Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Libros
Etiquetas | Pulsiones de papel
Luís López

De lectores, libros y mesitas

|

Ese libro que se introduce en la cama por la noche, con el que se intiman los últimos minutos del día, si no hay mejor opción en la cama, compañero previo al merecido descanso que imbuye al lector en un duermevela, es una suerte de maleta para la eternidad. Objeto para el viaje al otro mundo que es el sueño y del que uno nunca sabe si volverá. Recordando la cultura egipcia ese libro de la mesita de noche, presente en nuestra cámara privada, muy próxima al sarcófago que ha de acogernos cada noche, es un bien áureo que como los tesoros del faraón ha de servirnos para la vida del más allá, cuando la conciencia pierde su norte y la brújula del inconsciente guía las horas etéreas.

No podemos elaborar una lista exhaustiva de los tipos de lector, lectura y mesitas, porque este estudio excedería con mucho las capacidades de este columnista, pero existen ciertas relaciones superficiales que sí podemos trazar, para clasificar de modo somero, los grupos más comunes que atañen a estas tres variables. Antes de cualquier análisis hemos de lanzar la pregunta: ¿Qué nos puede decir el último libro del día de su propietario? (conocer la respuesta no garantiza el conocimiento de la persona en cuestión ni la obtención de un perfil psicológico diáfano, pero quizás sirva como aproximación).

Tipo de lectura: libro de papel, digital, audiolibro, revista o periódico. Revelará aspectos de las preferencias o gustos del lector, junto a su permeabilidad a las nuevas tecnologías. Uno no se acuesta con cualquiera que se cruce, salvo casos de promiscuidad latente. La lectura entre sábanas es escogida, basada en una forma y fondo, ligadas a la estética y ética del lector. La cama es un lugar sagrado, lo que en ella sucede es secreto de alcoba.

Tipo de lector (muy ligado al siguiente punto, características de lectura): diario, de fin de semana o casual. Existen personas que cada noche encuentran refugio para, robando tiempo al sueño, leer habitualmente, completando su labor diaria. La lectura sistemática ofrece resultados en número de libros por año. Otros lectores sólo actúan el fin de semana, cuando encuentran tiempo para relajarse, alejándose de la rutina laboral entre las páginas. El tercer grupo, casual, obedece a una disparidad de criterios difícil de clasificar, pues la actividad lectora depende de multitud de variables, no siempre fijas y más próximas a teorías caóticas que lógicas.

Características de lectura: Lectura capitular, de página, párrafo, líneas para dormir... Realmente depende del tipo de adicción que el libro sea capaz de crear y la capacidad del lector para conjurar el sueño lejos de sus párpados. Quedan otros parámetros para un análisis más sosegado como el género (y subgénero) del libro. Si existe variedad de lectura o se lee el mismo libro hasta el final. Valorar la influencia del estado de ánimo, la climatología o la estación del año.

Tipo de mesita: material, forma, altura, cajones, lámpara, otros objetos en la superficie, etc. A priori el estilo de la mesa no parece influyente a la hora de una lectura nocturna, pero igual que hablábamos del sarcófago del cuerpo, hemos de contemplar el nicho del libro. Porque el lector deja de leer cuando cierra el libro, pero el lector inconsciente continúa leyendo durante las horas de sueño y hay que ponérselo fácil al yo más desconocido, no sea que quiera consultar algún pasaje. Esa distancia define la importancia de la mesita de noche. La lectura ha de quedar varada al alcance de la mano, cercana al durmiente, para que el libro siga alimentando el sueño en la otra vida, y protegiéndolo del desvelo como una mosquitera de palabras entretejidas.

De lectores, libros y mesitas

Luís López
Luis López
martes, 25 de enero de 2011, 08:21 h (CET)
Ese libro que se introduce en la cama por la noche, con el que se intiman los últimos minutos del día, si no hay mejor opción en la cama, compañero previo al merecido descanso que imbuye al lector en un duermevela, es una suerte de maleta para la eternidad. Objeto para el viaje al otro mundo que es el sueño y del que uno nunca sabe si volverá. Recordando la cultura egipcia ese libro de la mesita de noche, presente en nuestra cámara privada, muy próxima al sarcófago que ha de acogernos cada noche, es un bien áureo que como los tesoros del faraón ha de servirnos para la vida del más allá, cuando la conciencia pierde su norte y la brújula del inconsciente guía las horas etéreas.

