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Etiquetas | Fútbol / 1ª División
El Barça claudica ante un rocoso Getafe.

El pez pequeño engulló al grande (1-0)

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Alineaciones
1-Getafe C.F.: Moyá (3); Valera (2), “Cata” Díaz (2), Rafa (2), Mané (1) (Lopo (2), min 48); Casquero (1), Lacen (1), Michel (2); Sarabia (2) (Pedro Ríos (1), min 83), Diego Castro (2) (Juan Rodríguez (-), min. 90)  y Miku (2).

0-F.C. Barcelona: Valdés (1); Dani Alves (1), Abidal (1), Piqué (1), Maxwell (1) (Isaac Cuenca (1), min. 71); Sergio Busquets (1), Xavi (1), Thiago (2) (Keita (1), min. 64); Alexis (1) (Pedro (1), min. 71), Messi (2) y Villa (1)

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité cántabro) (1). Mostró la cartulina amarilla en los locales a Lacen (min. 23), Casquero (min. 46), Diego Castro (min. 72) y Lopo (min. 77). Por parte de los visitantes amonestó a Maxwell (min. 18), Piqué (min. 44) y Busquets (min. 89)

Goles: 1-0 Valera (min. 66)

La sensación que rodeaba el Coliseum momentos antes de que comenzara el encuentro era la de un guión ya escrito, el de una película que ya vista, pero lo acontecido hoy supera con mucho las expectativas de cualquier aficionado a este deporte. Se esperaba la calidad, así como el dominio franco del Barça, pero nadie se podía imaginar que el Getafe fuese a poner a los blaugranas contra las cuerdas, mediante un derroche y una energía fuera de lo común. El trabajo de los hombres de Luis ha sido impecable, pues han sabido lidiar con los pisotones que les ha producido bailar con la más fea, no sólo eso, han sabido engañarla, haciéndola creer que es otra hermosa joven más. Impresionante la hazaña.

Gran primera mitad azulona.

 

El partido nació con los roles de ambos equipos bastante definidos, como es costumbre en can Barça, los azulgranas dominaron de cabo a rabo el cuero desde los primeros compases de juego. La pega fue que no obtuvieron óptimos resultados, teniendo en su haber, durante el primer tiempo, como ocasiones más destacadas, un pase entre líneas de Dani Alves que recibió Villa a la espalda de los defensas; el asturiano respondió a la buena jugada de su compañero con un  tiro cruzado, que repelió Moyá a córner. La otra gran ocasión de los blaugranas durante los primeros cuarenta y cinco minutos partió de una gran combinación en los dominios de Moyá, el meta balear respondió al gran pase de Alves al corazón del área y al mejor chut de Alexis con un paradón.

 

El resto de lo que ofreció el Barça durante la primera mitad fueron fuegos artificiales, un chut lejano de Alexis por aquí, dos faltas, una de Villa, la otra de Messi, que se marcharon al limbo por allá, pero nada realmente consistente. Pep no estaba contento con sus chicos al término de la primera parte, el técnico catalán se marchó visiblemente molesto por la falta de mordiente de los suyos.

 

La primera mitad de Getafe, por el contrario resultó del todo meritoria. Los hombres de Luis García maniataron a los azulgranas, dejándoles con claridad la posesión de balón sí, pero atentísimos en zona defensiva, capeando el temporal culé y saliendo al contragolpe con vertiginosos ataques cuando se presentaba la menor oportunidad. Merced a una de esas contras llegó la mejor ocasión de los azulones, la jugada acabó con los papeles cambiados, Miku penetrando como un cuchillo en mantequilla por la banda derecha y sirviendo un centro raso a Diego Castro que aguardaba al esférico en el primer palo; el disparo del gallego, en franca posición de gol, lo despejó con apuros Valdés a saque de esquina.

 

La otra gran ocasión de los azulones en los primeros cuarenta y cinco minutos,  partió de un buen saque de esquina ejecutado por Diego Castro, quien poniendo en práctica la libreta de jugadas ensayadas, colocó el balón a media altura a escasos centímetros del punto de penalti, donde la esperaba Miku, que había buscado la espalada a la perpleja defensa culé; el final ya se conoce, acabó en humo. Finalizaba la primera mitad con aplausos del respetable al derroche de sus chicos, que fueron capaces de frenar a la máquina blaugrana, que no fue capaz de estrenar su casillero.   

 

El Getafe confirma su partidazo, Valera desata el jolgorio.

