WASHINGTON -¿Es la versión norteamericana de David Cameron? Y ¿está listo el Partido Republicano para un momento Cameron? ¿Qué tiene que ver el primer ministro británico con las primarias Republicanas para 2012?
Si Huntsman tiene suerte, mucho. El Partido Conservador británico eligió como secretario a Cameron en 2005 porque estaba harto de perder elecciones y se dio cuenta de que ya no podía presentarse como el viejo partido huraño de derechas. Cameron era Don Amable, Don Moderno y Don Novedad. Y ahora está en el poder.
Al Partido Republicano le hace falta una modificación de corte Cameron, y al país le hace falta un Partido Republicano menos doctrinario, menos radical y menos iracundo. Huntsman apuesta a que en las primarias participa la suficiente gente convencida también de esto.
Lo más llamativo de su anuncio, delante de la Estatua de la Libertad el martes, (aparte de unas cuantas meteduras, incluyendo un error tipográfico de su nombre en un lote de invitaciones de prensa) fue el extremo al que su discurso se relacionaba con la esperanza y la promesa. Decía mucho de lo que Huntsman quiere que se piense de quién es y poco de lo que va a ser. Sin tantos cambios, podría haber sido un discurso pronunciado por alguien que anunciara una candidatura a las primarias Demócratas frente al Presidente Obama.
"Tenemos el poder, tenemos los medios, tenemos el carácter para sorprender al mundo del nuevo al lograr a través de la adversidad un país nuevo y mejor; este país inagotable de promesas y oportunidades", afirmaba. "Elegimos si vamos a ser cosa del pasado o del mañana".
Su lema podría ser: clichés con intención. Por otra parte, la retórica optimista sirve de liberación en una formación caracterizada por la rigidez ideológica y la respuesta menos gobierno y menos impuestos como reflejo a todo problema.
Y es una muestra de lo rancia que nuestra política se ha vuelto que nuestra mayor "noticia" del discurso saliera de esta oración: "Y yo respeto al presidente de los Estados Unidos. Él y yo tenemos diferencias de opiniones en cuanto a cómo ayudar al país que ambos amamos. Pero la cuestión que cada uno queremos que el votante responda es quién será el mejor presidente; no quién es el mejor americano". Imagínese: es el colmo de la valentía por parte de un candidato Republicano afirmar que el presidente es un buen americano que ama a su país.
¿Tiene alguna posibilidad el ex gobernador de Utah y embajador destacado por Obama? Juzgando exclusivamente a partir de lo sucedido en 2010, se diría que no. Los moderados parecen haber abandonado las primarias Republicanas en manos de la extrema derecha que desprecia a Obama.
Pero esto pasa por alto un dato importante. En muchas de las primarias presidenciales Republicanas, New Hampshire sobre todo, el reglamento permite votar a los independientes. En otros estados influyentes (incluyendo, por ahora, a Carolina del Sur) los Demócratas así como los independientes pueden participar.
En el año 2008, los independientes fueron clave en la victoria de John McCain frente a Mitt Romney en New Hampshire. La campaña de Huntsman, trufada de asesores de McCain, cuenta con que la historia se repita. Y los independientes jugarán un papel aún más relevante en los comicios Republicanos de 2012 que en 2008, cuando tantos de ellos se vieron atraídos a las primarias Demócratas por la dinámica batalla entre Obama y Hillary Clinton.
También está esto: al principio, el voto conservador se repartirá entre la derecha (Romney y Tim Pawlenty) y la extrema derecha (Michele Bachmann y el resto del reparto). Podría haber espacio para un candidato un poquito más cerca del centro.
Todo lo cual da por sentado que Huntsman va a presentar una campaña bien organizada, y los problemas de la jornada de anuncio de la campaña plantean algunas dudas. No podrá ser vago en todo, y ya ha suscrito los presupuestos de Paul Ryan. Esto puede granjearse cierta paz entre la derecha pero no es en absoluto la maniobra natural de un moderado, y le va a forzar a responder montones de preguntas.
Y si Cameron es el precursor de Huntsman, hay que recordar que el líder británico pasó varios años diseñando cuidadosamente legislaciones y propuestas. Huntsman tiene la mayor parte de este trabajo por delante, y lo tendrá que hacer sobre la marcha. Los conservadores británicos perdieron tres elecciones antes de convertirse en modernizadores. El Partido Republicano todavía no está tan desesperado.
Así que, sí, Huntsman es una apuesta improbable. Pero es el único Republicano que enarbola algo diferente a la cuestión estándar de la campaña conservadora, y el único que está dedicando la mayor parte de sus energías a que los votantes no sigan el ejemplo de Fox News o Rush Limbaugh. Todo esto le granjeará al menos cierta atención. Hasta podría granjearle unos votos.