Igual me tengo que tragar mis propias palabras. Sí, siempre dije que Mourinho me caía bien, y me explico. Me parece un gran entrenador y no sólo porque tengo un currículum impresionante de títulos, ya que parece que equipo al que va, equipo al que hace grande, sino porque tiene otro modo de “entender” el fútbol. Sabe hacer que se hable de lo que a él le interesa, cuando le interesa y porque le interesa.

Y es que saca a quicio a todo el mundo, sí, pero es que todo el mundo entra al trapo de lo que Mourinho, dice, hace y piensa. Y si a esto le sumamos, que la prensa está más pendiente de él que de todo lo deportivo que implica al Real Madrid, para qué quieres más.

En su duelo dialéctico con Preciado, me decanté por el portugués. Pero no por todas esas tonterías que dice todo el mundo de faltas de respeto y demás. Sino porque Preciado debería haberse callado y no entrar al trapo, que es lo que Mourinho quería.

Pero ahora me tengo que comer un poco el orgullo y echar balones fuera. No estoy de acuerdo con que el Real Madrid – Sporting se juegue de viernes. Puede que el técnico del Real Madrid vuelva a la carga para empezar a desestabilizar el partido con una semana de antelación, pero lo que no se puede hacer, es jugar con el público.

Y es que para los jugadores jugar un día u otro no tiene ningún contratiempo, es su trabajo. Pero para la afición, y sobre todo cuando ya estás buscando y reservando hoteles y demás, es pasarse de la raya. Amén de que un día como el viernes, para muchas de las personas que tienen previsto trasladarse a Madrid, es un día laboral.

Y es que para muchos ir al Bernabeu no es un partido más, es ir al estadio de un club grande y señor donde los haya. O eso debería parecer.

Con todo este lío, te levantas tal día como hoy y en la prensa asturiana se afirma que desde el club asturiano no hay acuerdo para que el partido se juegue otro día que no sea el sábado. Mientras que en la prensa madrileña, se congratulan por el señorío y caballerosidad del Presidente de la entidad rojiblanca, Don Manuel Vega-Arango, por no poner trabas para disputar el encuentro el día antes.

¿Alguién entiendo esto? Yo no. La verdad que ya me temía que se iba a hablar de todo menos de fútbol en el choque entre el Real Madrid y el Sporting. Y es una pena.