Lo avisábamos en el reportaje exprés de Tipsarevic publicado ayer. La retirada de Murray dejaba entrar a un león demasiado fiero como para calificarlo de simple "suplente". El serbio comenzó a lo grande, y se puso con bola de partido y servicio en el
tie-break del tercero. Al final Berdych, que mantiene su legión de errores no forzados bajo presión, suma su primer triunfo y se convierte en líder momentáneo del Grupo A (en espera del partido de esta noche).
Janko arrancó como si llevara esperando ese momento durante todo el año. Sin presión, sin responsabilidad, sin miedos. Puso el modo turbo en marcha y dio la impresión de que a base de puntos quería recuperar el partido de desventaja.
Rompió en el primero y en el cuarto, rápido de piernas y moviendo la pelota con efectividad ante un Berdych que no conseguía sacarse el susto de inicio. El checo mantuvo su obsesión por las líneas a pesar de que su brazo parecía haber perdido la puntería. Su servicio se estrellaba en la red y con segundos sin intención, Tipsarevic disfrutaba al resto aumentando sin oposición su casillero.
¿Quién quiere ganar?El nuevo se había metido en clase para armarla gorda. A Berdych le pesaba la derrota frente a Djokovic en tres sets, y sin tiempo para reaccionar, se aferró a su servicio para mantenerse con vida. El experimento le fue bien. Llegaron los primeros juegos en blanco y el
break en el séptimo. Suficiente recompensa para igualar el encuentro y mantener la pasión de este Masters por los partidos largos.
De nuevo en el tercer capítulo, donde la historia se olvida del pasado y los nervios dominan las raquetas. El sufrimiento fue breve en tanto el servicio de ambos jugadores no dio tregua a las aventuras en el resto. Solo Tipsarevic lograría en el cuarto hacerse con una bola de
break, y posterior
deuce por partida doble. Con el servicio a pleno rendimiento, la muerte súbita era inevitable.
Fue un desenlace con drama y despropósito. Los primeros siete saques cumplieron el objetivo de su dueño, pero a partir de ahí el guión se liberó de la lógica. Berdych aprovechó una derecha larga para coger ventaja (5-3), pero a continuación erró dos saques consecutivos para regalar el triunfo a su rival.
Tipsarevic, contundente con su servicio durante todo el choque, no supo jugar el momento decisivo. Volea fuera y doble falta que dejaban el camino libre para un Tomas que no quiso repetir esperpento. Con Janko en el suelo, el checo confirmó con la derecha su primera victoria en este Masters.