No podemos elaborar una lista exhaustiva de los tipos de lector, lectura y mesitas, porque este estudio excedería con mucho las capacidades de este columnista, pero existen ciertas relaciones superficiales que sí podemos trazar, para clasificar de modo somero, los grupos más comunes que atañen a estas tres variables. Antes de cualquier análisis hemos de lanzar la pregunta: ¿Qué nos puede decir el último libro del día de su propietario? (conocer la respuesta no garantiza el conocimiento de la persona en cuestión ni la obtención de un perfil psicológico diáfano, pero quizás sirva como aproximación).

Tipo de lectura: libro de papel, digital, audiolibro, revista o periódico. Revelará aspectos de las preferencias o gustos del lector, junto a su permeabilidad a las nuevas tecnologías. Uno no se acuesta con cualquiera que se cruce, salvo casos de promiscuidad latente. La lectura entre sábanas es escogida, basada en una forma y fondo, ligadas a la estética y ética del lector. La cama es un lugar sagrado, lo que en ella sucede es secreto de alcoba.

Tipo de lector (muy ligado al siguiente punto, características de lectura): diario, de fin de semana o casual. Existen personas que cada noche encuentran refugio para, robando tiempo al sueño, leer habitualmente, completando su labor diaria. La lectura sistemática ofrece resultados en número de libros por año. Otros lectores sólo actúan el fin de semana, cuando encuentran tiempo para relajarse, alejándose de la rutina laboral entre las páginas. El tercer grupo, casual, obedece a una disparidad de criterios difícil de clasificar, pues la actividad lectora depende de multitud de variables, no siempre fijas y más próximas a teorías caóticas que lógicas.

Características de lectura: Lectura capitular, de página, párrafo, líneas para dormir... Realmente depende del tipo de adicción que el libro sea capaz de crear y la capacidad del lector para conjurar el sueño lejos de sus párpados. Quedan otros parámetros para un análisis más sosegado como el género (y subgénero) del libro. Si existe variedad de lectura o se lee el mismo libro hasta el final. Valorar la influencia del estado de ánimo, la climatología o la estación del año.

Tipo de mesita: material, forma, altura, cajones, lámpara, otros objetos en la superficie, etc. A priori el estilo de la mesa no parece influyente a la hora de una lectura nocturna, pero igual que hablábamos del sarcófago del cuerpo, hemos de contemplar el nicho del libro. Porque el lector deja de leer cuando cierra el libro, pero el lector inconsciente continúa leyendo durante las horas de sueño y hay que ponérselo fácil al yo más desconocido, no sea que quiera consultar algún pasaje. Esa distancia define la importancia de la mesita de noche. La lectura ha de quedar varada al alcance de la mano, cercana al durmiente, para que el libro siga alimentando el sueño en la otra vida, y protegiéndolo del desvelo como una mosquitera de palabras entretejidas.

Noticias relacionadas

Las manecillas del reloj regresaron al mismo punto por el que transitaron ayer, el calendario está en la misma fecha, situación irrepetible por siempre en la nomenclatura gregoriana. Frente a la ventana, ella pierde su mirada en el infinito, una maleta de cuero café depositada en el piso está a su costado.

Osiris Valdés López es una icónica novelista cubano-española. Su obra se caracteriza por abarcar distintos géneros literarios, desde la poesía lírica, novela narrativa, hasta el género dramático. Ha sido elogiada por su versatilidad y creatividad en el mundo literario. Su capacidad para fusionar diferentes géneros y estilos se ve en sus obras. “El Arcoíris de mis deseos insaciables” muestra su talento y pasión para contar historias.

El 26 de abril retornó la poesía a la Quinta de la Fuente del Berro, un hermoso palacete remozado en centro cultural municipal que habitúa a ejercer como incomparable marco para actos como el que tuvo lugar de la mano del Grupo Retablo, engrosado en la actualidad por los siempre animosos Mayte Domínguez y Pablo Bethencourt, quienes dan cobijo y aúpan a las más diversas e incluso divergentes propuestas líricas, atesorando en su henchido morral las principales voces poéticas que por nuestro día a día transitan.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto