Se trataría de un apaño entre PSOE-PNV-CiU-CC que se vendería como una “alianza de progreso” para salir de la crisis, y este Gobierno de concentración (nacionalista, que no nacional) podría estar presidido por Pérez Rubalcaba, previsible sucesor de Zapatero.
Si esto se confirmase, sería la primera vez que en España no gobernara la lista más votada y constituiría un fraude al electorado. Una cosa es acudir a las elecciones en coalición, y otra muy distinta, secuestrar la voluntad de la mayoría de los electores mediante pactos para arrebatar el poder a la formación más votada en las urnas.
Puede que sea legal hacerlo, pero no es lícito. Del mismo modo que lo lícito, no siempre es legal. Un golpe de Estado constitucional puede ser legal, pero no es lícito.
Si este arreglo postelectoral llegase a producirse, se consumaría la entrada de partidos soberanistas en el Gobierno de España, y ya no se trataría sólo de concertar acuerdos puntuales para favorecer la gobernabilidad. Los independentistas gozarían de manga ancha para trabajar febrilmente en la consecución de sus objetivos.
Cuando el mismo Tribunal Constitucional que ha legalizado a Bildu, aprobó el Estatuto de Cataluña, se dio el primer paso hacia la disolución de Estado español. Las ilegales “consultas” soberanistas que desde entonces se han celebrado en Cataluña, han sido sondeos para calibrar cuál sería la respuesta de la ciudadanía, dentro y fuera de esta comunidad autónoma, en caso de proclamar su secesión de España.
De otro lado, en Cataluña ya se ha ensayado con éxito el secuestro de la voluntad popular.
En dos ocasiones el tripartido formado por PSC-PSOE, IU-Iniciativa per Catalunya-Els Verds y ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) ha arrebatado el poder a CiU, la lista más votada. Y no pasó nada. Entre otras cosas, porque allí todos persiguen lo mismo: la independencia de Cataluña.
Me pregunto cómo actuaría el Gobierno central si en Cataluña se diese el paso decisivo hacia la secesión. Lo más seguro es que no se hiciese nada y que, por la vía de los hechos consumados, todos acabásemos resignándonos. ¿Me equivoco?