 

La segunda mitad comenzó con un Villa francamente activo, el asturiano se desdoblaba ofreciendo espacios y buenas posibilidades de pase para sus compañeros, durante los primeros compases de la misma a punto estuvo de inaugurar el marcador tras un saque de falta ejecutado por Xavi desde el costado izquierdo del ataque culé. El Barça continuaba a lo suyo, mandando con neta superioridad, pero sin ser capaz de concretar sus opciones por el buen hacer de la zaga azulona. El Getafe entre tanto seguía imprimiendo al choque una intensidad admirable, sus ocasiones no respondían a su mayor calidad, estaban empujadas desde el corazón. Los contragolpes azulones ponían en jaque a la zaga blaugrana en más de una ocasión, gracias a uno de tantos llegaría el córner que encumbraría la figura de Valera, porque el murciano se convirtió en el héroe de la afición cuando un testarazo suyo  acabó en las mayas de Valdés, tras un córner brillantemente botado por Sarabia, desatando la algarabía general.

 

El Getafe se ponía, contra todo pronóstico por delante en el luminoso; los madrileños se emplearon con más derroche, si era posible, en tareas defensivas. El Barcelona, por el contrario, no acababa de encontrar espacios en la espesa red de camisetas azules que le había tejido Luis García, en las escasas opciones en que lo consiguieron, se encontraron con la alargada figura de un Moyá espléndido. El Barça estaba al borde del K.O. y  eran conscientes de ello, durante los últimos minutos de encuentro, los hombres de Pep se emplearon con la mayor cantidad posible de efectivos en ataque, lo que suponía un riesgo claro, porque las acometidas del Getafe saliendo de la cueva se volvían más eléctricas, con menos defensas de los habituales a los que sortear. Una destacó por encima de las demás, la jugada fue fabricada entre Pedro Ríos y Miku, que finalizó con un disparo cruzado del delantero venezolano, cuando un nuevo pase, al extremo jerezano, parecía una mejor opción.

 

Finalmente no hubo tiempo para más, tomó cuerpo la sorpresa de la jornada y el Getafe se alzó con los tres puntos, no sin sufrimiento, porque el Barça apretó al final, especialmente con disparo de Messi a palo, pero desde luego desde el más absoluto de los merecimientos, pues los futbolistas azulones supieron aguantar a los blaugranas desde el comienzo. Con este resultado el Getafe toma un profundo respiro en su carrera por evitar el descenso, desde luego con partidos como el de hoy, no lo tendrá difícil. El Barcelona, por contra, se coloca a seis puntos del liderato tras consumarse la victoria del Madrid en el derbi. Las sensaciones en el bando azulón son inmejorables, parafraseando a Cayo Lara, cómo se agradecen las alegrías en la casa de los pobres.

 

El pez pequeño engulló al grande (1-0)

El Barça claudica ante un rocoso Getafe.
Óscar Vilanova
sábado, 26 de noviembre de 2011, 23:30 h (CET)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alineaciones
1-Getafe C.F.: Moyá (3); Valera (2), “Cata” Díaz (2), Rafa (2), Mané (1) (Lopo (2), min 48); Casquero (1), Lacen (1), Michel (2); Sarabia (2) (Pedro Ríos (1), min 83), Diego Castro (2) (Juan Rodríguez (-), min. 90)  y Miku (2).

0-F.C. Barcelona: Valdés (1); Dani Alves (1), Abidal (1), Piqué (1), Maxwell (1) (Isaac Cuenca (1), min. 71); Sergio Busquets (1), Xavi (1), Thiago (2) (Keita (1), min. 64); Alexis (1) (Pedro (1), min. 71), Messi (2) y Villa (1)

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité cántabro) (1). Mostró la cartulina amarilla en los locales a Lacen (min. 23), Casquero (min. 46), Diego Castro (min. 72) y Lopo (min. 77). Por parte de los visitantes amonestó a Maxwell (min. 18), Piqué (min. 44) y Busquets (min. 89)

Goles: 1-0 Valera (min. 66)

La sensación que rodeaba el Coliseum momentos antes de que comenzara el encuentro era la de un guión ya escrito, el de una película que ya vista, pero lo acontecido hoy supera con mucho las expectativas de cualquier aficionado a este deporte. Se esperaba la calidad, así como el dominio franco del Barça, pero nadie se podía imaginar que el Getafe fuese a poner a los blaugranas contra las cuerdas, mediante un derroche y una energía fuera de lo común. El trabajo de los hombres de Luis ha sido impecable, pues han sabido lidiar con los pisotones que les ha producido bailar con la más fea, no sólo eso, han sabido engañarla, haciéndola creer que es otra hermosa joven más. Impresionante la hazaña.

Gran primera mitad azulona.

 

El partido nació con los roles de ambos equipos bastante definidos, como es costumbre en can Barça, los azulgranas dominaron de cabo a rabo el cuero desde los primeros compases de juego. La pega fue que no obtuvieron óptimos resultados, teniendo en su haber, durante el primer tiempo, como ocasiones más destacadas, un pase entre líneas de Dani Alves que recibió Villa a la espalda de los defensas; el asturiano respondió a la buena jugada de su compañero con un  tiro cruzado, que repelió Moyá a córner. La otra gran ocasión de los blaugranas durante los primeros cuarenta y cinco minutos partió de una gran combinación en los dominios de Moyá, el meta balear respondió al gran pase de Alves al corazón del área y al mejor chut de Alexis con un paradón.

