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Firmas y Blogs |
Roberto Carrera Hernández
El legado de Olimpia
Roberto Carrera Hernández nació en la ciudad de Ourense el año 1983. Tras completar sus estudios financieros, retomó su vocación periodística cursando la licenciatura de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Burgos, San José State University y University of Exeter. Comenzó su carrera profesional en RadioVigo y Localia Televisión, colaborando posteriormente como responsable de comunicación en Brasil gracias a un acuerdo con Naciones Unidas. Jefe de Deportes de este medio durante cinco años. Algunos de sus trabajos como enviado especial en Diario Siglo XXI están recogidos en el blog https://www.LegadoDeOlimpia.wordpress.com |
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También sin CR7
Cuando Cristiano Ronaldo volvía a tirarse al césped en el minuto 23 lo esperado parecía todavía más evidente. La lesión del líder deportivo y espiritual portugués, tras un choque rodilla contra rodilla con Payet, era un mazazo terrible para los hoy locales. Las lágrimas del de Madeira recordaron de inmediato a la decepción vivida en la última final en Lisboa y pusieron el momento emotivo de la noche. Más afín o menos al goleador luso, nadie que ame el fútbol disfrutó con esa retirada forzosa.De Gignac a Éder en quince minutos
Los minutos se agotaban sin peaje alguno, y ya en la segunda Deschamps movió ficha. La salida de Coman oxigenó el ataque galo y fue una pesadilla para la zaga portuguesa. En combinación con Griezmann (de nuevo oportunidad clarísima de cabeza, no fue la noche del atlético) o Giroud (remate desde dentro del área), el parisino reactivó a sus compañeros, pero siempre en jugadas aisladas que no ahogaban la pizarra rival. Incluso Nani pudo sorprender a Lloris en el ochenta con un centro envenenado que por poco no adelantó el desenlace.
No han sido el mejor equipo. Ni de lejos. No tienen los mejores jugadores. Y su estrategia es tan simple como frustrante para el espectador. Solo han ganado un partido en los noventa minutos y fueron terceros en uno de los grupos más débiles. Pero son campeones. Campeones con letras de oro y su alegría es la de los sueños imposibles que este deporte es tan dado a conceder. Seguramente nadie recuerde esta Eurocopa como un hito del balompié. Pero nadie olvidará a Islandia, a Gales o a esta Portugal, que defenderá con el mismo orgullo que ha mostrado en suelo galo el honor europeo (junto a Alemania) en la próxima Confederaciones en Rusia. Parabéns irmãos. Que la alegría sea tan sonora y persistente como las decenas y decenas de cláxones que se escucharon por las calles de París para celebrar un triunfo histórico. Como dirían los irreductibles de la Galia, ¡están locos estos portugueses!
Un mes de fútbol entre europeos, no-quieren-ser-europeos y no-sé-qué-carajo-hacemos-jugando-una-Eurocopa ha decidido que Francia y Portugal sean los elegidos para suceder a España como referencia futbolística del continente.
El Real Madrid ya tiene once. Suena hasta excesivo, abrumador. Tras un año complicado los merengues levantan la Champions como quien se lleva un trofeo de verano. No les hace falta una temporada buena, ni un equipo desarrollado, ni siquiera sufren con un cambio a toda prisa de entrenador. El Madrid gana en Europa por costumbre, por genética. La orejona vuelve al Bernabéu, a su casa, tras una final apasionante.
Será la primera o la undécima Champions para dos equipos que ratifican la posición privilegiada de nuestro fútbol en los tiempos modernos. Tras la victoria del Sevilla en Europa League, Madrid pide paso en un campeonato que amenazan con convertir en regional a poco que vuelvan a repetir la hazaña. La historia de Lisboa aumenta las cuentas pendientes pero es solo un dato entre mil para analizar esta nueva cita con la historia.
Un pase por alto de Messi entre líneas deja solo a un compañero que remata al fondo de la red en el uno contra uno. Una de las jugadas más habituales en este Can Barça fue la responsable de decidir una final que fue mucho más allá de una acción aislada. El Sevilla se olvidó del cansancio para poner entre las cuerdas al campeón, poste incluido de Banega, ante un Barcelona que tembló tras la lesión de Suárez y vio la luz con un Iniesta bestial.
(Avance) El Fútbol Club Barcelona consigue revalidar el título de campeón de Copa del Rey tras vencer por dos tantos a cero al Sevilla. En un partido cargado de intensidad, el Sevilla se vio en superioridad tras la expulsión de Mascherano. La lesión de Suárez dejó tocado al Barça, que no recuperó el sitio hasta los minutos finales, donde el Sevilla también se quedaría con diez tras la roja directa a Banega. En la prórroga, de nuevo igualados en número, un pase alto en profundidad de Messi y el posterior remate de Jordi Alba sirvió para dar el título a los azulgranas, ratificado con un gol de Neymar en los últimos instantes.
(LA CRÓNICA CON TODOS LOS DATOS EN UNOS MINUTOS)
Quizás haya sido el año que más cobertura mediática le han dedicado los medios generalistas (generalísticamente morbosos) a la final por excelencia del fútbol español. Quizás, de igual forma, usted ni si quiera se haya enterado que eso de la Copa hace referencia a un partido de fútbol. Sí, aquello de veintidós tíos detrás de un balón, ¿se acuerda?
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