UCAM Murcia venció, por primera vez a domicilio, en la tarde de este sábado a un Blancos de Rueda que pagó en exceso la falta de intensidad y los errores en ataque durante la segunda parte, después de finalizar un primer cuarto brillante, y sigue resistiéndose a un tercer triunfo que podría haberle hecho abandonar la posición de farolillo rojo.

Blancos de Rueda y UCAM Murcia se enfrentaban hoy en un partido con objetivos claros: luchar por la permanencia. El equipo de Luis Guil que aún no se había estrenado como ganador lejos de Murcia plantó cara a un Blancos de Rueda que, con falta de ideas y numerosos errores tanto en defensa como en ataque mostró ante su público la peor de sus caras.

Las buenas sensaciones de mejora que habían demostrado los de Casimiro en los últimos partidos no se refrendaron frente a un equipo directo como es UCAM Murcia, a pesar de que fueron los morados quienes abrieron el marcador. Los vallisoletanos bien plantados en defensa realizaron durante los primeros minutos una buena labor conjunta.

Aunque se pusieron por delante unos instantes los visitantes (4-7), con presteza lograron los locales ampliar la ventaja con una renta de 16-10 merced de los triples de Robinson y Seawright. Siguieron aumentando las distancias los morados hasta finalizar el primer periodo con ventaja de cinco puntos (20-15).

El inicio del segundo cuarto mantuvo la misma línea, si bien los de Guil comenzaron a acercarse transcurridos cinco minutos, aunque los morados seguían siendo superiores con posesión del balón (30-23). Poco a poco, las llegadas de los visitantes eran constantes y, con varios tiros libres y una canasta de Miso se llegó al empate en el marcador (30-30). Los murcianos, que se crecieron al filo del descanso, aprovecharon los múltiples fallos al aro del Blancos de Rueda para llegar con ventaja al final del cuarto (32-35).

En la reanudación, los vallisoletanos no encontraban su sitio sobre el campo y dejaron al UCAM  Murcia ampliar su renta (40-46). Los triples de Barlow y Agustine hicieron daño a los de Casimiro que, a pesar de responder con uno de Nacho Martín (43-46), multiplicaban sus errores en defensa.

La desventaja para el Blancos de Rueda cada vez era más amplia, aunque hicieron amago de acercarse, la constancia en el juego de los murcianos no permitía la mejora a los morados. Rozando el final de este cuarto Barlow encestó un triple para finalizar un increíble tercer periodo (47-55).

Pese a quedar un cuarto para arreglar los errores, el recital murciano continuó. No solo no fueron capaces los vallisoletanos de mejorar sino que ampliaron la desventaja. Los de Guil abrieron una brecha de once puntos (49-60) y paulatinamente complicaron aún más a los de Casimiro.

A falta de tres minutos para el pitido final, los visitantes con gran solvencia en la defensa no permitieron que lo moradas, sin capacidad de reaccionar, se acercaran en el marcador, para terminar venciendo plácidamente por 65-76.

Una importante victoria para UCAM Murcia que aún no habían ganado lejos de casa y que les permite alejarse de los puestos de descenso. No tanto así como al Blancos de Rueda, que mantiene su posición de colista y sigue sin disipar dudas.