 

El resto de lo que ofreció el Barça durante la primera mitad fueron fuegos artificiales, un chut lejano de Alexis por aquí, dos faltas, una de Villa, la otra de Messi, que se marcharon al limbo por allá, pero nada realmente consistente. Pep no estaba contento con sus chicos al término de la primera parte, el técnico catalán se marchó visiblemente molesto por la falta de mordiente de los suyos.

 

La primera mitad de Getafe, por el contrario resultó del todo meritoria. Los hombres de Luis García maniataron a los azulgranas, dejándoles con claridad la posesión de balón sí, pero atentísimos en zona defensiva, capeando el temporal culé y saliendo al contragolpe con vertiginosos ataques cuando se presentaba la menor oportunidad. Merced a una de esas contras llegó la mejor ocasión de los azulones, la jugada acabó con los papeles cambiados, Miku penetrando como un cuchillo en mantequilla por la banda derecha y sirviendo un centro raso a Diego Castro que aguardaba al esférico en el primer palo; el disparo del gallego, en franca posición de gol, lo despejó con apuros Valdés a saque de esquina.

 

La otra gran ocasión de los azulones en los primeros cuarenta y cinco minutos,  partió de un buen saque de esquina ejecutado por Diego Castro, quien poniendo en práctica la libreta de jugadas ensayadas, colocó el balón a media altura a escasos centímetros del punto de penalti, donde la esperaba Miku, que había buscado la espalada a la perpleja defensa culé; el final ya se conoce, acabó en humo. Finalizaba la primera mitad con aplausos del respetable al derroche de sus chicos, que fueron capaces de frenar a la máquina blaugrana, que no fue capaz de estrenar su casillero.   

 

El Getafe confirma su partidazo, Valera desata el jolgorio.

 

La segunda mitad comenzó con un Villa francamente activo, el asturiano se desdoblaba ofreciendo espacios y buenas posibilidades de pase para sus compañeros, durante los primeros compases de la misma a punto estuvo de inaugurar el marcador tras un saque de falta ejecutado por Xavi desde el costado izquierdo del ataque culé. El Barça continuaba a lo suyo, mandando con neta superioridad, pero sin ser capaz de concretar sus opciones por el buen hacer de la zaga azulona. El Getafe entre tanto seguía imprimiendo al choque una intensidad admirable, sus ocasiones no respondían a su mayor calidad, estaban empujadas desde el corazón. Los contragolpes azulones ponían en jaque a la zaga blaugrana en más de una ocasión, gracias a uno de tantos llegaría el córner que encumbraría la figura de Valera, porque el murciano se convirtió en el héroe de la afición cuando un testarazo suyo  acabó en las mayas de Valdés, tras un córner brillantemente botado por Sarabia, desatando la algarabía general.

 

El Getafe se ponía, contra todo pronóstico por delante en el luminoso; los madrileños se emplearon con más derroche, si era posible, en tareas defensivas. El Barcelona, por el contrario, no acababa de encontrar espacios en la espesa red de camisetas azules que le había tejido Luis García, en las escasas opciones en que lo consiguieron, se encontraron con la alargada figura de un Moyá espléndido. El Barça estaba al borde del K.O. y  eran conscientes de ello, durante los últimos minutos de encuentro, los hombres de Pep se emplearon con la mayor cantidad posible de efectivos en ataque, lo que suponía un riesgo claro, porque las acometidas del Getafe saliendo de la cueva se volvían más eléctricas, con menos defensas de los habituales a los que sortear. Una destacó por encima de las demás, la jugada fue fabricada entre Pedro Ríos y Miku, que finalizó con un disparo cruzado del delantero venezolano, cuando un nuevo pase, al extremo jerezano, parecía una mejor opción.

 

Finalmente no hubo tiempo para más, tomó cuerpo la sorpresa de la jornada y el Getafe se alzó con los tres puntos, no sin sufrimiento, porque el Barça apretó al final, especialmente con disparo de Messi a palo, pero desde luego desde el más absoluto de los merecimientos, pues los futbolistas azulones supieron aguantar a los blaugranas desde el comienzo. Con este resultado el Getafe toma un profundo respiro en su carrera por evitar el descenso, desde luego con partidos como el de hoy, no lo tendrá difícil. El Barcelona, por contra, se coloca a seis puntos del liderato tras consumarse la victoria del Madrid en el derbi. Las sensaciones en el bando azulón son inmejorables, parafraseando a Cayo Lara, cómo se agradecen las alegrías en la casa de los pobres.

 

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