Cuando un tenista está en racha, sus posibilidades de victoria son altas. Cuando un buen tenista está en racha, es seguro que los rivales lo pasarán mal en el partido. Cuando Roger Federer está en racha, acudir al encuentro es puro masoquismo deportivo.

Nadie esperaba demasiado en la despedida de Mardy Fish de la Copa de Maestros. El americano ha cumplido con el papel previo de jugador más asequible con tres derrotas en otros tantos partidos. Tras el meritorio encuentro frente a Nadal, Mardy se ha disuelto sobre la pista inglesa.

Como y cuando quiere
Hoy Roger no venía de vacaciones. A pesar de su clasificación matemática, el de Basilea sigue acumulando puntos para el ranking, en otra demostración de su fantástico estado de forma. El primer parcial continuó la exhibición del martes. Rotura a la primera, contra-break por orgullo del angelino y recital posterior de un Roger dominador.

La diferencia entre ambos quedó reflejada en el último juego del set. 0-40 para Mardy que Federer convierte sin demasiados apuros en el 6-1 final. Mensaje de fuerza a su rival, que sentía como cualquier atisbo de recuperación se transformaba en espejismo a los pocos segundos.

El último golpe de Fish
Olía a paseo fulminante. Pero el coraje del estadounidense y la relajación de Roger contribuyeron para alargar el partido de manera artificial. Fish se aprovechó de una rotura en el quinto para mantener la ventaja hasta el final. Set de regalo que premia la buena voluntad del batallador tenista.

Para Federer fue bastante. La concesión real llegó a su fin, y con un 3-0 de inicio se aseguró el pleno de victorias y 600 puntos en esta primera fase. No estuvo tan brillante como contra Rafa, pero al suizo le sobra con medio depósito.

Mardy Fish abandona Londres tras su primer Masters, satisfecho de haber dado pelea en un grupo infernal. Tsonga y Nadal tienen ahora la palabra (21:00, TDP / Canal +)