Johnson Sirleaf (presidenta de Liberia), Leymah Gbowee (activista de dicho país) y Tawakel Karman (lideresa de la oposición en Yemen).

Usualmente los Nobeles por la paz se dan a un solo individuo o institución, aunque hay pocos casos en los que éste se ha dado a 2 organizaciones con similares nombres o propósitos o a líderes de ambos bandos de un conflicto que ellos ayudaron a apaciguar.
La única vez en que este galardón había sido dado antes a 3 personalidades fue en 1994 cuando se le otorgó a quienes negociaron un acuerdo entre Israel y Palestina (Arafat, Rabin y Peres).

En el 2011 fueron laureadas mujeres que provienen de realidades, continentes y religiones diferentes y que lo único que les une es el ser lideresas pro-democracia.

Las dos primeras son cristianas de la república más pro-estadounidense que ha tenido siempre el África occidental, mientras que la tercera es una musulmana miembro de un partido islámico en la república asiática más cercana a la Meca.

Liberia es uno de los pocos rincones del África negra que se escapó del reparto colonial europeo y que antes de que éste se inicie se proclamó en 1847 como la primera república negra de dicho continente. Ese país se fundó en base al retorno de esclavos libertos americanos.

Pese a haberse creado siguiendo la ideología demo-liberal de EEUU, Liberia terminó siendo otra de las naciones desangradas por conflictos internos en todo el golfo de Guinea, algunos de ellos influidos por la contradicción entre varias etnias nativas con los afroamericanos que llegaban allí y que buscaban mantenerlos excluidos.

En 1980 Samuel Doe depuso al presidente Tolbert ejecutándolo a él y a varios de sus ministros, la misma suerte que él padecería una década después cuando vence la insurrección de Charles Taylor, la cual se dio apoyada por 2 vecinos e impulsó otros conflictos externos. En la década siguiente una segunda guerra civil fue lanzada contra Taylor quien acabó depuesto y despachado a la corte de La Haya por crímenes de lesa humanidad.

Sirleaf es educada en Harvard y siempre ha servido en instituciones financieras nacionales y multinacionales. Ella fue una de los 4 ministros de Tolbert que Doe no asesinó sirviendo ella luego con él. Después de pasarse a la oposición, recolectó fondos para Taylor para luego tornarse en su adversaria.

En Enero 2006 ella se convirtió en la primera africana electa presidenta. Gbowee unió a distintas congregaciones religiosas y organizaciones femeninas contra Taylor y le secundó.
Karman es, posiblemente, la figura femenina más sobresaliente en la ‘primavera ‘árabe’. La academia sueca al galardonarla da un mensaje a esas protestas anti-dictatoriales a fin de que no terminen manteniendo o reinstaurando el machismo clerical que en esa región es el más fuerte del mundo.

Sirleaf, quien inicialmente negó querer un segundo mandato, recibió el Nobel a media semana de ir a una re-elección, y como un incentivo para ganar ésta.