La izquierda, dice Guillermo Bueno, ha sido vista por la derecha conservadora como una equiparación del nihilismo, incluso bajo la figura del diablo o Satán, el príncipe supremo de la negación.

Cita al respecto la frase de Mefistófeles imaginado por Goethe, en su presentación a Fausto, cuando le dice: “Soy el espíritu que siempre niega, y con razón, pues todo cuanto principio tiene merece ser aniquilado, y por los mismo, mejor fuera que nada viniese a la existencia. Así pues, todo aquello que vosotros denomináis pecado, destrucción, en una palabra, el Mal, es mi propio elemento”.

No cabe duda que si se trata de negar, el cura Fernando Lugo es la perfecta encarnación de Satán, como lo acusaron sus ex aliados políticos hoy aglutinados en la guerrilla del Ejército Popular Paraguayo (EPP). Ha negado todo cuanto dijo e hizo, e incluso ha sido capaz de negar sus relaciones con las mujeres que abandonó, y a los hijos que engendró.

En ese contexto, Hortensia Morán ha sido usada como trampolín por los seguidores del cura aglutinados en el autodenominado “Frente Guazú”, en una lamentable competencia por congraciarse con su único líder. En lugar de ir a trabajar en alguna minga ambiental para atenuar la epidemia de dengue que ya los dejó en la lona electoralmente, se han ensañado con la madre del hijo no reconocido por el cura intentando censurar su libro y más recientemente, sacando su blog de la web.

A muchas de las “compañeras” de dicho grupo, obviamente, les daría igual vivir en un país bajo dictadura teocrática de algún musulmán integrista, pues no lamentarían ser sometidas a la ablación del clítoris u otra vejación, siempre que puedan seguir recibiendo el dinerillo para sus ONG.

Izquierda genuflexa e Incoherente

Según la izquierda marxista, enfrentada a la izquierda de plástico del “Frente Guazú” (o fracaso guazú, según detractores) “mientras el presidente Lugo elige modelo de avión presidencial, Obama, “el presidente bombardero,” además de utilizar el territorio paraguayo como hangar para la flotilla presidencial durante su preocupante visita a Brasil y luego a Chile, ha “reincidido” en la promoción del control imperialista sobre las terminales aeroportuarias, la energía de Itaipú, los entes estatales a través de la fiscalización del Plan Umbral ( oficina de la USAID,) la militarización de la sociedad y la promoción de la persecución política y la criminalización de la lucha del campesinado por la tierra, mediante la acción de sus lacayos locales”.

Organismos de Derechos Humanos de la región denuncian que detrás del actual gobierno luguista, disfrazado de izquierdas por los medios, hay “una dinámica política represiva que desplaza a la población de Paraguay hacia el exterior, no solo observada en el dato crudo que indica la cantidad de habitantes, sino por la economía que sustenta este modelo político expulsivo. Primero, el sector externo predomina de manera creciente sobre el mercado interno ( fuente laboral principal de la población en Paraguay). Por el lado político represivo, la diputada Ramona Mendoza, insospechada de tener posiciones de izquierda, habló del desplazamiento campesino, entre cuyas causas reconoce al " narcotráfico y la soja, cuyos responsables amedrentan a los campesinos para que vendan sus tierras y quedarse con ellas." Por el lado económico, el desplazamiento de la población campesina, explica el segundo puesto entre los “rubros” que ingresan divisas al país: US$ 723 millones en remesas desde el exterior.

Dicho desplazamiento, simultáneamente explica también el rubro ubicado en el primer lugar … “en el 2010 ingresaron al país 1.200 millones de dólares por la exportación de la soja” informó Luis Enrique Cubilla de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).

Efectivamente, en una economía basada fundamentalmente en el sector primario, predomina el agronegocio sojero enfeudado en la propiedad latifundiaria, es decir predomina un modelo expulsivo de población. Y por supuesto causante de una de las catástrofes epidemiológicas de la época: decenas de muertos y miles de afectados por el dengue.

Todo el manual represivo

La izquierda también denuncia que en Paraguay, bajo la fachada cada vez más deteriorada de “progresismo”, el cura Lugo aplica “Todo el manual represivo: instructores militares Colombianos, militares argentinos instruyendo en las áreas de inteligencia de los militares represores paraguayos”.

En el mes de mayo del año pasado hizo falta declarar el estado de excepción ( eufemismo para llamar el estado de sitio ) en 5 departamentos para contener la lucha campesina por la reforma agraria. Luego “nos visitaron” el vicecanciller Valenzuela, el viceministro Frank Mora y el titular de la USAID

Por si quedaba alguna duda de la imposición imperialista de la Doctrina de Seguridad Nacional en Paraguay. El jefe del Comando Sur, Douglas Fraser, quien nos “ayudo” a domicilio a utilizar el ejército en asuntos internos el año pasado, declaro que este año EEUU espera realizar 6 ejercicios “cívico” militares en Paraguay en breve.

Ello mientras la izquierda de plástico del Frente Guazú sólo mira hacia su ombligo y plantea la “reelección” del mismo diablo.

En la definición citada arriba que hace del diablo Goethe en Fausto, podría considerarse como la definición de izquierda del mismo autor alemán. El mismo Goethe que alguna vez afirmó “prefiero la injusticia al desorden”.

Desgraciadamente para el infortunado el Paraguay, su clase dirigente y sobre todo los autodenominados referentes de la “izquierda”, han optado por amalgamar ambas cosas, injusticia y desorden..