ceutíes han sacrificado las reses pese a las asociaciones que apostaban por solidarizarse con Marruecos, cuyo rey canceló la fiesta por la sequía y el encarecimiento de los animales.
La jornada ha comenzado a las 8:30 horas con el rezo colectivo organizado en la explanada de Loma Colmenar, al que han acudido miles de personas para oír la oración dirigida por el imán. El acto ha contado con la presencia del delegado local de la Comisión Islámica de España, Hamido Mohamed, y del presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), Laarbi Maateis.
Entidades como la Asociación de Consumidores Halal (Acoha) manifestaron semanas antes del Eid Al Adha que si en Marruecos no había sacrificio tampoco debía haberlo en Ceuta. Por su parte, Mohamed ha afirmado este sábado que la Comisión Islámica dio "total libertad a la gente" para decidir si realizar el sacrificio o no "dependiendo de la situación familiar".
Las ganaderías han vendido estos días los 3.000 carneros que importaron desde la península. El delegado de la Comisión Islámica ha asegurado que "no han sido suficientes" para que todas las familias pudieran disponer de sus reses.
"A toda la ciudadanía que en Ceuta celebra esta gran fiesta queremos decirles que intentemos que sea una fiesta pacífica, en paz, en armonía y en solidaridad con los más desfavorecidos. Hoy culmina el gran día de la peregrinación por ser el día más importante del doceavo mes del calendario lunar y por lo tanto nosotros intentamos seguir esta norma del profeta", ha expresado Mohamed.
A lo largo del día, los ciudadanos se han desplazado a los seis mataderos habilitados por el Gobierno local para llevar a cabo el sacrificio ritual del carnero, cumpliendo con los preceptos religiosos y las normativas sanitarias.
Los puntos habilitados para los sacrificios se han distribuido en Pozo Rayo (Recinto), Estación del Ferrocarril, Miramar Bajo, Loma Colmenar, Príncipe Alfonso y en el matadero municipal de Los Rosales. Cada uno de ellos ha contado con zonas diferenciadas para el sacrificio y la posterior faena de los animales, incluyendo la retirada de vísceras, limpieza y refrigeración de la carne antes de su entrega a los propietarios.
Sobre las 11:00 horas, la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Nabila Benzina, ha comparecido en el matadero portátil de Pozo Rayo, acompañada por la directora general de Sanidad, Rebeca Benarroch, y el consejero de Presidencia y Gobernación, Alberto Gaitán.
Durante su intervención, ha felicitado a la comunidad musulmana por la celebración del Eid Al Adha y ha ofrecido detalles del dispositivo especial activado para la jornada. Según ha informado Benzina, más de 100 profesionales han trabajado este sábado para garantizar que el proceso se desarrollase de forma segura, ordenada y conforme a la normativa vigente.
Entre el personal movilizado se han incluido veterinarios, matarifes, auxiliares, trabajadores de limpieza, operarios de estabilización, personal de tripería y personal de apoyo en las carpas y reparto de bolsas para residuos.
La consejera ha señalado que todos los mataderos han sido dotados de servicios básicos, como agua y electricidad, gracias a la colaboración de la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos. Además, se han instalado carpas en las inmediaciones de las zonas de sacrificio para proporcionar sombra a los usuarios durante la espera.
En cuanto a los controles sanitarios, Benzina ha confirmado que cada instalación ha contado con la presencia de veterinarios encargados de supervisar el cumplimiento de los requisitos higiénico-sanitarios y religiosos. "Hasta ahora, todo se ha llevado con bastante normalidad y estamos muy satisfechos con el resultado", ha declarado la consejera.
También ha tenido palabras de agradecimiento para la empresa adjudicataria Bab Sebta, responsable del servicio. Según ha afirmado, la empresa ha actuado con rigurosidad y ha cumplido estrictamente con la normativa, lo que ha permitido que el sacrificio se haya llevado a cabo con todas las garantías legales y religiosas.
La jornada, enmarcada dentro del calendario islámico, ha coincidido con el décimo día del mes de Dhu al-Hiyyah, considerado el más importante del calendario lunar por los fieles. El desarrollo de la festividad se ha producido sin incidencias destacables, según han confirmado las autoridades.
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